19.07.1994

Charla de Agustín García Calvo

Charla de Agustín García Calvo
ÓSCAR SÁNCHEZ
Paraninfo de la Complutense de Madrid, apuntes a vuelapluma, 24 de mayo del 94

En: https://urdimbre-revista.es/charla-de-agustin-garcia-calvo

No hay que tener ideas propias, que son siempre las del Poder; dejemos hablar al lenguaje. Las Ideas son lo que se “sabe”, lo que creemos que “se sabe”, se nos dan, por tanto, ya hechas. El pensamiento en marcha, el razonamiento, no ratifica Ideas, habla de que no se sabe nada ni puede saberse, no de la Realidad. La Realidad es necesariamente ideal y por eso es una falsificación necesaria, porque jamás reconoce su carácter de idealidad. El Tiempo Real es ideal, necesita de Ideas, es la primera Realidad, la Realidad fundamento de las demás realidades. Nace con la convicción de la muerte propia, siempre futura. Es el tiempo utilizado en el Trabajo, en el Matrimonio, en la Banca, el Crédito, etc. La idealidad está en el fundamento mismo de la Realidad en la que vivimos, o sea, servimos…

La Física (en el sentido general de Ciencia Positiva) se ocupa del Móvil Real que trascurre en un tiempo físico, Real, mientras que la Lógica se preocupa del lenguaje, ofreciéndonos un tiempo que no es Real, que no se sabe lo que es. En la Física de la Edad Media se encuentran ejemplos muy claros de saltos desde la Física hasta la Lógica, explicaciones que pretendían ser físicas se quedan en, y muestran su condición de, operaciones lingüísticas. En la Física actual es más difícil acceder a estos saltos. La Matemáticas y la Física son meramente casos de lenguaje. El Tiempo Físico se nos aparece como un truco del lenguaje.

Nuestra religión actual es el dinero, él es lo máximamente real, el ens realíssimum, siempre y cuando tenga más de 12 cifras. Junto a esta religión subsisten reliquias de otras en su periferia que con su contraste refuerzan la principal. Uno va ahora –me refiero a la gente- a sitios en los que de antemano sabe que no va a pasar nada, donde se tranquiliza, en los cuales la Realidad queda confirmada –discotecas, estadios de fútbol, etc. Cuando los oyentes de esta alocución salgáis de ella, lo comentaréis para estar seguros de cómo no ha pasado nada, de cómo todo lo que habéis oído es fácilmente clasificable –no valen conceptos como no-X: mientras el “no” está vivo, no hay concepto, sino pensamiento en marcha…

La racionalidad ha sido (la teórica, no aquella de la que aquí se habla) una búsqueda de confirmación más o menos refinada de lo que ya se sabía. El único tiempo manejable es el tiempo vacío, el puro intervalo, y eso es siempre el tiempo futuro. Ahora, en este mismo instante, el tiempo está demasiado lleno de miedo, deseos y cosas varias: sólo el tiempo futuro es manejable y para él tengo además una noción –ahora no la tengo, no sé bien qué deseo y cómo…- precisa de que deseo lo que deseo, de lo que entonces habré de desear.

Cuando digo “esto es la realidad”, esto ya no está pasando. “Estamos en la realidad”: dicho esto se acabó todo. ¿Qué tengo vagos recuerdos en los que me abstraigo y con los que me sorprendo? Solución para que no pase nada: los hago reales, los convierto en Historia, les pongo fecha, procedo a explicarlos, etc., es decir: los anulo. Porque lo último que nos faltaba es que nos esté pasando una época histórica, una sucesiva de otras reales, existentes, ese es ya el completo éxito del Tiempo Real. “Existir” es un verbo inventado para Dios en la Edad Media (había que conciliar que fuese algo determinado y sin embargo ilimitado, no finiquitable en conceptualización alguna que lo empequeñeciese). Se dijo, entonces, “existente”, que es lo mismo que no decir nada. ¿Dios existe o no? -esta no es una cuestión lingüística que se corresponde al sustantivo “realidad”. No es lo mismo que decir “lo hay”, aunque pueda serlo prescindiendo de disfraces…

El lenguaje no es real, sólo cuando se habla de él se hace real. La realidad es aquello de que se habla, lo que habla de ello no es real. Eso es todo, quizás nos veamos y continuemos en otra oportunidad que espero vuelva a presentarse; quiero decir, no lo espero, sólo es que no lo doy por enteramente descartado…

Charla de Agustín García Calvo
ÓSCAR SÁNCHEZ 
Paraninfo de la Complutense de Madrid, apuntes a vuelapluma, 24 de mayo del 94Charla de Agustín García Calvo
ÓSCAR SÁNCHEZ 
Paraninfo de la Complutense de Madrid, apuntes a vuelapluma, 24 de mayo del 94Charla de Agustín García Calvo
ÓSCAR SÁNCHEZ 
Paraninfo de la Complutense de Madrid, apuntes a vuelapluma, 24 de mayo del 94Charla de Agustín García Calvo
ÓSCAR SÁNCHEZ 
Paraninfo de la Complutense de Madrid, apuntes a vuelapluma, 24 de mayo del 94Charla de Agustín García Calvo
ÓSCAR SÁNCHEZ 
Paraninfo de la Complutense de Madrid, apuntes a vuelapluma, 24 de mayo del 94