23.07.2008
Agustín García Calvo
Ateneo de Madrid
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Enantios (contrapuestos incongruentes)
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La intervención de los ideales
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Contraposición entre Tiempo real y tiempo verdadero
Tertu135-23-07-2008#Tertu135-23-07-2008.mp3
TRANSCRIPCIÓN:
Pues, vamos a ver si los pocos que estáis hoy ayudáis mucho a que se entienda mejor el problema, los problemas, pero el que nos ha traído a estos últimos berenjenales ha sido el de lo de la mano izquierda/mano derecha, lo de los enantios, presentes en primer lugar en la Realidad, y además en la Realidad sólida con sus tres dimensiones, y que después tratábamos de buscar en otros sitios, fuera, pero más bien alrededor de la Realidad, como... como recordáis: por un lado, con la excursión al campo 'en que' (tú y yo, aquí, ahora) que es evidentemente ajeno a la Realidad, aunque está de alguna manera ordenado, o en ciertas directrices que la propia separación entre tú y yo, ya, sin más, impone. Y, en ese sentido, estando fuera, se aproxima a la Realidad, viene a dar esa situación intermedia que, sacando las cuestiones de gramática, también hemos tenido que venir a señalar como Realidad situada, es un compromiso entre ese campo en que se habla, donde tú y yo no somos nadie, nadie determinado de ninguna de las maneras que en las cosas se determinan en la Realidad, en el sentido de que dependemos, se depende, de el acto de hablar, del propio acto de hablar o pensar, y si depende de ello, naturalmente no puede pertenecer al mundo 'de que' se habla.
Y por otro lado, también con eso del ritmo, que tantas veces hemos reconocido como prelingüístico, en el sentido de ajeno, o independiente de las condiciones que parecen típicas de las gramáticas, de los idiomas y de la gramática común que subyace a todos ellos, donde ahí también encontrábamos en el hecho mismo de la alternancia aunque no esté sujeta todavía a números, pero en la discontinuidad que trae consigo la alternancia (ta-tá, ta-tá, ta-tá, ta-tá) donde evidentemente parece arbitrario elegir como momento marcado uno u otro y en los sucesivos, y también con eso nos acercaba de alguna manera al problema de los enantios.
De manera que en ésas andábamos buscando fuera, alrededor, de la Realidad algo más elemental, más fundamental, que pudiera ayudar a explicar la aparición de los enantios en las cosas; en las cosas: mano izquierda/mano derecha, en la Realidad.
Habíamos entrevisto con bastante claridad que desde luego esto tiene que ver con lo que ya hace mucho tiempo se nos había aparecido que es la intervención de los ideales, de los entes ideales, regidos por ‘sí’ o ‘no’, que no pertenecen por tanto tampoco a la Realidad, pero que están costantemente interviniendo en ella: una vaca nunca es la vaca, pero costantemente está pretendiendo serlo (por no poner cualquier ejemplo humano o artificial para los cuales valdría exactamente... exactamente lo mismo).
La intervención de los ideales con esa contradicción que imponen en la Realidad y que hace que la Realidad sea todo lo real que quiera pero no por ello menos contradictoria consigo misma. Ya recordáis "las cosas no son lo que son". "No son lo que son" que -como recordáis- que glosaba en dos afirmaciones mentirosas y conjuntas: "No son lo que son porque son lo que son". Y "Son lo que son porque no son lo que son", diciéndolo del... diciéndolo del revés []. Lo cual, evidentemente, tiene que ver con esta intromisión de los enantios, de los contrapuestos incongruentes, también en las cosas y en las cosas sólidas incluso.
Bueno, en ésas andábamos, y yo no sé si estaréis conmigo, si los que estabais me habéis seguido en esto, para llegar a pensar respecto al problema esto: que la sola manera de entrar en él, de entender el problema de los enantios, de la orientación, del derecha/izquierda, tiene que referirse a eso del tiempo, como ya en algunas otras de las sesiones de alguna manera tratábamos de descubrir cómo la relación izquierda/derecha podría referirse al tiempo, que incluso decíamos en alguna sesión ya pasada que el artificio que usamos, por ejemplo en gramática, cuando queremos referirnos al tiempo (al tiempo en que se habla, donde tú y yo estamos, un tiempo irreal, AHORA), y trazamos una línea y dudamos si a esa línea hay que ponerle una flecha de orientación hacia la derecha o hacia la izquierda, o si hay que ponerle las dos, que se contrapongan la una con la otra. Y ahora vamos a intentar penetrar un poco en esto con vuestra... con vuestra ayuda.
Bueno, una cosa ya que entre nosotros se maneja yo creo que corrientemente, es que el tiempo, sea lo que sea, pero el Tiempo que tiene sentido, flecha, hacia la izquierda o hacia la derecha, el Tiempo que tiene sentido o flecha es el real, que al mismo tiempo es, como toda la Realidad, falso, en el sentido de contradictorio, no por ello menos real: falso pero real, real pero falso, tal como estamos acostumbrados a entender aquí las cosas. Recordad que la verdad es incompatible con la Realidad; las cosas -nosotros entre ellas- nunca podemos ser verdaderos aunque costantemente lo pretendemos. Y el Tiempo, sea lo que sea, que se usa y se llama, pues le pasa eso, que es real, con su futuro, su pasado, y para rematar la obra de la falsedad, hasta un punto: presente, que sirva como de contraposición entre pasado y futuro.
Éste es el Tiempo trivialmente conocido y usado y que es efectivamente falso en el sentido de contradictorio, sin que haya que... sin que haya que razonarlo mucho.
A este Tiempo se contrapondría aquello que nos cuesta trabajo, nos da vergüenza, llamar también 'tiempo', que sería un tiempo de verdad. Un tiempo de verdad con el que en principio, aunque sólo sea en principio, tiene que ver ese tiempo en el que se habla, ese tiempo del hablar. Porque este tiempo, bien mirado y de por sí, no podría tener una flecha a la izquierda ni una flecha hacia la derecha. Este tiempo en el que AHORA -AHORA, que es eso que cuando se dice ya no es AHORA-, ese tiempo en el que AHORA nos estamos hundiendo, perdiendo, volando, desperdigando -lo que queráis- todos los entes reales, ése no tendría más que un sentido, que es como decir que ninguno. Porque con esto descubrimos que el Tiempo real para tener un sentido hacia la derecha tiene que tener también uno hacia la izquierda, porque cuando tratamos de colocarnos en este tiempo de verdad en el que nos estamos hundiendo y decimos "ése no", ése no tiene más que un sentido, el sentido de la perdición. El sentido de la perdición, y da lo mismo si perdición hacia abajo, hacia arriba, por un lado o por otro, por muchos lados a la vez, por todos los lados: no tiene sentido, no tiene un sentido, tiene un sentido que es ése, lo cual es como decir que, desde el punto de vista realista, no tiene ningún sentido, porque (ahora vuelvo a la Realidad) se nos hace ya evidente que el Tiempo real y falso para tener un sentido tiene que tener dos.
De manera que tendríamos que pintarlo con una flecha hacia la derecha y una flecha hacia la izquierda, cosa que desde luego no suele hacerse nunca ni en la representación gramatical y mucho menos en las representaciones físicas, ni siquiera en el cálculo vectorial se le ocurre a nadie pensar en un vector que tiene dos flechas; que tiene dos flechas, una para adelante y otra para atrás, y cosas por el estilo. El cálculo requiere otros artilugios pero no esa simultaneidad o implicación mutua de los dos sentidos.
Bueno, no quiero insistir más en esto, lo que os estoy diciendo es que el problema de la orientación, para referirse a algo más importante que mano izquierda y mano derecha, es decir, para revelarse como algo más fundamental, tiene que acudir a esto, a esta contraposición del Tiempo real y sus dos sentidos con un tiempo... con este tiempo de verdad que nos está a las cosas, a nosotros, devorando continuamente, sin cesar, AHORA mismo, contra el cual, el Tiempo real con su pasado y su futuro y hasta su presente para rematar la obra, se contrapone en cuanto éste es desde luego una falsificación del verdadero. Y esa falsificación consiste justamente en la atribución de sentidos.
Pero ahora, ya veis que cuando desde esos campos de fuera de la Realidad y alrededor de la Realidad que eran el campo en que se habla, donde tú y yo somos los puntos que determinan la primera de las directrices, o el campo de el ritmo con la discontinuidad y la alternancia como principios, nos encontramos con esto: que apenas se realizan -se realizan- el campo en que, pasando a ser una realidad situada, y el ritmo, siendo también un ritmo del que se trata, evidentemente caen bajo la ley y empiezan a someterse a un Tiempo real: tú y yo mientras no somos nadie y dependemos íntegramente del acto de hablar, desde luego no tenemos ni izquierda ni derecha, y nos da enteramente lo mismo que tú es a la izquierda y yo a la derecha, aquí no hay orientación ni Tiempo. Pero si se trata de mí y de ti, en el momento de la realización, si se empieza a hablar de mí y de ti, como acercándolo a los entes reales, inmediatamente ya tenemos izquierda y derecha; inmediatamente ya hay un sentido que es de mí a ti, y otro sentido que es de ti a mí (por decirlo de una manera más elemental). Aquella directriz subreal se ha convertido en Tiempo real y falso, por lo menos empieza a convertirse en Tiempo real y falso. Ya tú y yo estamos -queramos o no- sometidos a el futuro, el pasado, que es justamente la distancia entre el momento en que yo soy yo y tú eres tú, y el momento en que tú eres yo y yo soy tú. Una distancia que se recorre a cada paso, en cada momento en que se habla, pero que no por eso deja de ser menos intere-... más interesante a nuestro propósito.
Tengo que de aquí que pasar a mostraros cómo, de alguna manera, de los dos sentidos que en esta Realidad se dan, el sentido de futuro a pasado es el primario, y el sentido de pasado a futuro secundario. Sobre eso voy a discutir con vosotros dentro de un rato, antes os voy a dejar la palabra, pero notad que estoy diciendo que también en la realización del ritmo, en la conversión del ritmo bruto en una alternancia, ya de alguna manera física, es decir, real, queda también sometido a la misma ley, es decir tiene que tener ya pasado y futuro. Como entendáis esto con respecto a una serie rítmica, a un ta-tá, ta-tá, ta-tá, ta-tá, ta-tá, vosotros lo veréis, pero os digo que en cuanto eso es real, tiene futuro y pasado, tiene dos sentidos: desde pasado a futuro y de futuro a pasado.
Esto es lo que os advierto y como la discusión respecto a esto y a la incongruencia entre los dos sentidos que puede hacernos pensar que el sentido de futuro a pasado es primario y el de pasado a futuro secundario, como esto va dar lugar a discusión, antes quiero, con respecto a todo lo que os he recordado y lo que se ha estao debatiendo estos días, que ayudéis con todas las dudas posibles, también las ocurrencias que os hayan podido venir, sobre todo con dudas, dudas o necesidades de aclaración de alguna manera o de otra. Adelante.
- No, no entiendo, Agustín, que para explicar los enantios y su relación con el tiempo acudas a una representación del tiempo, una línea con un sentido de izquierda y derecha, que es una pura convención o gratuidad, o se podría haber dicho delante/detrás, arriba/abajo, antes/después, pero de izquierda a derecha es una convención que a lo mejor viene de la escritura, o de...
AGC- Sí, probablemente. Probablemente, sí.
- ... Que eso fundamente la relación con los enantios...
AGC- Habría que comprobarlo. Habría que comprobar si exactamente es así; si, por ejemplo, alguien educado en la literatura, en la escritura china, donde los letreros incluso solían escribirse de arriba a abajo, cuando se le proponga que en gramática o en física represente el Tiempo, lo hace de arriba a abajo o lo hace de izquierda a derecha.
- Sí, pero que en cualquier caso sería una representación...
AGC- Bueno, pero es igual que... que dependa hasta cierto punto del sentido de la escritura, que por cierto en las escrituras alfabéticas, como sabéis, tiene la gracia de que, según... según el sitio, se ha optado por escribir de derecha a izquierda o de derecha a izquierda, sea eso, no veo ningún inconveniente en que este arbitrio se use para ayudarnos a penetrar en los dos sentidos del Tiempo real. No veo...
- Sí, pero que en cualquier caso sería una representación del Tiempo. No... no...
AGC- No, simplemente es una ayuda para entrar en lo que he tratao de sacar a luz, que es la necesidad de el Tiempo con sus dos sentidos en cuanto se viene a la realización desde el campo en que o del ritmo, no más que eso. ¿Qué más? Hace falta más dudas sobre esto. Sí.
- Como filólogo ¿nos podías explicar una razón fundada -vamos, si es que existe- de por qué se escribe un idioma de derecha a izquierda y otro de izquierda derecha?
AGC- Ninguna...
- ¿Hay un hecho caprichoso, []?
AGC- Ninguna, ninguna. Es un arbitrio que revela hasta qué punto entre los contrapuestos incongruentes se da esa condición de que por un lado da lo mismo, y por el otro lado son al revés. Porque efectivamente no sólo es que entre hebreos y árabes haya dominado la decisión de derecha/izquierda y desde los griegos, entre nosotros, la contraria, sino que incluso, como creo que ya se ha recordado, en las civilizaciones griegas más viejas no sólo se escribe indiferentemente de derecha y de izquierda/derecha, sino también se escribe bustrófedon, es decir, siguiendo la marcha del buey, a cada línea, cambiando a cada línea de izquierda a derecha y de derecha a izquierda. No tiene importancia. Lo que importa es lo que nos importa: esta guerra en la que estamos y sobre la cual espero más dudas ¿no? Sí.
- Y el sentido de la orientación ¿no sería previo al Tiempo?
AGC- ¿La qué?
- El sentido de orientación, ¿no sería previo al Tiempo?
AGC- Bueno, nos ha costado el sentido de la orientación, el de derecha/izquierda, tantos quebraderos en la busca de algo más fundamental que él, que yo me he visto obligado a venir a esto: a que eso más esencial y fundamental es el tiempo. Es decir que es justa-... el enantio primero sería enantio entre los dos sentidos del Tiempo. Y que a partir de él... a partir de él se podrían explicar los otros, y al revés no. Porque justamente eso de los dos sentidos del Tiempo real y falso es nada menos que el fundamento mismo de la Realidad. De manera que eso nos ayuda a explicarnos que la orientación, por no hablar del tiempo mismo, se introduzca en los hechos físicos [y cosas por el estilo]. Sí.
- Me estaba acordando ahora que cuando te pierdes en algún sitio o te desorientas también es más fácil perder la noción del Tiempo normal -pienso yo-. No sé, por la experiencia que he tenido...
AGC- Sí. Sí.
- ... me parece, no estoy muy seguro.
AGC- Es decir, que si, por ejemplo, en una ciudad más o menos ya te pierdes...
- O en un bosque...
AGC- En un bosque.
- ... parece que resulta más difícil saber cuánto tiempo llevas perdido, ese tipo de cosas.
AGC- A ver, había yo pensando en experiencias. Puede que algunos de los demás participen de esa experiencia, o...
- Y la luz, la cantidad de luz también...
AGC- No, pero de esa experiencia, o...
- Sí, sí. Es correcta esa experiencia, es así.
AGC- ¿Tienes también experiencia de ese tipo?
- Sí, sí. Estás en el monte, te pierdes, a los dos días no sabes si es lunes, martes, miércoles, ni mañana... bueno, el ciclo lunar y el ciclo solar, sí. El día y noche sí, porque es determinante y divisible, pero la [] del tiempo se pierde.
- No se sabe si es por la mañana o por la tarde...
AGC- No, salvo que estés perdido en su subterráneo sin luz ¿eh?
- Hombre, claro, con más motivo. Claro, llevas razón. O en la cárcel de una celda de esas que estás aislao, pues te quedas hecho un tonto, claro.
AGC- Sí. Sí. Probablemente se puede aceptar como una sugerencia más de la relación que hay entre la orientación llamada espacial con esto que ahora estoy proponiendo...
- [] en la oscuridad.
AGC - ... con eso que estoy proponiendo ahora que es acudir al Tiempo, a la istitución del Tiempo real y falso como fundamental.
- No, decía que en la oscuridad que se pierde también la orientación, se pierde también el sentido del Tiempo más también esas []
AGC- Y si te encierran en un calabozo bien cerrado... Sí. Es probable, de forma que eso se produzca...
- A no ser que conozcas cómo son las estrellas del cielo. Es como con el sol: si el sol está ahí, está ahí, o está ahí, pues las estrellas igual, si conoces la noche y ves la estrella polar ahí o allá o no sé dónde, pues...
- La vía láctea.
AGC- A ver, que no sé por dónde vas. Venga, sigue.
- No, yo tampoco. Estoy hablando sin querer.
- Pero que orientan. Las estrellas orientan, te orientan.
AGC- Sí, para la orientación se buscan procedimientos diversos...
- Claro, referencias.
AGC- ... Pero aquí lo que estamos planteándonos es el hecho mismo de que haya; de que haya orientación. Estamos tratando de remitir el problema de izquierda/derecha, o sea, de orientación en general, a esto del Tiempo real y falso.
- Es que...
AGC- Sí.
- A mí me pasa una cosa curiosa con eso de la orientación a la izquierda/derecha, porque me costaba mucho acordarme de cuál era la derecha y la izquierda desde que me lo enseñaron, entonces, me tenía que acordar de la situación en que... en que estaba aquella vez que me lo enseñaron...
AGC- ¿"Aquella"?
- Aquella vez que me lo enseñaron. Que tenía a mi padre delante y me decía "Ahí, donde está la ventana es la izquierda, y al otro lado...", así. Y entonces tenía que ponerme en aquella situación, pero es que además me tenía como que orientar; para... para ponerme en aquel trance tenía que colocarme y a veces cambiarme de situación, orientarme, como si tuviera una brújula o algo, y decir "Ah, era así", y entonces, ya, a partir de ahí ya podía decir "Aquí estaba la ventana y aquí...", pero antes no.
AGC- Sí, hemos visto muchas veces que esta dificultad para los niños en principio es grave, sobre todo si la comparamos con lo inevitable que es arriba y abajo, o delante y detrás incluso, pero debe tener algo que ver con la propia costitución como cosa que nosotros tenemos -¿no?-, claro, donde efectivamente la cabeza y los pies están diferenciados y también el pecho y la espalda, pero izquierda y derecha por fuera, no. Efectivamente pasa, y ya he contao también de mi experiencia, y niños que quieren acordarse "¿Con cuál me manda mamá que coja la cuchara?". "Ah, derecha". Esto, esto, en donde está la derecha. O de "¿Cómo está el Este en el mapa de la escuela?", "Ah, eso es la derecha", cuando lo veo de frente. Cualquier cosa de ésas que revelan lo dificultoso. Pero, bueno, bueno, aparte de estas dificultades que ya hemos... que ya hemos visto, y que desde luego nos inclinarían a llevar estas dificultades o embrollos a algo más misterioso y fundamental como es el Tiempo y sus dos sentidos. Sigamos viendo cosas. Sí.
- Sí, bueno, tampoco quería interrumpir. ¿Estamos diciendo entonces que hay un sentido natural de la percepción del Tiempo, igual que está el de la orientación, o no tanto?
AGC- Aquí, de natural hace tiempo que... de natural, hace tiempo que no sabemos nada. La naturaleza es un engaño. Estoy hablando de lo que hablo, y con las palabras que se hablan corrientemente ¿no? El recurso a lo natural, a si hay algo natural, en eso la orientación, ya también lo hemos tratado. Efectivamente, algunos de los físicos llegan a plantearse si Natura sabe qué quiere decir izquierda y derecha o no, claro, aquí de momento []
- Esos son conceptos occidentales...
AGC- No, no. Son hechos reales que se dan y que forman parte de esta falsedad que es la Realidad. Son reales, no naturales: reales. Natura es una cosa que pretende estar fuera. Aquí he preferido quedarme en los terrenos de alrededor, como los entes ideales, el ritmo, el campo en que; que no son reales pero que están cerca. De Natura y de el sin fin no hablamos, esos son en lo que nos estamos perdiendo ahora; no hay nada natural más que eso en lo que nos estamos perdiendo ahora mismo. Sí.
- No sé, tengo la impresión como que estamos estableciendo aquí lo que es orientación, pero desde un punto de vista del hombre ¿no? Nosotros somos hombres: derecha/izquierda, este/oeste, y no sé, me resulta un poco pobre el concepto.
AGC- Bueno. []. Ya sabéis que en la Realidad, efectivamente, lo de los enantios no se da a cada paso, pero se da mucho. El otro día Teresa al terminar me recordaba que incluso entre los entes reales y sólidos había muchos ejemplos; se encuentran muchos ejemplos, que no son la mano derecha y la mano izquierda de un hombre, no. Me recordaba por ejemplo que los cuernos de cualquier animal cumplen la condición; vete a preguntarle al animal si él sabe lo que es el cuerno derecho y el cuerno izquierdo; lo cierto es que son como nuestras manos, son exactamente iguales, si son perfectos, y totalmente imposibles de reducir el uno al otro. Y ¿qué otra cosa me decías?
- Las alas de la mariposa...
AGC- Las alas de una mariposa...
- ... de un avión.
AGC- Las alas de una mariposa, gracias a que son también de tres dimensiones -¿eh?-, porque podríamos decir que se puede plegar la una sobre la otra y vale. Pero es que entonces una queda... una queda para abajo y otra queda para arriba, las dos caras del ala no son iguales, y por tanto no hay tampoco posibilidad de reducción.
- Pero, la orientación (yo por lo menos que salí mucho a la montaña y a los bosques, y tal), siempre se establece en relación a algo. O sea, nunca te orientas... dices "Me voy a orientar" [] tiene un porqué. "Me voy a orientar, ¿por qué?, ¿hacia dónde?, ¿tengo sed?, estoy cansao, necesito... llueve". O sea, siempre se... se... se establece en relación a algo; se... Porque la orientación por sí misma... Decir "Voy a orientarme"...
- Es una referencia.
AGC- No sé si entiendo bien...
- Las referencias.
AGC- ... la dificultad.
- Pero "referencias" ¿para qué? Por ejemplo, yo [] buscar referencias, pero... pero esas referencias...
- Pues para sentirte ubicado, para sentirte identificado.
- Pero esa necesidad de "sentirte ubicado" es que no la entiendo.
- Hombre, pues estar en un bosque, o...
- Pues un juego [] y paralelos.
- Juego sí, pero sí, miramos paralelos, grados, todo lo que tú quieras, pero...
AGC- Oye, bueno. Después volvemos a hablar...
- pero eso es para establecer una carta geográfica. Es decir, en el momento que dices "Me voy a orientar, pero ¿para qué?, quiero saber dónde estoy".
AGC- Claro, claro, necesitas referencias, sí. Pero yo no entiendo la dificultad. Necesitas referencias. Antes lo decíamos, pues la más evidente es el sol, la luna, que ya te dicen... te dicen... te dicen por ejemplo "Si está saliendo, ves que la luna sube", dirá "El Este, por tanto, si me pongo mirando al Norte: mi derecha". Todo esto pasa, todo esto es así. Pero las cosas que nos pasen, nuestras costumbres, la verdad es que no son más que un ejemplo. Nosotros somos cosas, y aquí estamos planteando un problema que se refiere a la Realidad. Y las cosas que a nosotros nos pasan con la izquierda/derecha, pues pueden ser interesantes, pero simplemente como reveladoras de algo mucho más general, ¿no? El que se orienta por un bosque tiende... tiende a ver para qué lado al árbol le crece el verde, y ahí acaba de encontrar ya un sistema de orientación. Y tantas cosas por el estilo ¿no? Pero...
- Hombre, en la orientación a veces te va la vida...
AGC- No, no. Pero es que lo que nos pase a nosotros...
- ... pero aquí en la ciudad no te va la vida...
AGC- ... Sí, pero no se te olvide: lo que nos pasa a nosotros es un ejemplito nada más ¿eh? Ahora estamos tratando de un problema...
- Pero somos una cosa entre cosas, entonces...
AGC- ... de un problema no humano.
- Pero las cosas, nos pasan cosas más con otras cosas. Somos cosas y nos pasan cosas.
AGC- Las cosas no tienen derecha/izquierda.
- ¿Eh?
AGC- Las cosas no tienen derecha/izquierda.
- ¿No tienen derecha...? Yo creo que...
AGC- ¿Es lo que quieres decir?
- Yo creo que la derecha y la izquierda es una historia ahí...
- ¿No tienen dirección las cosas?
AGC- No tienen derecha izquierda: ¿los cuernos de un animal no...?
- Pues los cuernos son los cuernos. Pero...
AGC- ... ¿Y no cumplen la condición? Bueno, venga, venga. Dejemos. Bueno. Las apariciones del problema en nuestras experiencias, dificultades de un niño para orientarse, recursos para orientación, no pueden ser más que ejemplos para revelar lo que se refiere al problema fundamental que no se refiere a nada humano, sino a algo real en general: nosotros somos cosas; nosotros no somos más que cosas.
- Sí. Pero sí entiendo que cuando la diferencia entre derecha/izquierda, arriba/abajo o de delante/atrás, para relacionarlo con el tiempo, tiene que haber una variable que es el espacio. Porque, por ejemplo, yo escribo de derecha a izquierda, pero solamente sabré cuánto tiempo me lleva si hay... si calculo el espacio.
AGC- Aquí no se habla para nada de la duración temporal. Eso es una cosa ya mucho más desarrollada. La duración temporal, como tantas otras cosas, está ya promovida por una conversión justamente del tiempo en espacio. Estamos hablando de el tiempo en sí, y el salto que os he propuesto es el salto de la evidencia del tiempo AHORA -donde tú y yo no somos nada, pero donde estamos perdiéndonos, que por tanto no tiene sentido- con lo que es Tiempo real, Tiempo en la Realidad y falso, que no sólo tiene sentido sino que tiene que tener dos. Y el espacio nos importa ahora tan indirectamente que podemos deducirlo del tiempo, da igual. Hasta tal punto os estoy proponiendo que esos dos sentidos del Tiempo sean costitutivos y fundamentales. Ya, cuando algunas veces hemos hablado, ya hace sesiones, del descubrimiento de que la Realidad no es todo lo que hay, volvíamos a preguntarnos por el origen, decíamos "las primeras cosas son los momentos". Las primeras cosas son los momentos.
Eso es llevarle la contra efectivamente a una tendencia que es dominante, que es justamente la espacialización del tiempo; para llevar la contra aquí estamos tratando de verlo del revés: cómo en esa cosa que se llama espacio hay orientación, la referimos a cómo es que en eso del Tiempo hay dos sentidos.
- No, que eso de que la gente no tenga ningún género de dudas en lo que sea la oposición antes/después, delante/detrás o arriba y abajo, y sin embargo sí haya bastantes dudas con lo de derecha/izquierda, parece sugerir que en lo de derecha/izquierda no hay un término marcado. Pero yo tampoco veo claramente, excepto tal vez en el caso de arriba y abajo, que pueda haber ningún término marcado en oposiciones como la de delante/detrás, y mucho menos con lo de antes y después.
AGC- No, ya he dicho que eso puede deberse a nuestra costitución como cosas. Probablemente a un erizo, sobre todo si está enrollao, o a un huevo, pues no... no se le presenta la cosa igual. Eso puede que dependa de nuestra estructura, que antes he recordado, que trae consigo eso ¿no? Es distinto [].
- Agustín.
AGC- Sí.
- A ver, a ver si lo sé explicar: pero antes, cuando intentábamos hablar de esos atisbos del tiempo más verdadero y algo que se puede acercar sería el del habla, o también hay algo ahí del ritmo, que no puedo desligarlo de ese sentimiento, de eso que se está yendo o que se fue, de eso irreversible. No puedo desligarlo de por lo menos un sentido, tal vez no dos, pero un sentido, el de que se va.
AGC- Pero eso... eso es lo que explicaba como evidencia, que uno tiende a decir "Es que ‘no tiene más que un sentido’ es exactamente igual que si dijera ‘no tiene ningún sentido’".
- No tiene sentido.
AGC- Porque la noción de 'sentido' está fundada en la Realidad. Y entonces, si en la Realidad -que es verdad que lo de un sentido está determinado necesariamente por su contrapuesto y viceversa- que haya un sentido tiene que haber dos, cuando dices uno, pues no dices nada.
- Aquello que se va es la privacidad, entonces.
AGC- Este otro, el tiempo verdadero, no se puede ni idear, ni representar espacialmente con dibujos, como se hace tranquilamente con el Tiempo real. Ésa es otra cuestión. Más. Más dudas y más perplejidades.
- ¿Por qué tiene tanto éxito en la literatura y en el cine el viaje en el tiempo?...
AGC- Bueno eso es...
- ... Que tratan de demostrar que eso es posible, y a mí me encantaría llegar a la Edad Media, irme al futuro...
AGC- Que tiene éxito porque también los directores o cinematólogos son bastante tontos, como el resto del público, porque eso es una tontería ¿no? Una tontería efectivamente de mucho éxito; de mucho éxito, y antes que en el cine en la literatura, ya recordáis que alguien tan inteligente y hasta genial como Wells y []...
- Es ficción. Es una ficción simpática...
AGC- ... mucho... mucho prestigio. Pero son ideaciones que contribuyen a dar solidez a la Fe reinante, a que se crea en el Tiempo con sus dos sentidos de pasado y futuro, de tal forma que se pueda recorrer el... se pueda recorrer eso en un sentido y [en el otro sentido]. Desde luego, entre los físicos la cuestión se ha planteado seriamente más de una vez y con más o menos acierto, la cuestión de la reversibilidad o irreversibilidad de los procesos, y sobre esto tenemos que volver un poco. Lo que la literatura y el cine hacen, no, ahí es simplemente tratar de hacer sólida esa convicción: la Fe de la Realidad.
- Hay una cosa curiosa. Yo, por ejemplo, de pequeño me gustaba observar por ejemplo los insectos ¿no?, el camino que emprendían las hormigas, por ejemplo, cómo se conducían, de qué manera. Sin embargo, siempre tenía la tentación, y de hecho lo hacía, de someterles a prueba. Por ejemplo, pues alguna que otra vez cogía, por ejemplo, una cucaracha y la metía en un cubo, entonces, lo que me quedaba observando en ella era de que no tomaba ninguna orientación, ni de izquierda/derecha, derecha/izquierda, lo único que pretendía era escapar. Entonces, claro, la forma de escapar era tratar de salir de aquella situación. Y yo observaba que lo intentaba una vez, dos veces, tres veces; me quedaba allí un rato observándola y no lo conseguía, me iba y a la hora o dos horas volvía y seguía intentándolo. O sea, era un tesón que me...
AGC- Seguía intentándolo sin haber aprendido...
- Que no conseguía salir, pero...
AGC- Ya sabes que hay animales más listos que las cucarachas, a los que los psicólogos de animales han sometido muchas veces, como ratoncitos, que sí aprenden; que sí aprenden con los fracasos repetidos ¿no? hay ratones...
- Pero, claro, con el paso del tiempo, a mí esa imagen me viene a la cabeza, y claro, yo lo que veo ahora era... pero la cucaracha acababa muriendo, pasaba el tiempo y aquella cucaracha murió de... a base de intentarlo. Claro, con el paso del tiempo, ahora me doy cuenta y digo...
AGC- La verdad es que tú tal vez la ponías en un cubo del que era imposible que saliera.
- Sí, pero había un tesón en ella de intentarlo, y a pesar de...
AGC- Sí, pero... pero efectivamente, por mucho que quisiera aprender, si realmente no había ningún camino, no lo iba a encontrar.
- No, pero lo que me llamaba la atención era que lo intentara... intentara costantemente.
AGC- No: el intentar y que no aprendiera. Pero es que, claro, hay muchos animales que aprenden con tentativas fallidas ¿no? Pero, claro, tienen que...
- Pero eso es lo que...
AGC- ... tienen que contar con que haya alguna posibilidad a la que llegar.
- Ya, pero eso lo que me trae ahora, digamos esa imagen, para []. Evidentemente yo no me daba cuenta en ese momento, pero ahora lo pienso y yo digo "¿Había algo que podía cambiar su sino?".
AGC- Tú, que estabas jugando con ella, claro. Estabas haciendo de Dios.
- Y efectivamente, y ese cambio -digamos- es como si ahora mismo, pensando en lo que estabas diciendo, es como trasladarlo, de decirle "Tía, ésta es la Realidad" […] el tiempo... el tiempo cambia. Porque lo que yo estoy observando ella no lo está viendo.
AGC- Ya.
- Entonces, eso –claro- me hace ver que es que nosotros quizás aquí lo estamos intentándolo, intentándolo, intentándolo, sin tener un conocimiento de algo que está fuera de nosotros, que sí que... que sí que [].
- Por eso nos morimos: fin.
AGC- Sí, probablemente. Probablemente. Desde luego -como vuelvo a insistir- nosotros no somos más que cosas y lo único que tenemos de interesante a este propósito es que las cosas que nos pasan puedan ilustrarnos respecto a lo que hay de verdad o lo que hay de falsedad en la Realidad del Tiempo o lo que sea. De manera que también... también las cucarachas ilustran, y nosotros mucho más, porque nuestros artificios [] para orientarnos son inmensamente complicados y ricos, y desde luego, claro, en definitiva, tal como tú ves la cosa: condenados al fracaso, pero pasando por... pasando por éxitos... éxitos que para ciertas formas del Poder son muy suficientes, sí. ¿Qué más, aparte de eso?
- Que con respecto a la representación del Tiempo, se puede apoyar uno en la flecha, o sea, en la línea con la flecha hacia la derecha y hacia la izquierda (pasado-futuro), incluso te puedes imaginar un calendario y lo pones de cualquier forma, pero cuando uno quiere recordar algo que pasó hace tiempo, tú no te apoyas en una línea, ni mucho menos, en ningún sentido de izquierda a derecha, ni de arriba a abajo, ni nada. Tú buscas ahí alguna referencia que te haga recordar aquéllo: ¿Qué pasó -yo qué sé- ayer por la tarde?: tú no buscas en la flecha. O cuando yo sea mayor voy a hacer... y pones una imagen; o lo que pasó durante las vacaciones pasadas: tú buscas a lo mejor una foto para recordar lo que pasó, pero no buscas la línea ni derecha/izquierda.
AGC- Depende.
- Buscas recuerdos.
AGC- Depende. Pasa... pasa de todo. Yo creo que con el problema de la memoria ya lo hemos dicho. Desde luego hay... hay casos en que se da un encadenamiento de los hechos y, entonces, una de las formas de recuperación (hablando de... hablando de hechos pasados) es aprovecharse de ese encadenamiento, incluso alguien que se despierta en un sueño, naturalmente lo que tiene más a mano es lo que le estaba pasando cuando se despertó, y muchas veces, a partir de ahí, hacia atrás, trata de ir tratando de pescar algo más y recobrándolo. De manera que ahí se está... se está aprovechando algo de ese supuesto encadenamiento que hasta en los sueños... que hasta en los sueños se daría. Y no digamos en los recuerdos reales. Efectivamente (bueno, la contraposición que hace muchos años ya di por clara entre... entre una memoria no ética, que implica ideación, y una memoria vaga, sentimental, que no implica ¿no?) entonces, efectivamente van recuerdos vagos que te vienen, no te llevan a ninguna línea, pero los otros, los que tienen ya... han quedado establecidos, tienen incluso su fecha, sí: los que están en los archivos, los que se dan en un libro de Historia, lo mismo si la Historia se cuenta hacia la derecha que si se cuenta hacia la izquierda, quiero decir lo mismo si se cuenta -como es normal- de pasado hasta el momento en que el historiador escribe, que si se cuenta del revés: desde el momento que el historiador escribe hasta lo más pasado a lo que pueda llegar, eso sí va por líneas, eso son... eso son líneas. Y, desde luego, en cuanto al futuro (sobre lo que ahora volveremos en cuanto a los dos sentidos) ahí no hay recuerdos vagos. Ahí no hay recuerdos vagos, los recuerdos vagos, si son vagos y son deseos vagos, se salen del Tiempo real. Si se trata de imaginaciones, de ideaciones, de lo que voy a ser de mayor, eso ya está ordenado todo, incluso por los años: yo, me han condenado ya desde pequeñito a ir sabiendo qué quiere decir "tener 7 años y cuando tenga 7 años"; qué quiere decir "tener 12 años y cuando tenga 12 años". Todo se le da, el futuro está tan metido que hasta a un niño... hasta a un niño se le impone, y entonces por comparación con azafatas de aviación que él ve y que tienen 27 años, pues piensa lo que ella va a ser: va a ser azafata de aviación a los 27, cuando cumpla los 27 años ¿no? Una cosa por el estilo, lo mismo que []. Hasta tal punto está metida la cosa ahí. Así que hay... hay de todo.
Pero, efectivamente, así como no puede haber futuros vagos, eso es mentira, que si son vagos de verdad son recuerdos; son recuerdos y no futuros, y también hay recuerdos vagos que nos testimonian que los hechos, aparte de ser los hechos históricos y contados con el Tiempo éste real y falso, aparte de eso hay más, hay más. De eso es de lo que estamos viviendo en esta guerra: de que aparte de lo que hay... lo que está contado en el Tiempo, hay más: que la Realidad no es todo lo que hay, si no, no estaríamos aquí. Sentimientos, sentido común, si nos guían algo es gracias a que aparte de la Realidad, hay más; aparte del Tiempo real y contado, hay más. Sí.
- Sí, que es que yo siento (me da la sensación o es por una percepción, no sé) que incluso en eso que pasa entre tú y yo, en la producción, en el hablar mismo, en ese paso de 'yo' intercambiable con 'tú', hay como un asomo de sentido de tiempo reversible, como que no... como que también hubiera como dos sentidos virtuales, en el sentido de un boomerang, de un ida y vuelta, porque si hubiera una simultaneidad sería imposible la producción, no habría; no habría posibilidad ni de que se hablara, ni de que se entendiera, ni de que pasara nada de nada. Entonces, como que es necesario que haya ahí ya un esbozo del tiempo sucesivo que puede ser como un ida y vuelta intercambiable, pero que lo hay. Haberlo lo hay.
AGC- Es bastante razonable. Es lo que antes dije, tal vez debía haberlo desarrollao más. De por sí, cuando tú y yo no somos nadie, no se puede hablar de tal cosa. AHORA, el tiempo de verdad, no permite que se hable para nada ni de antes y después...
- Pues entonces, apaga y vámonos.
AGC- ... ni de antes y después, ni de después y antes, ni de simultaneidad y simultaneidad: AHORA es verdad, y AHORA está enteramente fuera de la Realidad. Tú y yo AHORA estamos fuera de la Realidad. Lo que he dicho antes es (lo que os he presentado) es: el primer ascenso -tanto desde el campo 'en que' como desde el ritmo- a la situación, tú y yo empezamos a ser ya algo de lo que se puede hablar; empezamos a ser, por ejemplo, 'éste y ésa', nos acercamos a ser Fulano y Mengana, y en el momento en que eso empieza, ya se estable una dimensión, y esa dimensión ya es real.
- Escucha, pero es que el ritmo podría darse entre 'tú' y 'yo' incluso cuando no fuera ésa...
AGC- No, no: el ritmo es otra cosa.
- ... y uno y una, sino tú y yo que no son nadie. ¿Qué ritmo podría darse si no hay... si hubiera esa...
AGC- Bueno, ritmo es otra cosa.
- ... esa... esa simultaneidad? Es que sería imposible.
AGC- Ritmo es otra cosa. Bueno, luego volveremos sobre eso.
- Es inconcebible.
- Yo, en la orientación []... en la orientación antes me ha quedado una pequeña pretesis que exponer, ejemplo: cada año la prensa nos aporta, queriendo o sin querer, un hecho atípico, pero que además nos crea... nos llena de curiosidad: el perrito tal que marcha con su dueño en el barco cual, y que efectivamente al año y medio o dos el perrito está en casa y ha caminado 2.000 kilómetros, el perrito. Creo que esto nos es común a todos. El perrito, a veces el gatito, pero sobre todo un perro. Y el último, pues ha sido... ha hecho 2.000 kilómetros él solo. Bien, ¿en función de qué?, ¿cómo explicas este sentido de orientación de un animal que marcha Dios sabe dónde, que deja su casa en Burgos y que al final viene por los Pirineos y vuelve a Burgos?, un perrito. ¿Cómo se explica eso?
AGC- Yo no tengo mucha explicación. Yo no soy muy técnico en psicología de...
- No le gustan los perros para nada.
- ¿No te gustan los perros? Pues un gato, oye.
AGC- ... en psicología de animales. No sé si las habrá buenas, probablemen-...
- Yo estoy hablando de hechos reales, subreales de la prensa.
AGC- ... probablemente las hay. Probablemente las encuentras en un libro, explicaciones de psicólogos de animales, en ese sentido, más o menos buenas, explicaciones más o menos buenas. Las mías... las mías no pueden ser muy buenas. Desde luego no parece que en ese caso esa dirección del rumbo mantenida en un sentido determinado tenga mucho que ver con la orientación de izquierda o a derecha, supongo que no tiene... no tiene mucho que ver...
- Que sería la espacial, entonces fíjate, todavía peor: espacial, sentido del espacio y tiempo.
AGC- ... es un fenómeno de otro tipo. Real, sin duda, es un fenómeno real, por tanto espacial y temporal, o como quieras decir...
- Se tira dos años por ahí él solo y vuelve...
- Oye, pero ahí, por alguna pardela venía... venía allí, a un pueblo de Coruña, de allá de Sudáfrica, todos los años. O sea, y no era un perrito, era una pardela que era así, pequeñita.
- Un ave. Un ave migratoria.
- No, venía volando al mismo sitio...
- Sí, sí. En aves migratorias... en aves migratorias está claro que sí.
- No agente migratorio, si era una pardela que venía todos los años al mismo sitio. O sea, como el perro.
- ¿Y era la misma pardela?, ¿no envejecía?
- Claro, la misma pardela. El perro que es un poco más espabilao, se supone, pues, claro que viene. No vendrá porque estará domesticao, pero cuanto más...
AGC- Las noticias de perritos las dan por el hecho de que ese tipo de animales no lo tienen ya establecido, pero de las cigüeñas no se dan noticias, claro, de las pardelas.
- La cigüeña que hace 10.000 kilómetros...
AGC- De ésas no se dan noticia.
- Pero Agustín ¿y la mula del que vendía uvas?, que se iba derecha a Hoyo de Pinares, porque la dejaba atada, y cuando estaba borracho se echaba encima de la mula y lo llevaba a las cinco de la mañana atravesando los montes. Y ése no es un perro, es una mula, una burra.
AGC- Sí, hay. Sí, sí. [No sólo la mula,] hay muchos animales que van a su casa. Las cosas que estamos en este mundo entre los animalitos, y entre ellos, nosotros, pues tenemos recursos diversos para encontrar rumbo y todo eso. Pero bueno, ése no es el problema (que llegaba borracho a su casa).
- Pienso que la derecha y la izquierda, arriba y abajo, todo tiene sentido respecto a la persona, es decir: yo, para que sepa derecha/izquierda, tengo que tener a alguien enfrente o una referencia, pero el tiempo, no: es independiente. Pienso que...
AGC- Por eso es...
- ... que la derecha y la izquierda es siempre la misma indiferentemente de que sea hoy, mañana y pasao.
AGC- Exacto. Por eso es por lo que estoy refiriendo el problema derecha/izquierda a uno más fundamental que es ése: el los dos sentidos del Tiempo, del cual no podemos tener tantas referencias ni tantos recursos para vernos con ello. ¿Qué más?
- Yo quería...
AGC-¿Por qué estáis a oscuras así? Os han dejao a oscuras, no sé por qué. Sí.
- Querría saber, vamos, yo puedo... o sea, es una percepción que yo tengo ¿no? Si no estamos... en cuanto a la orientación, como si estuviese por ejemplo -yo qué sé-, como si estuviésemos metidos -vamos a poner- en un petrolero ¿no?, que son de 400 metros de esto, y vas andando por el petrolero pero no sabes que el petrolero se va moviendo, tú no sabes dónde eso. Pues, en vez del petrolero sería la tierra; la tierra, y nosotros nos movemos pero vamos... nos vamos orientando como con capas, vamos quitando capas, nos vamos orientando.
AGC- No sé si te lo he llegao a coger.
- No sé. O sea, tú te puedes... por ejemplo, si vas metido en un mercante, haces un viaje ¿no?, y vas en un petrolero y, claro, tú te vas orientando "Ahí hay una caja, ahí hay otra, ahí hay otra, ahí hay otra". Pero tú no ves que se va moviendo y hacia dónde se va moviendo.
AGC- La orilla.
- El barco. Hacia dónde va.
- ¿El barco de la Trasmediterránea?
AGC- No: o la orilla. O la orilla, sólo que al revés.
- En la orilla o hacia donde fuera.
AGC- Si tú vas en un barco o en tren y la cosa marcha muy bien, nunca podrás saber si lo que se está moviendo es el tren o el barco o la orilla que pasa alrededor: nunca. ¿Cómo se podría saber eso nunca? Sólo por imperfecciones se sabe. Si eso marchara bien, si un tren marchara perfecto y pasara... Bueno, ya lo veis en una estación, muchas veces llega un tren y hay otro más o menos paralelo, y podéis dudar en un momento si el que se mueve es el... en el que estás o es el otro ¿no?
- Y hasta se mira a través de la ventana y todo.
AGC- Lo del paso a la tierra no lo he entendido.
- No, pues eso, que del mercante éste... nosotros nos orientamos con respecto a eso, pero a lo mejor... o sea, no vemos más, no vemos más allá, lo otro se va moviendo.
- Él quiere decir que mientras el mercante...
- Él puede estar aquí, sales de Barcelona, y a lo mejor el mercante está allá, pero tú te estás orientando conforme a lo que tienes: esa mercancía ahí, ese container aquí, esto aquí, esto aquí...
AGC- Desde luego, pero eso, cómo trasladas eso a lo de la tierra, no lo entiendo.
- No, que a lo mejor no vemos más -digamos-, estamos en un mercante que es la tierra; y no vemos más que lo que lo que vemos. A lo mejor no...
- Flota a la deriva. Sí, que va a la deriva.
AGC- Los astrónomos y...
- Somos la cucaracha del cubo.
AGC- ... y técnicos están hartos de orientar la tierra con respecto al firmamento de mil maneras diversas; es lo mismo ¿no?, si es que llegas a creer en la...
- ¿Puede haber varios firmamentos?
AGC- ... si llegas a creerte que la tierra es un planeta, cosa que ya hace falta Fe para creerlo ¿eh? Porque aquí, niños como somos...
- Y encima redondo.
AGC- ... eso no nos lo creemos de verdad nunca. Pero si llegas a creer que la tierra es un planeta, entonces, pues ya tienes astrónomos de todo tipo que te la orientan con respecto a costelaciones y galaxias y demás, todo lo que quieras.
- Siempre con respecto a un firmamento, ¿si hubiese varios?
AGC- Claro, es por el mismo procedimiento. Por eso no... no hay nada muy distinto ahí.
- ¿Si hubiese varios firmamentos? Es decir, uno como es que es por el que nos orientamos, que es -digamos así- lo que sería la bodega, el carguero, pero luego hay otra cosa más... que no lo llegamos.
AGC- Todo lo que sirve para orientar a la tierra: estrellas, costelaciones, todo eso. Ahora, si te presentas, dices "Bueno, y si cogemos todo eso", es decir "todo eso" que a veces dicen los físicos y nosotros no, "todo eso" es la Realidad; y es entonces respecto a ella, respecto a lo que aquí estamos atacando, no respecto a móviles que pertenezcan a la Realidad y que se orienten en ella de una manera o de otra, ni petroleros ni planetas ¿no? Así no. La Realidad, que descubres que no es todo lo que hay, aunque nos lo manden, es de ésa de la que estamos preguntando.
- Sí, también me preguntaba si a propósito del tiempo y relacionándolo con el acto de hablar, el hablar mismo, que a cosas como ‘antes’ y ‘después’ les pasa algo parecido como -pienso yo- ‘esto’ y ‘aquello’, que comienzan por (bueno, no sé si comienzan por ahí) pero me da por pensar que a lo mejor empiezan por colocar las cosas en torno al acto de hablar, entre tú y yo, y que luego se escapan hacia la Realidad.
AGC- Ya. Hay una diferencia, que es que parece que 'después' y 'antes' tienen que ser relativos en un sentido que no lo son 'esto' y 'aquello'; tienen que ser relativos unos con otros, en una relación de sucesos unos con otros. Si dices 'antes' siempre es 'antes de que', y 'después' es siempre 'después de que'. Ésa es la diferencia [];'eso' y 'aquello' no implican relación entre sucesos, []. Sí.
- Que, bueno, según lo que se dice aquí, parece relativamente fácil despistarse respecto a dónde está la derecha o la izquierda o el Este, pero no parece tan fácil despistarse de dónde está el futuro o el pasado ¿no? No parece tan sencillo.
AGC- A eso vamos, porque precisamente es de lo que nos tienen despistaos desde Arriba hasta el extremo de que este despiste es nuestra propia costitución, como personas y como súbditos. Sí, se nos está haciendo muy tarde y no vamos a entrar mucho en eso, pero por lo menos vamos a... vamos a empezar. Lo que os quería sugerir []: una vez descubierta la necesidad del Tiempo real y falso, de tener dos sentidos contrapuestos, de después a antes, y de antes a después, de pasado a futuro, de futuro a pasado, es fácil descubrir que es el sentido de futuro a pasado [], anunciaba, y si no hoy, otro día que nos dejen habrá que detenerse, porque en esta asimetría dentro de los tiempos del Tiempo real, yo creo que ya hemos insistido: futuro es algo que es puramente ideal, pertenece a los ideales [] que está fundado en una mentira muy clara y evidente que es tratar como pasado lo que no ha pasado, [] no puede haber una falsificación más clara que requiera menos explicación, eso es Futuro, porque si no hay hechos futuros [], sólo dándolos por hechos, []; ‘hechos futuros’ [quiere decir] dar lo que no ha pasado como pasado, tratar lo que no ha pasado como pasado; si esto, una cosa tan clara no la recogéis, pues otro día insistiremos.
Mientras que los hechos pasados, como hemos dicho antes, a propósito de lo que Teresa ha sacao respecto a memoria, no: en los pasados hay mucho que... hay mucho que no puede reducirse a una ideación, a una pura ideación como el futuro. [.......]
Y es por eso por lo que como en principio la relación entre los ideales y nosotros, la Realidad la entendemos así, que los ideales que no son directamente reales a nuestro propósito, no son cosas, están interviniendo costantemente en las cosas, [entonces, desde este punto de vista, [] el futuro es dominante, de manera que el pasado [se] establecería por imperio del futuro, no que el futuro se estableciera por el imperio del pasado, que nadie sabría qué imperio sería ése. Pero el imperio del futuro sí que [], es al que estamos sometidos todos los días. Es desde él del que tenemos que intentar explicar [....]
La guerra es contra el futuro. El Estado y el Capital no os venden otra cosa que eso todos los días, no os venden más que futuro; el dinero no es más que futuro; el nombre y la fama no son más que futuro. Todo lo que os venden es futuro. Y naturalmente aquí es justamente en esa guerra contra el Poder, contra Estado, Capital y demás formas de Poder contra lo que estamos. Uno mismo también, aparte del Capital y del Estado; uno... uno está sometido a convertir su vida en un [], a desvivirse para llegar a ser, [], a desvivirse para llegar a ser. De manera que aquí os lo quería recordar entre paréntesis [.].
De manera que yo creo que se puede dar como bienvenido que se descubra a partir de los líos de la orientación [] esta desigualdad que nos hace reconocer que hay que partir del futuro siempre [.].
Me refiero incluso, para terminar por hoy, a eso de los trances en que los alrededores de la Realidad se están... se están volviendo reales, en el ritmo o en el campo ‘en que’. Parece que en una sucesión rítmica incluso ya elaborada, artística, como lo es el ritmo, los versos, la canción, la pieza musical, marcha de antes a después (por no decir desde atrás a adelante, [metro por escritura] de izquierda a derecha, que también se puede decir), digamos con términos sólo temporales: de antes a después, pero eso no... eso no es exacto porque es fácil descubrir incluso en sucesiones rítmicas marchan, están dominadas por una marcha del revés: de después a antes, hasta ese punto llega el futuro.
Bueno, vamos a ver, si yo os hago una serie de endecasílabos, por emplear un verso corriente, como tá-ta-tá-ta-ta-ta-ta-ta-ta-tá-ta [], etc., etc., ¿de dónde saco?... ¿de dónde saco el cómputo que me permite donde seguir haciendo series de endecasílabos que no falle?: ta-ta- []...., que ¿es que estoy yo contando del comienzo del verso?: no, estoy contando de la sílaba décima, que lleva necesariamente el último golpe, y esa marca a la que voy a llegar en la sílaba décima es lo que está determinando todas las sílabas anteriores, la que está determinando la serie rítmica. Alguien que sea más músico que yo podría sacaros ejemplos paralelos, sin duda, de la ejecución y la creación de piezas... de piezas musicales. Hasta ahí llega el imperio del futuro.
De manera que mientras que nos parece -y así es en poesía literaria y en música- que estamos cantando, recitando, de antes a después, en verdad, antes de eso estamos cantando, recitando, de después a antes para llegar al fin. Os lo pongo como casos extremos, naturalmente [] 'extremos' en el sentido de que todavía no son hechos, ni muy reales, son trances de realización para que se entienda mejor la situación cotidiana, en donde el dominio del futuro, y el de toda la marcha desde atrás, desde antes a después, está determinada por una marcha desde después a antes.
Pero ya lo hemos dicho muchas veces: la costitución de uno [] está en su muerte que es siempre futura; ahí, eso es costitución; el nacimiento no lo costituye a nadie. Uno no nace nunca, ya lo hemos recordado, pero la noticia de su muerte futura sí es costitutiva. Eso es... eso es costitución y naturalmente determina, más o menos como a mis endecasílabos, todo lo que pueda pasar antes, si algo no se rompe contra ese régimen de futuro.
Eso lo dejo abierto aquí, vamos a ver si el Señor no se ofende demasiao y nos deja seguir dentro de siete días, y traed todas vuestras...
- Agustín.
- No, es que... es que iba a decir que estaba pensando todo el rato, ya desde el principio, que eso de que en el ritmo se dan los dos sentidos ya, es como muy evidente en las alternancias más simples. O sea, que el primer retorno lo que hace es tirarte para atrás ¿no? Y entonces, constituye también ese suceso anterior. O sea, antes no sabías lo que era pero... pero al sentir un retorno, entonces vuelve a...
AGC- Sí, tienes razón. He puesto un ejemplo ya un poco más complicado pero se reduce a este elemental: ya desde la mera alternancia, que trata de distinguir tiempo marcado y no marcado, hay una vuelta atrás, vuelta atrás: hay una vuelta atrás. Pues, si nos dejan, seguiremos en esta guerra.