13.08.2008
Agustín García Calvo
Ateneo de Madrid
Tertu138-13-08-2008#Tertu138-13-08-2008.mp3
TRANSCRIPCIÓN:
Vamos a seguir con este asunto, que era en general el de cómo los ideales, que no existen, pero que están sin embargo influyendo en la Realidad, en las cosas, en nosotros como cosas que somos, lo hacen de diferentes maneras, incluso contrapuestas, según nos ha dado a ver el problema de los enantios con el que en las sesiones anteriores hemos estado debatiéndonos. Una cosa que se nos aparecía clara ya el último día es que frente al influjo del ideal en las cosas, que se puede manifestar de una manera simple, tal como en la cuestión de la esfera que os traje el otro día con el final de las palabras de la Diosa en el momento en que acaba de hablarle acerca de la verdad y va a empezar a hablarle ya de las mentiras, es decir, de las doxas u opiniones de la gente, “que sin embargo tienes también que tratarlos”, le dice, “al que ha llegado a su casa, porque estando todos llenos de esas creencias, pasando esas creencias por todo el mundo, tienen una especie de ser en creencia”. La manera más simple y directa de intentar imponerse el ideal en la Realidad era esa de que lo que es, es lo que es; esa forma que venía a representarse en la esfera por el hecho de que efectivamente aquí no hay contrapuestos incongruentes, a esa ecuación se le puede dar la vuelta, como a una esfera, sin que podamos nunca encontrar eso.
La pretensión de ser hexaedros los cristales de la sal, la pretensión de ser rectas, rectos por ejemplo los radios de la tela de la araña, y demás imposiciones directas del ideal, no nos esplicaba la aparición de los enantios, de la mano izquierda y derecha, sino que a esto teníamos que buscarle un modo de aparición distinto, que había venido a ser justamente el tiempo real, que es el fundamento de la Realidad. La Realidad falsa, real, tanto más real cuanto más falsa, tanto más falsa cuanto pretende ser verdadera y pretenden las cosas ser cada una la que es y todas en conjunto un conjunto de todas las cosas.
Esta era la aparición de los dos sentidos del tiempo real, que apenas tengo que volver a deciros yo creo que en el tiempo este real de los calendarios y los relojes, lo que de ordinario se nos vende como tiempo y usamos como tiempo, es preciso que haya dos sentidos contrapuestos, porque si no, no podría haber uno que fuera uno justamente por contraponerse al otro. Esta era la gran diferencia entre lo que pasa en la Realidad, en el tiempo real, y lo que pasa de verdad, ahora; ahora, que cuando se dice ‘ahora’ no es ya ahora, tiempo si queréis llamarlo también así en el que nos estamos hundiendo, perdiéndonos por todos los lados, que al tener sólo un sentido no tiene ninguno; no tiene ninguno, y por eso tampoco a nuestra perdición le podemos asignar fijamente una dirección y sentido como de arriba abajo, hundiéndonos, ni de izquierda a derecha, ni de derecha a izquierda, ni hacia arriba: hacia cualquier lado, en lo sin fin, cayendo, perdiéndonos, hundiéndonos, volando, o lo que queráis decir. Un tiempo de un solo sentido es lo que nos está pasando ahora, que cuando se dice ‘ahora’ ya no es ahora, y que así no tiene ninguno en el sentido real; pero el tiempo real, para que tenga uno tiene que tener dos, y eso era justamente lo que nos llevaba a remitir ahí la cuestión de los enantios, porque efectivamente se trataba de que para que haya un sentido de Pasado a Futuro, que es el que más de ordinario se nos vende, es preciso que haya un sentido de Futuro a Pasado, y que cumplen las condiciones de los enantios por tanto, y serían el fundamento de lo que en la Realidad aparece como tales enantios.
No merece la pena que nos detengamos a seguir especulando sobre cómo es que entre las cosas a unas les da por seguir, en la obediencia a los ideales, el modelo simple de la esfera de Parménides (les da por ser la recta, un huevo perfecto, una esfera, una media esfera, como una medusa), mientras que a otros muchos (una sardina, una langosta, nosotros...), les da más bien por seguir el modelo de los contrapuestos incongruentes, estando hechos de dos mitades que son por un lado idénticas la una con la otra, (la mano derecha con la mano izquierda), pero por otro lado absolutamente intratables entre sí, absolutamente imposibles de reducirse lo uno a lo otro.
No nos detengamos en eso, sino vamos mas bien si os parece por el camino que ya con eso se nos abría, el camino más general, que es el que nos interesa. La cuestión de los dos sentidos, la cuestión del Futuro, es algo que está llenando nuestras vidas, y nuestras Ciencias, que es lo que nos aparece por todas partes. La imposición del Futuro (que como recordáis quiere decir simplemente “dar por hechos lo que no son hechos”, “dar como pasado lo que no ha pasado”), eso es lo que todos los días en el terreno político más inmediato nos venden como vida, como existencia, un Futuro, es decir, dar por pasado lo que no ha pasado; tener un Futuro, que generalmente no se atreven a decir, no ya “ tener una muerte”, que sería la verdad más estrema, sino ni siquera “tener un destino fijo, inamovible”: simplemente “tener Futuro”, “tener un Futuro”. Y por supuesto hemos visto también, en las especulaciones e investigaciones de algunos de los físicos que aquí hemos traído, cómo esa cuestión se presenta de la manera más inmediata en torno a los problemas de medida como predicción, (como un) Futuro. El otro día ya recordáis que os sacaba el artículo que Caramés me había dejado de Michel Bítbol, y cómo a partir del él medio en broma llegábamos a decir, (aludiendo a la intervención mutua de los dos fotones enredados, de los cuales A, que se supone primero, tiene que saber qué es lo que pasa en B, que se supone segundo), de manera que decíamos que es como si dijera “en A ha sucedido que será B”, enlazando así de esta manera un poco insólita nuestro Perfecto de indicativo, es decir, un pasado presente, con el llamado Futuro en nuestros verbos: “en A ha sucedido que sucederá B”. Solamente así se puede entender esa influencia mutua, y por tanto ahí tenéis de la manera más clara la intervención del Futuro en su contrapuesto, en lo Pasado, en lo Presente, en el momento de la observación, da igual.
Bueno, lo que pasa es que supongo que con esto todos pensáis que se está volviendo a plantear de la manera más clara el problema de la libertad; el problema de la libertad para los fotones, para las cosas, para los astros, para nosotros como cosas........No podemos colocarnos en una situación aparte, por supuesto: el problema de la libertad, que podría () con la indeterminación, se plantea ahí por todas partes. Supongo que os lo puedo hacer ver bien. Caramés me había dejado también un par de otros artículos que atacan de la manera más directa este problema. Uno era de un señor Argaman, de Israel, que trataba del Teorema de Bell poniéndolo en relación con la cuestión de la causalidad, que es en la que ahora quiero estar entrando con vosotros. Con la causalidad, porque efectivamente, parece ser que el descubrimiento que era inherente a la Mecánica Cuántica en cuanto se la quisiera convertir en una Teoría, arrastraba consigo, ponía en tela de juicio, la causalidad de la manera clásica que se venía considerando: las cosas que han sido antes determinan a las que van a suceder después; esta perogrullada, que sin embargo ha venido rigiendo nuestras existencias a lo largo de los siglos, ¿no?
Y también el de un par de otros amigos, John Conway, y uno ya conocido aquí, en esta casa, Kochen, que es el que más a mí me aparece como maestro de esta tendencia, y que había salido cuando se nos presentaba la posibilidad de “free will”, es decir, el libre albedrío, free will, la libertad en ese sentido, el libre albedrío, atribuido a los electrones por ejemplo. Ahí evidentemente lo que está pasando con esto de la causa y el Futuro, es algo como lo siguiente, si es que acierto a decirlo de la manera más simple que querría: desde luego hay con estos descubrimientos un rechazo de la causalidad en el sentido de que cualquier cosa que pase está determinada por lo que ha pasado; podemos añadir “por todo lo que ha pasado”, puesto que en general estos pensadores no cuentan con nuestro descubrimiento de que la Realidad no es todo lo que hay; podemos decir en ese sentido “todo lo que ha pasado”. Esto desde luego ha horrorizado desde siempre, no sólo a los curas y a sus feligreses, sino que también a los filósofos y a los científicos les ha echado para atrás, es decir, un determinismo tomado de esa manera: cualquier cosa que pueda suceder, está determinada por todo lo que ha sucedido. Esto no puede ser, esta sería una especie de condena fatal, tal como se aparece a estos pensadores, y se rechaza. Podéis ver el horror de esta posibilidad en un librillo de Cicerón, nada menos, que os recomiendo, porque además estará a la mano en traducciones, y que se llama “De fato”. Cicerón en el “De fato” recorre estas diferentes actitudes de los antiguos acerca de la cuestión, y desde luego dice que antes de admitir esa especie de determinación total prefería incluso acudir a una lógica de Epicuro, tal como él la entiende, que es una lógica que dice que cuando se predice “o A o B” se está prediciendo el “o”, pero de ninguna manera ni el A ni el B. Si es que me habéis seguido, supongo que sí, ¿no? De manera que hasta ese punto llega el horror por la determinación.
Entonces, como se ve bien claro, un poco de soslayo en el articulo de Argaman, y más directamente en el de Conway y Kochen, la solución, el free will, el libre albedrío, consiste.......¿en qué os figuraréis que consiste?: consiste en lo mismo en que a vosotros se os hace consistir todos los días en cada actuación política, comercial, familiar....; lo mismo, es decir, es la libertad de elegir entre un abanico de posibilidades; a eso se le llama free will, de manera que se supone que la determinación previa no tiene por qué afectar a esto, sino que siempre les queda abierta, a los electrones y a vosotros, la libertad que consiste en elegir libremente en un abanico de posibilidades. Esto es lo que os hacen en el Comercio cada día: os ofrecen un abanico de posibilidades, y sois libres de elegir una de ellas.
Naturalmente, para los que me habéis acompañado en la tertulia, esto es ridículo, y lo es porque se piensa ahí que eso de las posibilidades es un conjunto; un conjunto como el que efectivamente puede ofrecer un político cuando da alternativas, o un comerciante cuando despliega su abanico de productos; piensan que puede ser un conjunto cerrado, mientras que aquí se nos ha descubierto que “posibilidad” quiere decir “sin fin”, que no hay. Y naturalmente, eso está ligado con lo del Futuro inmediatamente: si no hay un abanico previsto de posibilidades, es porque ni siquiera hay un Futuro mas que en la costitución falsificadora del tiempo; no hay tal cosa como un Futuro.
De manera que por ahí es por donde van las cosas, y está claro que rechazando esa noción de libertad, que no sería libertad ninguna, nos vemos obligados a esto otro, que es en lo quería insistir un momento: en que no es ya que el Futuro esté determinado: es que el Pasado tampoco está, porque si no, efectivamente, todo lo que pudiera ser libertad quedaría perdido de antemano. En alguna ocasión os recordé un par de versos viejos de Machado que dicen: “hombres de España: ni el pasado ha muerto,/ ni está el mañana, ni el ayer, escrito”. Un buen tino por su parte en ese momento: “ni está el mañana, ni el ayer, escrito”. De manera que frente a todas las Filosofías y Ciencias que os he presentado rápidamente, hay que negarse a cualquier posibilidad de apertura, de libertad, a lo que pueda pasar, si se sigue creyendo en una fijeza en los hechos pasados, en el Pasado.
Como el otro día os decía, cuando al inventarse la Realidad (“crearse”, si queréis), se inventa lo primero el tiempo, real y falso, con su Pasado y su Futuro, desde luego lo primero es el Futuro, os decía hace un par de días, porque naturalmente para el Poder, para el Régimen, es más fácil trabajar con el Futuro, porque como el Futuro es un vacío, no ha pasado nada, entonces sobre ese vacío, el Poder, el Comercio, lo que sea, puede actuar a su gusto y sabor, y naturalmente decir y establecer en él todos los sitios y todas las promesas y todos los presupuestos que se quieran. Mientras que lo otro, lo ya pasado, no es tan fácil, porque eso es una especie de magma, espeso , pegajoso, embrollado, de recuerdos de todo orden, en uno, y en las comunidades, y dondequiera, en cualquiera (), con el cual evidentemente ya no se puede trabajar tan sencillo para convertirlo en una Historia de calendario, con sus fechas, y decir “esto es lo que pasó, y nada más y nada menos, y no hay que darle más vueltas”. Eso ya es mucho más difícil con ese magma que son las cosas ya pasadas, y que no han podido menos de dejar rastros en cualesquiera otra de las cosas que andan por ahí, y nosotros entre ellas; no han podido menos de dejar rastros en ellas .
De manera que así es: hay que denunciar las falsedades acerca de “libertad” como elección de posibilidades. Estamos necesariamente metiéndonos a denunciar la falsedad, el manejo, la simplificación, de los hechos históricos, de los hechos pasados, ¿no?: no es verdad que nada haya pasado; y no sólo que no haya un conjunto de hechos pasados en la vida de uno, en la Historia, en la Geología, en cualquier sitio al que podamos remitirnos, sino que tampoco el primero y segundo sobre el cual estuvimos hablando el otro día, los dos sentidos del tiempo, primero/segundo frente a segundo/primero, tampoco el primero/segundo está establecido, el orden temporal que la Historia naturalmente pretende imponer a todos los productos que nos presentan y nos venden.
Esta consideración es la que me llevaba y me lleva a intentar analizar, por si sirve para algo, la imagen del tiovivo que ya al final del otro día se nos anunciaba. Pero antes de pasar a eso, naturalmente con lo que os he hecho oír ya este rato hay bastante supongo para que hayan surgido muchas dudas, muchas ocurrencias nuevas, que puedan prolongar o contradecir, y ayudarnos a entender mejor, de manera que os dejo ya pasar la voz de acá para allá sobre cualesquiera de estas cuestiones, que han sido unas cuantas, pero creo que todas enlazadas de una manera bastante clara. Así que venga, cualesquiera contribuciones, sobre todo de dudas, oscuridades.
- Para poder entender el sistema este, lo que pregunto es que por qué no.........
AGC- “El sistema este”, no sé cual dices. Dime a qué te refieres.
- A la exposición que ha hecho esta tarde sobre que....
AGC- Ah, bueno, para entender lo que he dicho, sí.
- Que decir que está predestinado el Futuro y el Pasado es una costrucción que nos han hecho para que nos situáramos en ella y viéramos una Realidad que no es lo que es.
AGC- No, no, es la Realidad, falsa, no hay otra, que conste.
- Que no ha entrado en el discurso el tema del movimiento, y por qué no ha entrado, nada más era esa la pregunta.
AGC- Ya, porque yo creo que no hacía falta de momento, tratando de el tiempo, que evidentemente arrastra consigo todas las cuestiones de movimiento y de cambio, tratándola así en astracto era mejor para que después el movimiento y el cambio no nos armaran sus líos. Volveremos sobre ello sin embargo. El otro día vimos cómo la Diosa de Parménides procedía a este respecto: desde luego, se atenía a que verdad es que “lo que es, es lo que es”, y luego decía en otra parte del poema: “por el camino de este método hay puestas “señas”; y las señas son esas: que no se mueven, que no cambian, que por tanto no tienen ni antes ni después, y cosas por el estilo, es decir, que es estraño al tiempo real. Las ideaciones de movimiento y de cambio están plenamente dentro de la Realidad: forman parte de ella, la sostienen, son fundamentales, pero desde luego más fundamental es la del tiempo falso, con un Futuro y un Pasado, y por eso prefería ahora que nos atuviéramos a esto, aunque luego vuelvan a salir cuestiones de esas más reales y más inmediatas. Que por otra parte en la tertulia se han tratado ya muchas veces. ¿Qué más había por ahí?
- Voy a tomar una realidad: hoy estamos aquí en un presente, previo que en un pasado que fue ya la semana anterior nos dimos cita de volver el miércoles siguiente: Luego la Realidad está siempre predeterminada por el Pasado. Esta es la duda digamos socrática que me has creado, o en cambio estamos dando con una realidad, que todo viene determinado por un Pasado.
AGC- Sí, sí, eso es verdad, y es verdad lo contrario: la sesión del otro día estaba determinada por el Futuro que tenía, que era ésta. Al revés. El tiempo real tiene que tener dos sentidos, y como dije antes, si no tiene dos no se entiende que pueda tener uno. Por otra parte, de “Presente”, ni hablar: ni presente, ni nada: ahora, que es de verdad ahora, que en cuanto se dice ‘ahora’ no es ahora, y todo lo demás que se llama Presente es ya un cacho de Pasado, un cacho de Futuro, como a lo largo de esta tertulia lo que ha pasado cuando yo estaba hablando es antes de lo que ha pasado cuando tú has hablado, y cosas por el estilo. Pero Presente en la Realidad es el último de los engaños: la verdad es ‘ahora’, y ‘ahora’ no es que sea Presente, es que nos saca del tiempo y de la Realidad.
- Efectivamente, cuando hablamos de libertad dentro de la Realidad, generalmente se refiere uno a eso de libertad de elección, o libertad de Hipermercado, de que la misma cosa puedes elegir con diferentes envoltorios con la sensación de que has hecho un ejercicio de libertad, o votar a este político y no al otro.....Pero yo me pregunto si el hecho de no comprar, practicar el no comprar, ese no comprar forma parte de las llamadas posibilidades, o sirve también a la libertad de elección.
AGC- No, no: forma parte de las posibilidades, es decir, que es una actitud real. Los hay por ejemplo (yo me acerco a ser uno de ellos) que tienen la actitud de no comprar, aunque nada más sea por el hecho de que te mandan comprar. Parece que con eso ya basta: quien tiene el corazón encendido contra el Poder, basta con que le manden una cosa para que decida, o trate de decidir, al revés. Por tanto, es una posibilidad más, por desgracia, y por eso decimos aquí que en esta tertulia nunca se dan recetas, tomar una o tomar otra, una podía ser la de no comprar, o por lo menos la de no comprar otro televisor, o por lo menos la de no comprar otro automóvil; cositas, por lo menos así, más modestas, ¿no? Pero no, aquí no se dan recetas, para nada, ni morales ni políticas; aquí se está contra la Fe; aquí se está contra la Fe, y desde luego ahí no se aplica el cuento. El decir no, el estar contra la Fe, no es una forma de Fe.
- No, pero yo te pregunto si eso está en el mismo grado, si cualitativamente es igual, si hay alguna diferencia de grado respecto al ejercicio de la libertad bien....
AGC- Es por desgracia una posibilidad. Para no entusiasmarnos mucho, nos basta para saber que es una posibilidad también. Es importante que recordéis que cuando se ofrece la libertad de elegir un Futuro, en el abanico que se le ofrecen a un chico o una chica, elegir un futuro, un abanico, (esta carrera, la otra, la de más allá), está incluido, en eso que se llama “libertad”, la demostración de la subjetividad, talante, carácter, de el individuo en cuestión: con esa elección va ligada su manera de ser, su carácter, su talante, y desde luego esta ligazón no es casual, es una ligazón profunda, estamos acostumbrados a funcionar de esa manera. Efectivamente, eso es una sumisión al tiempo real, con su Futuro, y entonces el Señor te premia como siempre concediéndote personalidad. Te concede personalidad al mismo tiempo que te concede la elección, esa es la cosa.
- Es que parece que tradicionalmente la cuestión de la rebeldía va unida al carácter.
AGC- No, pues éste es al revés, aquí lo que está unido al carácter es la sumisión. Lo que está unido al carácter es la sumisión: el que alguien, sea como sea, se harte y diga “no”, y se tire por la calle a hacer de pordiosero o diga “no” de cualquier otra manera, no, eso le puede pasar a cualquiera. Dependiendo de los factores. Lo que está ligado con el carácter, con la personalidad, es la elección dentro del orden como está mandao; eso es personalidad.
- Una duda es que () contra la Fe, pero (buscar) la Esperanza, puede ser otra complicación. No la esperanza, pero buscar otra situación en la que yo tengo un objetivo; soy libre, pero tengo el objetivo de que algo pueda mejorar, y si estoy teniendo algo que ver con el Futuro, entonces no sé esa complicación si......
AGC- Sí, de ordinario te hacen creer eso, te hacen creer que para intentar hacer algo, buscar algo, descubrir algo, tienes que tener un Futuro de adonde vas: mentira: si te crees eso ya no haces nada. Aquí justamente en esta tertulia de lo que se trata es de no tener nada de eso, porque eso querría tener ya un proyecto, y proyectos los tienen ellos, proyectos los tienen los que mandan, porque son los reyes del Futuro; pero aquí no, aquí somos unos desgraciaos, que encima de que a lo mejor tenemos poco Futuro, ni siquiera lo apreciamos ni creemos en él. De manera que no podemos tener proyectos de una rebelión ni nada de eso, simplemente descubrir la mentira de lo que nos venden, en este caso la del tiempo real; eso ya es corazón y razón para rato, no hace falta ninguna otra cosa más. Lo que de ello surja, ello lo dirá, pero si yo lo sé de antemano, ¿qué coños va a surgir? Lo que de ello surja, ello lo dirá, no se puede saber de antemano. ¿Qué más había por ahí?
- ¿Habría alguna forma de entender un hecho que fuese menos mentira que otro? Lo que entendemos por un hecho, que fuese uno más mentira que otro.
AGC- Sí, puede tener interés a veces esa gradación, yo no estoy muy seguro. Desde luego se puede hacer, es decir, “es más mentiroso cuanto más verdadero”. Es una norma fácil. Ya sabéis que la verdad es de raíz incompatible con la Realidad: la Realidad es falsa, lo estamos diciendo todos los días, de manera que cuando los hechos reales pretenden ser especialmente verdaderos, es cuando son más falsos. Esa gradación puedes establecer. Puede servir en alguna ocasión, y desde luego hay esa diferencia, ¿no? Hay hechos, hasta en la vida de uno, hasta si tiene proyectos, en sus proyectos, de los cuales se está muy inseguro, no se sabe si bien o mal (“no acabo de estar segura de si ese hombre me gusta para casarme con él, porque ni siquiera estoy muy segura de si tengo que casarme, o de si eso es lo que me toca hacer”. Por poner un ejemplo, ¿no?) Pues claro, estos hechos la verdad es que cuando están tan llenos de molestias y de dudas, pues están bajos en la escala; en cambio, la manera en que un Prepotente enuncia sus verdades desde el púlpito o desde el podio televisivo, y las enuncia como verdades sin vuelta de hoja, eso ya y sin más las denuncia como mentiras de la categoría más estrema.
- Y yo creo que alguna de las pistas que teníamos para descubrir que algo podría ser verdadero es que te parece mentira. Yo es lo que he sentido siempre: cuando algo de verdad me parece mentira, es que es algo verdadero.
AGC- La verdad es que no me sitúo bien.
- La expresión “me parece mentira”, o “parece mentira”, es una pista para que......
AGC- Pues no lo cojo yo, porque esas esclamaciónes normalmente, las esclamaciones de “¡parece mentira!”, “¡es increíble!”, esas generalmente, si recuerdas bien, se dan ante momentos en que el Orden, la Política, el Comercio, no marcha como debía: vas a una oficina y te encuentras con que aquello marcha manga por hombro, y no como estaba prometido, y dices “¡parece mentira!”, “¡no puede creerse!”: “no puede creerse que siendo la Burocracia lo que tenía que ser, ahora me encuentre con este embrollo”.
- Eso lo dices cuando falla el negocio, pero también lo dices cuando hay un asomo de lo maravilloso; un asomo de lo maravilloso, es que te parece mentira.
AGC- No suele. Pero no sueles decirlo.
- Pues a mí, sí, es una de las pistas que tengo, de las pocas, para olfatear la verdad.
AGC- Será en el corazón, pero desde luego, decirlo, no; por desgracia, decirlo, se dice precisamente para esos casos donde se demuestra que todavía el cliente o contribuyente en cuestión, ante el fracaso del Aparato, sigue creyendo que aquello podía funcionar bien: va a la oficina y dice “¡parece mentira!”. Es que cree que efectivamente hay un sitio, a lo mejor en el Futuro, donde las Oficinas del Poder marchan bien del todo; de manera que revela más bien un poco de tontuna.
- Con el permiso de los dos voy a aportar un ejemplo que dirime este asunto: el actor Paul Newman está para morir dentro de un mes, dicen los médicos. Este hombre, todas las grandes actrices de Hollywood, y de Europa, y de América, se dice que ha sido el hombre más deseado de la Historia de la Humanidad, por sus cualidades: intelectuales, de belleza, de persona, de tal....Y se dice: pues si esta tontita que ha estado con él durante cincuenta años, que ha sido el mayor, el más duradero, perdurable matrimonio de Hollywood, ¿cuál es lo que tenía esta tontita? Pues me parece mentira, porque en Hollywood duran los matrimonios año y medio, o a veces el fin de semana.
- Perdone, señor, un ejemplo de la calle, para contraponerlo a eso: hace cinco años pasaba yo por mi calle, y le dije a una mujer que iba cogiendo bolsas de plástico; “eso, señora, para que no se mueran los peces”. Y me dijo: “yo soy una paciente terminal, y llevo diez años dando vueltas a la manzana, por ir a los médicos”. Eso es de la calle, no de la prensa, yo la prensa no la leo tampoco.
AGC- No, la verdad es que ahí tampoco se esclama “¡parece mentira!”, ¿eh?
- Nos parece mentira que en Hollywood el hombre más guapo del mundo haya estado cincuenta años con una mujer sólo.
AGC- Bueno, ya nos hemos divertido un rato con las anécdotas, y seguimos.
- Quería decir que si has comentado que la libertad se reduce a un abanico de posibilidades que nos da la Realidad, entonces ¿somos más libres las personas de aquí del primer mundo, o las personas del tercer mundo?
AGC- ¿Qué más da?: a todos les hacen lo mismo, a todos les hacen la misma faena, a todos les hacen creer que son libres porque tienen un abanico de posibilidades; hasta al más miserable.
- Los que estamos aquí en el Primer mundo creemos que tenemos más libertad...
AGC- Más abanico, sí, más abanico.
- .....pero yo pienso que el abanico se reduce realmente, tenemos menos margen de movimiento.
AGC- Un poco en el sentido que decíamos: si se quiere hacer gradación efectivamente, cuanto más abanico de posibilidades, todavía más falso; pero lo que importa es no distraerse mucho con eso: lo que importa es que eso mismo, entender la libertad como elección entre un abanico de posibilidades futuras que el Régimen te da, eso es sumisión en lugar de libertad, eso es someterse al Régimen, resignarse, si lo preferís: resignarse a que libertad no pueda querer decir más que eso; eso es lo que importa recordar; los grados entre una parte del mundo y otra, son pecata minuta, pero la mentira fundamental, esa es la que importa, sí.
- Aparezco intermitentemente a escuchar esta tertulia, y me voy siempre con haber descubierto algo, y con la sensación de no haber entendido casi nada, pero con esta pregunta: ¿se puede estar contra toda Fe, y aceptar que hay algo verdadero? ¿O hay que partir de que no hay nada verdadero?
AGC- No, la verdad es el descubrimiento de la mentira de la Realidad. No tenemos otra verdad mas que esa puramente negativa: verdad es el no, que es lo que dice el pueblo; descubrimiento de la mentira de la Realidad, eso es la sola forma de verdad que se nos da; y esa verdad es incompatible con la Realidad, con cada uno de nosotros en cuanto ente real también, pero eso no quiere decir que no la haya. Para llegar a la convicción de “no hay verdad” habría que haberse creído lo que aquí no creemos: que la Realidad es todo lo que hay; sólo así se habría podido llegar a la conclusión de “no hay verdad”, como algunos llegan. Aquí no, no llegamos a conclusión ninguna. Por eso nos dedicamos todos los días a proseguir con el descubrimiento de la mentira de la Realidad; y de la mentira de uno mismo de paso, claro, porque uno es un ente real, y no puede uno de verdad descubrir la mentira de la Realidad general si no está descubriendo su propia mentira costitutiva.
- Yo, con lo de la libertad de elección, quería comentar la cantidad de veces que los creyentes en la libertad de elección, y sobre todo en Política, en la Democracia, directamente anulan cualquier ataque, cualquier negación, con eso de que haya que proponer algo a cambio. Y cómo el hecho de que uno no entre en el juego de la propuesta sirve de justificación para que se imponga sobre las minorías, sobre la gente que no entra ahí.
AGC- Sí, sí, así funciona, lo has descrito muy bien, y no sólo en política, aunque en política puede que se vea de una manera especialmente notable, pero cualquier intento de descubrir, con amigos, con alguien, entre público, que tanto una propuesta como la otra son mentira, tan falsas la una como la otra, tropieza con esa pared: “entonces tú, ¿qué propones?”. Un tercer futuro, es decir, “si me anulas este abanico de posibilidades en el que yo me manejo tan bien, tu, ¿qué varilla añades, para que yo pueda elegir también, y hasta fundar un Partido Político, o una Secta Religiosa más, si es que se tercia?”. Esa es la desgracia, estád prevenidos: efectivamente, cada vez que intentéis negar cualquier cosa de las que se creen normalmente, os vais a encontrar con eso: “¿entonces tú qué propones a cambio?”
- En algún momento creo que habías dicho, no sé si en boca de científicos, que cualquier cosa está determinada por todo lo que ha pasado, ¿no?
AGC- Por desgracia, la causa en el sentido tradicional implica eso, implica una determinación. Esa determinación implica a su vez que la Realidad es todo lo que hay, que la Realidad se puede tomar como un conjunto; y entonces, la Ciencia pretendía fundar la esactitud de sus teorías, de sus previsiones, en esa creencia en la causalidad. No puede ser por menos. Hasta que efectivamente, en los últimos trances de este siglo que llevamos muchos descubrimientos han contradicho claramente la ley de la causalidad. Pero ya os dije con el ejemplo de Cicerón en el “De fato” que desde siempre, cuando uno de los pensadores se ha puesto a tomarse en serio eso de la causalidad, le ha horrorizado de tal manera que incluso prefería cualquier otra visión más estravagante.
- Pero yo lo sacaba porque veo algo de razonable en esto de que esté determinado, o sea, que esté enlazado, que lo que haya pasado de alguna manera no es como si no hubiese pasado; en ese sentido esa determinación, aunque fuese imposible seguir la cadena de relaciones, aunque sea imposible dar cuenta o entender, pero sí que está determinado, que parece que lo que ha pasado no es lo mismo que las posibilidades infinitas, que es un conjunto que podría ser más cerrado. No sé, veo algo de razonable ahí.
AGC- Sí, sí, y lo hay, y lo hay; vamos, si es que te sigo bien, creo que sí. Y la actitud que hemos tomado aquí para la (relación) entre las cosas es esta: las cosas no son un total, no hay todas las cosas, porque están a cada momento entrando otras, y al entrar otras, modificándose cualesquiera otras que hubiera, de manera que no hay nada parado entre las cosas de la Realidad. De manera que eso quiere decir que inevitablemente las unas influyen sobre las otras, de una manera desordenada, azarosa si queréis, pero que están continuamente chocando, influyendo, las unas con las otras, de manera que eso no quiere decir ninguna determinación, pero quiere decir el reconocimiento de un influjo que puede hacer que el choque de una bola contra un árbol traiga consigo que al árbol se le seque una rama, o cosas por el estilo, ¿no? Todo eso puede suceder. Y desde luego, si nos referimos a nuestro caso, que es el ejemplo primero, gracias a que eso del Pasado tampoco está fijo, ni tiene un número de sucesos, efectivamente cantidad de añoranzas, sentimientos, lamentos, que nos quedan en el corazón, están costantemente promoviendo, ispirando, muchas de las cosas que uno puede hacer. Vamos a tomar el término “ispiración” para quitar el de “determinación”. Evidentemente, cualesquiera cosas que han pasado, o que me parece que han pasado, o que le han pasado a otro y me han llegado por memoria interpuesta, cualesquiera cosas de esas pueden estar produciendo ispiraciones para lo que se hace, de eso no cabe duda. Cuando () la tertulia, aquí decimos desde luego que se viene a razonar, porque la razón es lo que mata la mentira, y aquí venimos a matar mentiras, pero desde luego esto está ispirado por el corazón, es decir, está ispirado por una especie de protesta que desde niño puede haber uno sentido contra la imposición de la Autoridad y de la Mentira y todo eso, y eso es sentimiento, y parece que estaba antes de alguna manera, ¿no? De manera que eso es lo que hay, y no hay por qué negarlo, ¿no? ; no tiene mucho que ver con la causalidad, pero está ahí.
- En los versos de Machado que has dicho antes, que no está ni el mañana ni el pasado escrito, ¿qué es el pasado?: ¿lo que uno recuerda?, ¿lo escrito?, ¿lo que queda en la Geología? ¿lo que de alguna manera aparece actuando aún sin saberlo. Y esto entra dentro del territorio del incosciente sicoanalizable, ¿no?
AGC- Dice lo primero “ni el pasado ha muerto” (que podemos, a nuestro propósito, relacionarlo con eso de un pasado vivo, que quiere decir no escrito, no fijo, no finito, embrollado.....todo lo que se quiera), y luego añade “ni está el mañana ni el ayer escrito”.
- Hablaría de la frontera entre lo cosciente y lo incosciente.
AGC- En estos hechos que he recordado hay de todo; añoranzas por ejemplo; algunas llegan a tener nombre, es decir, son coscientes, otras no lo tienen; pero también sin tener nombre evidentemente pueden estar ispirando cualquier cosa, y a veces mejor que si tienen nombre, los sentimientos, las añoranzas........Sí.
- La libertad de elección no se da, porque sobre lo que se va a elegir es la Realidad, pero ¿podría ser que la libertad de elección existiera si fuera la verdad lo que tuviéramos enfrente, en vez de la Realidad?
AGC- Ya, pero al Comercio jamás se le va a ocurrir ofrecerte, en su abanico de posibilidades, algo que se salga de la Realidad, no tiene ni sentido. Ni un político va a dejar de ser realista en ese sentido, o sea, sumiso al Dinero, que es la realidad de las realidades. Ni uno.
- Entonces la libertad de elección sería lo contrario, se daría cuando enfrente estuviera la verdad. Si enfrente está la Realidad y.....
AGC- No, no, nada de libertad de elección, nada de libertad de elección: destrucción de la Fe en el Pasado al mismo tiempo que en el Futuro. Las posibilidades son sin fin, y no te las puede ofrecer nadie en ningún número determinado.
- Hay una coplita de Machado que dice “aprended a dudar, hijo, incluso a dudar de ti mismo”. Pero por donde uno mete la cabeza siempre están obligándote y convenciéndote de que creas.
AGC- Sí. Respecto a los versos, la verdad es que no los recuerdo. ¿De dónde los has sacado?
- “Aprended a dudar, hijo, a dudar hasta de ti mismo”
AGC- Antonio, que es el que más recuerda de Machado.....”aprended a dudar, hijo, a dudar hasta de ti mismo”.
- Lo que dice es “hoy es siempre todavía”.
AGC- No, no, es que quiere recordar otra cosa que a mí no me suena de Machado. Es raro.
- Se lo traeré el prósimo miércoles.
AGC- No, simplemente, ¿no recuerdas quién lo saca, y a propósito de qué?
- Se llama el libro “Aforismos del caminante” de Machado.
AGC- “Aforismos del caminante”, no hay; no hay tal libro, no. Debe haber alguna confusión ahí, pero es igual, la autoría no nos va a preocupar aquí mucho; lo otro que estabas diciendo es esacto, repítelo, es decir, que costantemente....
- Que por donde metes la cabeza te obligan a creer, imponiéndote que creas.
AGC- Normalmente aprender, enseñar, quiere decir eso: enseñar a creer, enseñar a resignarse, enseñar a aceptar la Realidad, es lo que suele llamarse “Enseñanza”. Hace un par de meses se repartió por aquí un panfleto de indignación que había surgido a propósito de la cuestión, a muchos de vosotros os habrá llegado, ¿no? Lo primero que hay que enseñarles a los niños es a decir “no”; es decir, justamente al revés de todo lo demás; es decir, así sería la (cuestión) por los caminos de la Pedagogía y de la Política. ¿Qué más?
- Si decimos que unas cosas influyen en otras y que unas cosas chocan con otras, que el movimiento de una bola puede provocar en otra cosa un efecto cualquiera, ¿eso, qué diferencia tiene con la noción de causa tradicional? Porque eso no lo acabo de entender.
AGC- No, que no está determinado. Por ejemplo, probablemente hoy ninguna Ciencia habrá llegado a determinar si una bola de tal diámetro que choca con un árbol determina el agostamiento de una de las ramas. Parece que es una cosa que ha sucedido por casualidad, como muchas de las otras....
- Pero puede ser por casualidad, y al mismo tiempo que sea la causa.
AGC- Claro, es que para que haya propiamente causa tienen que conocerse bien la causa y el efecto, es decir, tiene que haberse determinado cuál es el efecto, e incluso medido. Y medida la causa..........que es otro de los líos de los físicos con la medida en cuanto se trata de medir el aparato y de medir la distancia o la separación (). Tiene que ser así: cuando se trata de una cosa que no está medida, que no se sabe con esactitud cuál es, no puede haber una relación causal; la relación causal esige eso.
- Eso es para determinar que ha sido causa, pero nosotros lo estamos dando por supuesto, hemos puesto un ejemplo en que lo estábamos dando por supuesto: la rama se ha secado porque la bola ha chocado con el árbol. O sea, lo estamos dando por supuesto que es así, estamos dando por supuesto que la causa es la de la bola.
AGC- No, hemos dicho “puede suceder que”.
- Sí, pero estamos dando por supuesto que eso es lo que sucede.
AGC- Puede suceder que haya un choque contra el tronco, y que al mismo tiempo haya que reconocer también que ha habido una rama seca: “puede suceder que”; y “puede suceder que” no se presta a una relación causal, eso no basta.
- No, tal como se ha dicho ahora, no, porque no hemos establecido una relación entre los dos hechos.
AGC- Reconocemos esto del influjo, o como he dicho, ispiración, pero evidentemente esta ispiración, y la saco aquí, es como una especie de contradicción con la idea de causa; con causa no hay ispiración; si las cosas estuvieran relacionadas causalmente, eso a lo que he aludido como “ispiración”, no tendría ni sentido. Esto se entiende bien, porque evidentemente esto a lo que he llamado ispiración quiere decir (me revienta el término, que tanto usan por ahí, pero bueno) algo “creativo”, es decir, quiere decir venir a dar en algo inesperado, que no había; y evidentemente, la relación causal no puede producir mas que los productos que produce la Industria y el Mercado, es decir, productos previstos; productos previstos, y que efectivamente a lo largo de los rodillos y de las cadenas de la Fábrica se producen, salvo fallos ocasionales, en una relación causal estricta.
- Hace mucho tiempo, era un cuento, creo que era de Voltaire, así un cuentecito, y entonces quería demostrar que un suceso que había pasado hacía tres mil años en Egipto, pues eso había determinado la muerte de () por (), porque venía de allá . Y entonces es muy divertido, porque pasa de todo, y un pañuelo por un río que lo recoge no sé quien, tal, tal, tal, y va pasando por el espacio y por el tiempo, y mata a (), que ya lo tiene demostrao, ¿no? Entonces, ¿eso son causas, o es causalidad, o es casualidad, o.....?
AGC- Eso es una fantasía que ha adoptado la relación causal, sin la cual no podría funcionar el cuento. Una fantasía de por sí, pero que ha adoptado (). Nos cuentan otras cosas de esas que yo creo que tal vez han salido aquí algunos unos días: ¿cómo es aquello de “el movimiento de las alas de una mariposa en Nueva Guinea, evidentemente está produciendo un derrumbamiento, tal”....? .Y hay otra cosa más clásica, y parece que más indenegable, que es (alguien se acordará mejor que yo, que soy poco leído, como se sabe), lo de “por una herradura que perdió un caballo, se perdió la batalla de nosecuantos”. Qué batalla era, no lo recuerdo, está por ahí en los libros. Efectivamente, es igualmente mentira la relación causal, pero ahí es más difícil de rechazar, porque efectivamente el encadenamiento está muy bien: el mensajero tenía que llegar a tiempo justamente para que el Capitán tomara medidas, tal...en ese momento se le cae al caballo una herradura, y luego ya todo va enredao: mentira: hay otras muchas causas que evidentemente han influido en la pérdida de la batalla, y cuando hay muchas causas, pues acaba por no haber ninguna, que es lo que sucede, pero se hacen..
- Bastaría coger la sentencia de cualquier Tribunal y esplicar las causas que llevan a una condena.
AGC- También; serviría cualquier sentencia, sí.
- A mí no me ha quedado clara cuál es la relación entre Pasado e Historia, si es que uno es un ideal que gobierna al otro, o si son dos ideales.....
AGC- No, no, “Historia” es esa reducción a hechos fijos, que es mentira, forma parte del tiempo real; pasado, como he tratado de decirlo, de verdad es un embrollo sin fin, que no se sabe, donde hay mucho material suelto, contradictorio, confuso, que es por lo que he dicho que el Poder tiene que operar primero con el Futuro, que está vacío, y así es más fácil de operar; y luego hace Historia, es decir, simplifica, elige, ordena, de entre todo ese barullo de cosas que es lo pasado, unas cuantas, para establecer fechas y establecer la Historia.
- Es que creo que es una cosa que me lía bastante: si yo tengo esta pluma en la mano y se cae al suelo, ¿qué relación hay entre este hecho y las posibilidades sin fin? ¿De alguna manera el que cayese ya sería una posibilidad que estaba ahí?
AGC- Posibilidades quiere decir lo que no ha pasado, ¿eh?
- Claro, y en el momento en que pasa ya deja de haber esa posibilidad.
AGC- Ya entra a formar a formar parte de esos hechos que, o quedan sueltos, o se configuran en Historia y eso, pero que ya desde luego no son posibilidades. Posibilidad contra Futuro. Futuro quiere decir dar por hecho lo que no está hecho. Posibilidad quiere decir ignorancia, rechazo, de semejante cosa, de forma que pueda pasar cualquier cosa. Te podía haber pasado eso, pero si te ha pasado, ya no hay nada que hacer.
- ¿Pero de alguna manera, la posibilidad de que me caiga esta pluma estaba dentro de esas posibilidades sin fin? o ni siquiera se puede decir eso, ¿no?
AGC- Estaba.......no sé cómo lo puedes decir. “Estaba”, el imperfecto, quiere decir recostruir una especie de presente que ya no es éste al que le atribuimos sus posibilidades. Es un poco complicado, sí.
- La primera operación del Poder, tanto en Política como en uno mismo, sería la reducción a posibilidades fijas de las posibilidades infinitas. O sea, hay una contradicción.
AGC- A Futuro, sí, a Futuro, que es el arma.....
- Pero sería la primera operación.
AGC- La primera; es por donde se funda el tiempo, y por tanto el Régimen del Poder no puede nunca desprenderse de eso, nunca: pensar en un político o en un empresario sin Futuro es una tontería, no tiene sentido; viven, o mueren, de eso.
- Me preguntaba si para la rebelión esta que nos traemos aquí vendría de alguna manera a ser útil la táctica de pensar o de hacer como si no hubiera pasado nada. Un ejemplo real: me han robado la casa veinte veces, pero la sigo dejando abierta para que el que quiera entrar que entre.
AGC- “No aprender de la esperiencia”.
- Algo así.
AGC- Hombre, no nos vamos a poner rigurosos, pero desde luego, dado lo que te recomiendan de aprender de la esperiencia, es decir, crearte futuros a partir de un suceso, dado eso, desde luego muy razonable es por lo menos desconfiar y ponerse de lado, si no darle la vuelta del todo. Aquí tenéis a Isabel, que una vez que le robaron un piso, al momento siguiente le ha puesto a su puerta cuatro o cinco cerraduras. Eso es un ejemplo de aprender por la esperiencia. Una tontería por otra parte, eso es: entre los griegos antiguos, hablando mal en Deporte de los Persas, decían que eran muy malos boseadores porque acudían con la mano al sitio donde le habían dado; esta tontería que contaban los griegos, pero la contaban, y que consiste después de todo, aunque en espacio muy breve, en eso. Así no se boxea.
- Entonces habría que negar cualquier esperiencia dentro de la educación. Entonces la educación de cualquier niño, de cualquier nene que se pega contra la dura Realidad, sobre todo en la frente, hasta que se hace los chichones, que les colocaban la chichonera, pues entonces una educación bien entendida consistiría en romper ese circuito de aprendizaje, aunque se caiga, decirle que no siempre se va a hacer chichón, no siempre se va a matar......
AGC- No, no, le digo a Oscar que no podemos esagerar ni tomar eso como una norma, el rechazo de eso. Desde luego, en la medida en que uno sienta que ese aprendizaje está destinado a lo que suele estar, en la Educación (a la aceptación, a la sumisión, al realismo, es decir, al creer que las cosas son como son), en la medida en que uno sospeche, desde luego en contra radicalmente. Pero por otra parte un niño no puede menos de hacer como hacen los cangrejos y las setas y cualquier cosa, es decir, ir acumulando, de los trompazos que recibe, algunas maneras de evitar que le den otros. Eso suele suceder. Por eso digo que no hay que ponerse radical. Sí, ¿qué hay?
- Abundando en la contertulia de la camisa roja, que apuntó el punto de discusión del principio de libertad de elección, me voy a permitir, a riesgo de que se me catalogue de lo que sea, negar el principio de libertad de elección. Lo voy a negar: Primer argumento: la libertad de elección en lo que se llama la familia de productos básicos, alimentación y vestido, no existe tal libertad de elección, porque son productos de necesidad básica o primaria; aquello que es de necesidad absoluta para subsistir no tiene libertad de elección; lo crea el principio de necesidad. Segundo argumento: en donde se podía producir libertad de elección, que es en los productos de régimen secundario, es decir, prescindibles, que conforman lo que diríamos el consumo superficial, resulta que tampoco hay libertad de elección. ¿Pero cual es el argumento?: pues que está todo predeterminado por el Market (), es decir la creación del Mercado en función del Marketing, Publicidad, relación, Estudio de Mercado, patatín, creación de necesidades artificiales, etc., etc.,
AGC- Muchas gracias, pero ¿contra quién estás hablando?
- Estaba abundando en el principio de libertad de elección.
AGC- Pero eso lo estás diciendo a los comerciantes y a los que creen en eso.
- Estoy contestando...
AGC- Aquí no, contestando aquí no; estás contestándoles a los que crean en eso.
- Que no hay libertad de elección.
AGC- Pero estás contestándoles a los que crean en eso, que parece como si no se te hubieras enterao. Estás contestándoles a los que creen en eso, que no es el caso: aquí hemos desmontao todo eso. En cambio, ellos creen en eso, y has hecho bien en recordárnoslo. Desde luego, no saques cuentos de necesidad y eso, porque incluso en las necesidades primarias igual te pueden ofrecer abanico de posibilidades: “no tengo arroz para todos, pero trigo”, y cosas así. Pero vamos, en todo caso lo que has hablao es contra los que estamos atacando aquí, contra los que creen en el principio de libertad de elección, que es lo que he estao atacando todo el rato.
- A mí lo que me sugiera esta conversación que hemos tenido hasta ahora es la película “atraco perfecto”, de Stanley Kubrick. Es lo que más me viene a la cabeza. ¿No la ha visto usted, Maestro?
AGC- A lo mejor, pero no me acuerdo ahora
- Todo está planificado, pero nada sale como estaba planificado. Y todo a base de mala suerte: circustancias que llega un momento que son negativas, y es una (), en donde la Realidad planificada se rompe.
AGC- Encima. Encima. Desde luego, muchas veces a uno le da por alegrarse de los fallos de la máquina prepotente; pero desde luego, aunque efectivamente yo creo que de alguna manera esta alegría y esta burla es razonable, de ver cómo los ordenadores fallan, y de ver que al cabo de los años en la Banca casi en la ventanilla se tarda más con los ordenadores...........Eso, aunque los evidentes fallos costantes de la máquina alegre, no debe hacernos olvidar que la máquina está ahí y sigue rigiendo prepotente con la creencia de que se puede fabricar un Futuro. Eso es lo que aquí estamos en primer lugar atacando.
Y perdonar, porque como habéis visto estoy un poco así tosiendo, y tenemos que dejarlo. No podemos tampoco hoy volver a pasar al tiovivo del que os hablaba, pero bueno, ya veremos si el Señor nos deja dentro de siete días.