28.01.2009

Tertulia Política número 162 (28 de Enero de 2009)

Agustín García Calvo

Ateneo de Madrid


 

  Tertu162-28-1-2009#Tertu162-28-1-2009.mp3

 

 

TRANSCRIPCIÓN:

 

 

Como recordáis los que estabais, estábamos atacando el  problema de la gravedad -digamos, absoluta- y del tiempo -digamos, sin dirección y por tanto sin sentido, claro-, que podrían reducirse a un mismo problema el uno y el otro, y era preciso ver de qué manera más precisa podíamos descubrir las relaciones que eso pueda tener con el Tiempo real, el Tiempo de los relojes  y los calendarios, el de pasado, futuro y presente.

Recordáis bien los que estabais estos días conmigo que un motivo para lanzarnos a este problema, a este intento de descubrimiento de la falsedad de la Realidad, que es a lo que esta tertulia política se dedica, uno de los motivos, pero muy externo, era reconocer a través de las intervenciones de múltiples estudiosos de Física o así, y entre otras cosas, con motivo del Certamen organizado acerca de la noción de ‘tiempo’, del que os hemos dado alguna cuenta, parece que en esos estudios los dos problemas, que se parecen en principio, porque a través de las intervenciones se rebelan claramente no resueltos, irresolubles de momento para la propia Ciencia tanto el uno como el otro, el problema de la gravedad en la Mecánica Cuántica, el problema del tiempo alrededor al que todo ese Certamen se había desarrollado, de manera que esto establece entre ellos un parentesco, pero la relación intentamos ver cómo es más profunda entre las dos cosas y cómo ambas se pueden reducir al mismo problema.

Desde luego entre los testimonios de la confusión, del enredo que en la Ciencia, en la Física, sigue reinando son numerosos, algunos de ellos los hemos recogido a través de otro más que vuelvo a leer estos días, el de un señor Kiefer (K-i-e-f-e-r) se ve bastante… bastante claro cómo la gravedad, o mejor dicho, la noción de gravedad, viene a confundirse con el tiempo, es decir, la noción de tiempo, en este tipo de estudios. Ve que… introduzco ahí el término ‘noción’ y esto es muy importante porque, desde luego, en el progreso de estos estudios físicos lo que se encuentra es un salto de nivel de las cuestiones de una Realidad (que ahora les parece a ellos ‘ingenua’) a otra forma  de Realidad que ya parece que pertenece más bien a la información, a la lógica, que a la propia Realidad llamada ‘física’ en otros tiempos. Por ejemplo, la distancia de la Física clásica se viene a convertir en probabilidades, en un cálculo de probabilidades, y desde luego las probabilidades son ya entes reales de una manera muy sofisticada, muy especial, mucho más que la distancia. Por poner un ejemplo sencillo de ese salto de la Realidad física pretendidamente palpable, con la que también en la vida cotidiana contamos, a unas nociones de eso que adquieren su propia realidad como tales nociones, especialmente en cuanto lo mismo que la distancia se contaba, las probabilidades se cuentan, y por tanto al contar esas probabilidades adquieren una cierta categoría de Realidad, de Realidad más o menos… más o menos física.

También recordáis de la intervención del señor Faucett, de la que os di lectura hace unos días, cómo la cosa se presentaba en el sentido de que tiempo es un proceso (decía él), y por tanto, como proceso, necesita una power source (una fuente de poder), y la fuente de poder era para él la Realidad.

No voy a recordar más estas intervenciones que alrededor del Certamen o fuera de él nos presentan los físicos. Nos importan, pero, claro, sólo como una ispiración. El reconocer lo confuso y lo irresoluble del problema entre los Doctores de la Iglesia, más o menos en lo Alto, es efectivamente una fuente de ispiración y de ánimo para seguir por nuestra cuenta con esto que nos pueda quedar de sentido común que es la razón común y que está por debajo de cualquier Ciencia y de cualquier saber, podíamos descubrir algo más preciso en todo esto.

Vuelvo sobre el problema recordando algunos de los descubrimientos con que nos hemos venido encontrando: AHORA (casi todos los días lo repetimos para que no se nos olvide), AHORA tiene esta gracia especial de que cuando se dice AHORA ya no es AHORA, lo cual quiere decir que queda expulsado de la Realidad. Queda expulsado de la Realidad, que está fundada ?como recordáis? en el Tiempo real, es decir, ése que se cuenta y se mide, que tiene un futuro, que tiene un pasado, y, en medio, como especie de bisagra, el presente. AHORA queda expulsado de ahí.

En una de las intervenciones del Certamen de las que Caramés me ha comunicado encuentro también que un señor Limuti (tal como suena: Limuti) dice que AHORA (now, now, ahora) es lo único real (dice él). Claro, ¿cómo no iba a decir ‘real’?, es una confusión con la que contamos como básica en la Ciencia y fuera de la Ciencia. Está fuera de la Realidad pero la declaración de “Es lo único real” se puede traducir fácilmente a ésta “Es lo solo verdadero”, y ya sabéis que la verdad es extraña a, está fuera de, la Realidad. AHORA es lo solo verdadero.

Os recuerdo, de hace pues tal vez tres o cuatro sesiones, cómo descubríamos la gran perogrullada, pero que tanto juego da, de que en el futuro y en el pasado no pasa nada. Ésta es la verdad de Perogrullo. Que en el futuro no pasa nada, pues está claro porque ni lo hay, de manera que ¿cómo va a pasar?; y en lo pasado no pasa nada puesto que ha pasado, y entonces ¿cómo va a pasar?: no pasa nada.

Éste es el complemento del otro descubrimiento, efectivamente es así. Esta perogrullada da su juego: en lo pasado no pasa nada, en lo futuro no pasa nada. No pasa nada, y si la mención de ‘tiempo’ nos sigue despertando (como en algún sentido debe), se nos sigue despertando al oír decir ‘pasa’ y ‘pasar’, especialmente dicho así, en el presente del verbo de las lenguas éstas que lo tienen (‘pasa’, ‘no pasa’), entonces, efectivamente ahí tenemos la manera de intentar entrar en esta cuestión del problema del tiempo.

El Tiempo real, con su pasado, con su futuro y con su arrogante presente, se nos quiere hacer creer costantemente que están pasando cosas. Si no fuera así, si este engaño no fuera costante y cotidiano, desde luego la enunciación de la perogrullada no tendría mucho sentido, no daría mucho juego, pero desde luego nos están engañando con eso costantemente, y por eso hasta los físicos, cuando se plantean el problema del tiempo, como han participado de la Fe en que están pasando cosas en el pasado y en el futuro, pues naturalmente se quedan desolados cuando descubren que no pueden dar cuenta de ese Tiempo real de una manera verdadera. Pero para nosotros es claro que ese Tiempo real es un Tiempo que es, para el caso, lo mismo que un espacio, con sus distancias, con sus puntos de acá y de allá, con las relaciones entre esas distancias. Dicho de otra manera: en las cosas el movimiento es inmóvil, porque es ?ni que decir tiene? la cuestión del movimiento, la que aquí estamos tratando como si ‘movimiento’ fuera la costitución primaria de la propia Realidad, la cual, sin la idea de movimiento, no tendría ni sentido. Entonces es útil descubrir esta perogrullada que es un poco una perogrullada reversiva, pero que no deja por ello de serlo: en las cosas, en la Realidad, el movimiento es inmóvil.

“El movimiento es inmóvil”, eso es lo que os estaba diciendo respecto a cómo tranquilamente se le puede sustituir por un mapa de distancias y de puntos y de relaciones entre los puntos, que están ahí, en la Realidad. Están desde luego como están todas las cosas en la Realidad, es decir, deshaciéndose y desmintiéndose continuamente, porque eso es lo que nos pasa, y creo que ya estamos acostumbrados a reconocer esta condición de la Realidad: está siempre en el proceso de deshacerse continuamente; desmentirse (que es lo mismo). Lo uno dicho de una manera aparentemente física: deshacerse, lo otro dicho de una manera más bien lógica o informática: desmintiéndose. Pero naturalmente aquí justamente lo que estamos tanteando es ese sitio donde la física y la lógica se identifican, vienen a ser lo mismo la una que la otra.

Estamos -las cosas que somos, nosotros, entre las demás cosas que puede haber- en ese continuo proceso de deshacernos, desmentirnos, y defendiéndonos contra eso, eso es la Realidad, y al mismo tiempo defendiéndonos contra ese ‘deshacerse’ que es un ‘desmentirse’, es decir, volviendo a restablecer  la mentira que nos sustenta. Porque otra Existencia… no tenemos más que ésa, la que nos da la mentira, y naturalmente como hay algo -y en nosotros, lo que tenemos de persona sumisa, idéntica, con el Capital y con el Estado-, como hay algo que protesta contra ese peligro, pues la reacción es también costitutiva de la Realidad: costantemente nos estamos defendiendo, las cosas. Las cosas están -y nosotros entre ellas  defendiendo su Existencia, su Realidad, siempre en peligro, continuamente en peligro.

Pues dentro de la Realidad, como ni en futuro ni en pasado pasa nada, el movimiento descubrimos está inmóvil. Lo que os he dicho, lo que os he recordado, no es dentro de la Realidad, os lo he contado como si estuviera pasando a la Realidad, continuamente desmintiéndose y defendiéndose del  desmentimiento, por tanto no está dentro de la Realidad, es algo que a la Realidad le pasa, y esta distinción es también muy perogrullesca, pero, qué se la va a hacer, hay que hacerla, porque la confusión en ese punto os la encontraréis por todas partes: dentro de la Realidad no pasa nada.

La persecución de el problema que perseguimos a lo que viene a parar una y otra vez es a esto: a reconocer el carácter ideativo que las cosas tenemos, que las cosas tienen, nosotros entre ellas, la condición ideativa que tenemos. Ya recordáis que estamos hechos (las cosas, nosotros), estamos hechos de la idea  de cada cosa, de los conjuntos de las cosas, etc., que viene a ser lo mismo que los significados de las palabras de los idiomas diversos de que se trata de la Realidad, estamos costituidos por esa ideación, y ésa es nuestra Realidad, ésa es la Realidad de las cosas.

(Abrid los otros dos también, nos vamos aquí a ahogar. Nos han metido en una encerrona). Bueno…

    - Una trampa.

    AGC - En una trampa. Abrid también las ventanas, las de atrás, las tres.

    - Pasen, pasen, hay sitio. Pasen al fondo, pasen.

    - Pasen al fondo.

    AGC - O siéntense en el suelo, no sé qué deciros mejor. Sentaros en la mesa, si queréis. Como queráis, en la mesa, en el suelo, como queráis.

Bueno, no sé, lo siento por los que han llegado, ya he presentado todo lo más…

    - No podemos volver atrás.

… importante y urgente del replanteamiento del problema éste de cómo entender lo de el tiempo confundido con la Realidad en cuanto a su intervención en la Realidad y a su conversión dentro de la Realidad, por parte de la gravedad, pues ya sabéis: en gravedades relativas, es decir, interacción; interacción más o menos física entre cosas; y por parte del tiempo: la conversión en este Tiempo real que os estaba describiendo, que es el Tiempo real, en el que no pasa nada, y donde por el contrario se pueden tranquilamente manejar ideas acerca de lo que ha pasado, de lo que va a pasar, gracias a que no pasa nada ni en el futuro ni en el pasado. Gracias a eso este tinglado de la ideación puede mantenerse y dar costitución al Tiempo real.

Había recordado, para los que han…, un par de perogrulladas que son nuestro istrumento esencial: primero, una vez que se reconoce que AHORA es lo solo verdadero y que nos expulsa de la Realidad, recordar que en lo que se llama ‘pasado’ no pasa nada, imposible, por tanto no pasa nada; y en lo que se llama ‘futuro’ menos todavía porque, claro, ni siquiera hay nada de eso hasta que pasa, y cuando pasa, ya no es futuro. En fin, perogrulladas, ¿verdad?, pero que hay que decirlas, porque como os suena bien a vuestras orejas van en contra de todas las otras muchas mentiras que os cuentan y que no son tan perogrullescas.

Y, a partir de ahí, veníamos a tratar de ver cómo es esa relación entre lo desconocido que está fuera de la Realidad, y que muy arbitrariamente se le llama por ejemplo ‘gravitación’, ‘gravitación universal’ por una especie de imitación de la interacción y el peso que se da dentro de la Realidad, una extrapolación -como dicen-. Como la Ciencia en especial tiene que intentar explicar la Realidad dentro de la Realidad (lo cual es una estupidez, es imposible) pero es lo que tiene que intentar la Ciencia para contentar al Poder que necesita antes que nada la conservación de la idea de la Realidad y las ideas consiguientes, y de la misma manera con respecto a cuando se le llama también arbitrariamente ‘tiempo’, como aquí lo hemos hecho, una especie de tiempo verdadero, por una especie de extrapolación imitativa de este Tiempo que no se mueve, que es el que está dentro de la Realidad, y colocándolo... colocándolo fuera.

Bueno, pues por ahí va la cosa. No creo que penséis que yo doy por resuelto el problema, vengo aquí a plantearlo entre vosotros y, con suerte, a que se os ocurra alguna contradicción o alguna perogrullada nueva, que siempre puede surgir ¿no? y que pueda ayudar en esto.

El otro día algunos de vosotros me decían que basta con los descubrimientos fundamentales que ya venimos manejando desde hace años en esta tertulia, que si la Realidad no es todo lo que hay, las cosas no son todas, la Realidad no es todo lo que hay, hay siempre fuera de la Realidad. Hay, no existe, porque ‘existe’ lo decimos para las cosas reales, pero lo hay, y la Realidad no es todo lo que hay. El reconocimiento de que nos estamos hundiendo o cayendo (son malos verbos, porque parece que implican una dirección y hasta un sentido), desde luego estamos cayéndonos pero hacia todas partes al mismo tiempo, si queréis aceptar esta… no sé si es una imaginación siquiera, porque yo creo que es inimaginable, pero por lo menos se puede decir “caernos hacia todas partes al mismo tiempo”, para evitar la creencia de que el tiempo fuera de la Realidad pueda tener ni dirección ni sentido, ni siquiera dirección, cuanto menos sentido. Esos evidentemente los va a adquirir en la costitución de la Realidad, dentro de la Realidad, le van a ser necesarios. Le van a ser necesarios la dirección y el sentido para estimar las distancias, para el trasporte, y el sentido derecha/izquierda, el de futuro a pasado, el de pasado a futuro, todas esas condiciones del Tiempo real que ya en el libro del ¿Qué es lo que pasa? estuve tratando y que aquí hemos vuelto a tratar debidamente.

Es ahí, dentro, donde evidentemente ese Tiempo que no se mueve (porque en las cosas el movimiento es inmóvil; el movimiento es inmóvil en las cosas), es en ese Tiempo, ese Tiempo de la Realidad, ese Tiempo que no se mueve, donde dirección y sentido son necesidades costitutivas. Fuera, saliéndonos de ahí…

Pero me decían algunos si no basta con esto para entender la gravitación, no universal como lo entienden los físicos ?que quiere decir después de todo una gravitación que afecta desde luego lo mismo a los electrones que a los planetas, etc., pero siempre dentro de casa, siempre dentro de la Realidad? sino en el sentido de que es una gravitación de la Realidad, que no es un todo, pero el hecho de que esté deshaciéndose siempre por los bordes no le impide para nada caer hacia cualquier sitio, a la Realidad, no a las cosas dentro de la Realidad, no a nosotros dentro de la Realidad.

De la misma manera, con la mención del problema como ‘tiempo’ igual que como ‘gravedad’, el tiempo es ese Tiempo inmóvil con dirección, con sentido derecha/izquierda dentro de la Realidad, pero si nos salimos no es el Tiempo de las cosas y nosotros entre las cosas dentro de la Realidad, no es el Tiempo de nuestros trenes y tampoco el de nuestros relojes (por volver a algunas de las formulaciones de Einstein sobre las que tengo que dar alguna nota ahora) sino el tiempo de la Realidad, ésa que no es total pero desde luego marca cuantas cosas sean o seamos o se hagan o nos vayamos haciendo cosas, sin que eso implique ninguna totalidad, porque eso está entregado a ese movimiento perpetuo del deshacerse y el defenderse de que antes os he hablado ¿no? Tiempo de eso ya no es ningún Tiempo como el de las cosas, como el de nosotros, y sin embargo, si nuestra investigación va por buen camino, tenemos que entender que eso de ‘fuera’, donde de verdad hay movimiento, donde de verdad algo se hace, donde de verdad algo pasa, puede ingerirse en la Realidad y traducirse en ella en forma de gravedad, interacción, peso, y también días, horas, segundos, siglos, todas esas medidas del Tiempo real. Eso es en lo que se os pide ayuda para que sigamos buscando esto. A lo de fuera, como digo, si se le llama por inercia ‘tiempo’ o se le llama por inercia ‘gravedad’, pues da lo mismo.

Me encuentro también entre los que intervienen en el Certamen éste del que Caramés me ha pasado pruebas, a un señor McGucken (McGucken, es decir M-c-G-u-c-k-e-n), que es otro de los que he recogido por ahí, el cual quiere salvar a la relatividad de la interpretación ?que sin duda se ha hecho dominante? de las cuatro dimensiones; es decir, que el tiempo figura como una de las cuatro del cronotopo, del cronotopo ése. Con mucha razón (yo me lo sospechaba) trata de liberar a la teoría de Einstein de ese error, y él prefiere hacer una cosa que ¿cómo os voy a decir?: prefiere que en la ecuación el X4 (que sería la cuarta dimensión), el X4 no sea en modo alguno tiempo, que sea igual a ict, donde figura ‘tiempo’ a la derecha de esa ecuación (X4 = ict), que es la que él propone. Es decir, donde, aparte de meternos en el cuarto cuadrante de las ordenadas, interviene la velocidad de la luz ‘c’, que interviene para naturalmente afligir y trastornar de una manera decisiva el ‘t’ del Tiempo real).

No sé, no sé si acierto. Ahora a lo mejor Caramés o algún otro matemático de los presentes lo podrá decir mejor, pero se trata de… se trata de eso, de otra manera que nosotros podríamos tomar con la misma arbitrariedad para llamar a lo de fuera, lo podríamos llamar un X4 = ict, en el sentido de este señor McGucken, y daría lo mismo, porque efectivamente en los estudios encuentro, cuando se debate con el problema del tiempo, y cuando al tiempo le niegan una presencia primaria, tienen que ocuparse de lo que suele llamarse ahora ‘emergencia’ del tiempo. El Tiempo real tiene que ‘emerger’, es decir, encontrar su Realidad y su explicación juntamente a partir de algo que esté fuera, por ejemplo en esta tentativa de McGucken, el Tiempo real a partir del X4, que no es tiempo sino algo que está ?bueno? tan lejos como la intervención de la velocidad de la luz de ser el tiempo mismo.

Pues ése es nuestro problema: tratar de entender mejor cómo eso que anda por fuera y que actúa sobre, y que actúa sobre la Realidad, al mismo tiempo se relaciona con estos costituyentes de la Realidad que son el movimiento -el fundamental y primero de todos, un movimiento inmóvil, el real- y en relación con el movimiento, el Tiempo real ?el de los relojes y calendarios? y la gravedad entendida como interacción entre cuerpos o algo semejante a cuerpos según las leyes de Newton.

No bastaba con el descubrimiento de “la Realidad no es todo lo que hay”, “las cosas están costantemente defendiendo de su desmentimiento, de su deshacerse continuo”, no bastaba, porque las leyes de la gravedad, las leyes de Newton, son una cosa muy precisa, una cosa que puede alcanzar una condición casi ideal, es decir, matemática en sus formulaciones, y el Tiempo real es una cosa muy seria, os están matando todos los días a fuerza de Futuro que es lo que hacen con vosotros (con nosotros también, yo no me he librao de esa condena) y os están matando con eso, hasta tal punto la ordenación en calendario y reloj del tiempo, la ordenación de la Historia, la ordenación de los negocios fiada en esa Fe tiene una condición que se aproxima también a la de las leyes inviolables, a la de las leyes de la gravedad. Falla, como todas las leyes fallan, porque la Realidad ni es todo lo que hay ni cada cosa es del todo la que es, les falla para alegría… para alegría del pueblo-que-no-existe, de lo que nos queda de eso aquí, entre nosotros, les falla. Por ejemplo: con el establecimiento de leyes de la Economía, poniéndole al Dinero ?la Realidad de las Realidades, la primaria? unas leyes semejantes a las de Newton para los entes físicos. Les falla, pero mientras les falla y no, desde luego nos hacen la puñeta de una manera universal, preponderante, inacabable, porque es en esa Fe en la que se fundan para cambiaros las posibilidades de vivir, de pasar, de pasárselo bien, por la Existencia, con su historia de cada uno, con el futuro que le espera, con el cuidado por su Futuro, y todo lo demás.

De manera que, como veis, por eso era preciso buscar con más precisión de dónde a la Realidad, a las cosas, y nosotros entre ellas, nos vienen estas imposiciones, y haya que buscarlas fuera, ahí os he llevado, fuera de la Realidad. Eso es lo que nos permite decir que no ya sólo es que las cosas y nosotros estemos cayendo, nos estemos hundiendo, sólo que hacia todas partes, sin dirección ni sentido, nos estamos defendiendo, no basta con decir, había que entender mejor cómo esta acción de lo de fuera sobre la Realidad puede venir a traducirse en estas condiciones y leyes que rigen dentro de la Realidad. Eso de fuera ?lo vuelvo a decirlo y con esto me voy a callar por ahora? pueden llamarlo X4, pueden llamarlo tiempo, pueden llamarlo gravedad, como queráis, porque ya sabéis que todas las palabras con significado de nuestras lenguas no pueden hacer más que mentir, y concretamente hacernos creer que al llamar así a eso lo estamos convirtiendo en cosa y que lo sabemos. Esto es ya lo que todos los días nos decimos en la tertulia, lo que nos anima: “la verdad es lo que no se sabe”. Y gracias a esa verdad de no saber es por lo que aquí estamos intentando hacer o que nos pase  lo que sea.

Me  callo pués por ahora, voy a ir recogiendo vuestras voces, supongo que habrá oscuridades, también ocurrencias, contradicciones. Así que, venga.

    - Sí, yo quería decir que eso (no sé si he entendido bien o mal), es decir, que ¿has establecido una correspondencia, un puente, entre la Física como Ciencia y la Realidad como sistema de creencias?

    AGC - No, no: es lo mismo. La Física es nuestra Teología, es la principal, es nuestra Teología y nuestra Filosofía. O sea, que los restos de otras Filosofías están ahí para mantener las apariencias, [], pero, vamos, la Ciencia con la Física a la cabeza es nuestra Teología. O no sé qué querías decir.

    - Bueno, en el sentido de que (yo lo he entendido así), a lo mejor, quiero decir, pero la Física, dices tú que es lo mismo que la… que es la Realidad misma.

    AGC - No, no, no. No, no. No, no. La Física como la Teología está intentando costantemente mentir y sostener la Realidad. Desde luego a su vez las Ciencias y la Teología son cosas, pero desde luego ellas están actuando sobre las otras cosas siempre en forma de Ciencia, en forma de Filosofía o en forma de Teología.

    - ¿Entonces, por ejemplo, cuando tú has hablado de esa gravitación exterior a lo que es la Realidad pero que funciona como algo fuera de la Realidad, pero que se introduce de alguna manera dentro de la Realidad para que las cosas caigan?

    AGC - No, las cosas en la Realidad no caen ¿eh? Ya sabéis que ni en el pasado ni el futuro pasa nada. El arranque está aquí, si no habéis cogido el arranque que era partiendo de AHORA, pues no, la cosa no marcha. AHORA ?AHORA que tiene esta virtud incomparable de que cuando se dice AHORA no es AHORA? nos coloca, queramos o no, en contra de nuestra Realidad, nos coloca fuera, nos echa fuera de la Realidad: AHORA está fuera de la Realidad, y la consecuencia es que, en cambio, en  el pasado y en el futuro, y en el presente, que está entre el pasado y el futuro, no pasa nada ?no pasa nada?. De manera que lo de caer, lo de moverse, es lo que estamos tratando de explicar, son ideas; ideas que nos tenemos que hacer empezando por la de movimiento, que es fundamental en muchos sentidos. Tenemos que interpretar, como si efectivamente al mismo tiempo basta con esa perogrullada: no pasa nada, ni en la Historia ni en el experimento que [] el otro día, ni mucho menos pasa desde luego el año que viene, ni ninguna otra cosa ¿no? ¿Cómo es esto?: sólo si el movimiento es una idea, desde luego necesaria y fundamental. Lo que hacemos es buscar [] que pido ayuda: lo que pueda lanzarse sobre, atacar a, intervenir sobre la Realidad desde fuera, ¿cómo puede tener condiciones que expliquen no sólo la defensa de las cosas y nosotros para seguir existiendo, sino la manera en que eso se traduce en ideaciones de movimiento, de tiempo, de gravitación, etc.? Eso es de lo que se trata. Un tiempo que (ya si lo llamamos ‘tiempo’…) no es tiempo de las cosas ni nuestro, tiempo de la Realidad mismo, tiempo de caer por todas partes, una gravedad que no es la de las cosas la gravedad, que es la gravedad de la Realidad misma, y ninguna de esas cosas valen. Adelante.

    - Sí, bueno, pues a mí dos ocurrencias: la primera sería que esa idea de caer pa todas partes, pues se puede llamar algo así como en la Física ‘el desparrame’, te desparramas. Y…

    AGC - Sí, sí, y la expansión. La expansión del Universo, pero cuidao. Es que ellos piensan que eso se refiere al Universo, es decir, que lo ponen dentro de la Realidad. Lo que os decía de esa imaginación que es propiamente inimaginable, es que no, es que justamente implica cualesquiera cosas, la Realidad cayéndose a todas partes fuera; no hay ningún Universo en expansión; un Universo en expansión [ahora lo recordemos] es una cosita doméstica después de todo; nos han entretenido mucho durante muchos años con la expansión del Universo lo mismo que con el Big Bang y cosas por el estilo, pero entretenimientos. Sí.

    - Bueno, no, vale. Y respecto de la idea de ?bueno?, del Futuro, de que nos matan todos los días a fuerza de Futuro, ¿no? Hombre, yo lo que sí he pensado es que más allá de… siempre diciendo que la fuerza de la Ciencia hoy es mayor que por lo menos la Teología y la Filosofía, pues probablemente este problema del Futuro quizá sea específico o propio más de nuestro, quizá de nuestro contexto que quizá de otras culturas, ya que ?bueno? el Futuro le puede preocupar a aquél que se quiere salvar, que tiene esperanzas, que es algo muy cristiano, pero una persona que…

    AGC - Que tiene su dinero invertido en una empresa y quiere ver si le sale bien…

    - Que ganó la oposición.

    AGC - Que va a ganar una oposición, que se va a casar el año que viene…

    - Que va a comer mañana.

    - …Si no hay ese fondo cristiano, pues el Futuro no tiene ningún tipo de interés, aparte que no es, aparte que no hay, pero, bueno.

    AGC - No. Efectivamente, si pudiéramos comparar esta época en la que estamos metidos con las otras que se nos cuentan en la Historia o eso, había que decir que se advierte un progreso (un movimiento tan ilusorio como otro es éste del progreso del tiempo, pero lo sigo empleando con esa ilusoriedad), un progreso en el sentido que has dicho, diríamos “Cada vez estamos más condenados a la Fe”, cada vez la Fe se hace primero más prestigiosa, porque evidentemente la de la Ciencia es más prestigiosa que la de las viejas religiones, y más impositiva por todos los medios posibles a través del Dinero. En fin, que cada vez existimos de una manera más desesperadamente real, cada vez nos hacen existir más y más a fin de que no se nos ocurra vivir por casualidad siquiera; ni siquiera por casualidad. No lo consiguen del todo ¿eh?, ya recordáis que nuestra alegría consiste en que nunca la Realidad, en contra de lo que predican, está hecha del todo ni se sabe de veras.

    - Un último punto que teníamos aquí apuntao era si se podría decir exactamente qué nos decimos con ‘el Poder’, ¿quién es el Poder?, ¿qué es el Poder?, ¿dónde está el Poder?

    AGC - Bueno, yo creo que eso lo sabes, es decir, empleo la palabra en el sentido habitual: Poder se refiere a cosas como el Capital, el Estado, el Dinero es Poder, se refiere a la persona de uno ?uno?, uno es siempre potente, nunca se resigna del todo a ser impotente, no hay ni uno, y no creo que ni un vagabundo siquiera se resigna a la impotencia. Está en todas esas partes. Poder, como hemos dicho aquí, jugando con los derivados de la misma raíz, del mismo verbo, es la muerte de las posibilidades: la verdad es que puede pasar cualquier cosa, las posibilidades son sin fin, el Poder está para convertir esas posibilidades en Futuro, es decir, matarlas ?matarlas? ya no son posibilidades, están hechas Futuro, y a eso ya no se le llama ‘posible’. Venga.

    - Pero...

    AGC - Sí.

    - ¿Cómo se puede…? Ah, perdón.

    AGC - No sé quién de los dos. Bueno, es lo mismo.

    - Digo, que normalmente uno sabe lo que va a pasar mañana, sabe lo que va pasar el mes que viene. Y ¿cómo se puede hacer pa levantarse todos los días como un friki, que…  “Vamos a pasárnoslo bien”, no se puede, siempre tiene uno… “Joder, tengo que ir a tal sitio, tengo que pagar esto, tengo…”. Me encantaría levantarme y que cada día fuera una aventura. Es muy difícil.
   
    AGC - Hombre, bueno, no seas impaciente…

    - ¿Cómo se hace eso?

    AGC -  …no seas impaciente, hombre. A la Fe… a la Fe no se la mata de un manotazo. Llevamos doce años aquí, llevamos cerca de doce años intentando matarla, y seguramente no se te ha muerto lo bastante para que no que te despiertes tan libre y todo eso, porque eso no cabe, pero ni siquiera para que te despiertes creyendo un poco menos, a lo mejor no ha servido, hay que ser paciente: la Fe es una cosa muy…

    - Mueve montañas.

    AGC - … [], no se la mata… no se la mata en un dos por tres. Ya es importante sin embargo (y la verdad es que entre los próximos y uno y todo eso se distinguen unos de otros por el grado de Fe, recordáis, no se puede negar que en cuanto personas las hay más creyentes y menos creyentes, y uno pues se le sonríe el alma cuando ve a una un poco menos creyente, y en cambio… en cambio se queda mustio cuando ve a una muy creyente, [] creyente. Eso es lo que pasa.

    - Esto último que comentabas de la gravedad y del tiempo, que como no nos explicamos cómo es la gravedad y el tiempo (o sí nos lo explicamos, el Tiempo real, la gravedad, la interacción) lo ponemos fuera de la Realidad. Este ponerlo fuera de la Realidad a mí me parece algo que provocamos, o sea, que a conciencia… o sea, que, en este caso, que tú provocas a conciencia como tratando de dar una explicación, cuando si ocurriese así y estuviese fuera de la Realidad, pues no tendríamos ni idea. Con lo cual…

    AGC - A ver, espero que te siga bien. Vamos a ver, vamos a ver. Desde luego nada que “lo provocamos nosotros”: nos expulsan fuera sólo con reconocimiento de AHORA, que es lo verdadero, y que nos lleva a decir “Pero si dentro no pasa nada” en eso que llamamos futuro y… Entonces nos echan fuera, nos echan fuera, y entonces renunciamos, como creo que debemos, a encontrar la explicación dentro de la Realidad, que es lo que la Ciencia procura, y lo que los políticos procuran y lo que los sacerdotes procuran y todos los defensores de la Realidad procuran, por supuesto. De manera que estamos lanzados fuera de por sí por la incapacidad de encontrar esto. A parte de eso, la Ciencia con la Física a la cabeza, nos da estos días ejemplo de que tampoco los Doctores encuentran dentro -como lo intentan- ninguna explicación de tiempo ni de gravedad. De manera que son esas condiciones las que nos echan fuera sin más, no las provocamos. Si queremos entender cómo es que la Realidad, aparte de defenderse en general, desarrolla un movimiento, unas leyes del movimiento, un Tiempo real con su futuro y su pasado, pues dentro no lo vamos a encontrar, así que si no lo encontramos dentro tenemos que acudir a lo que hemos descubierto: que la Realidad no es todo lo que hay. Y lo que pase fuera efectivamente es lo que no se sabe, sólo se le reconoce (y éste es el intento en que os pido ayuda) por su intervención en la Realidad, por su intervención.

    - Lo que no entiendo, Agustín, es ¿por qué hay que sacarlo fuera? Porque si de fuera ya reconocemos… 

    AGC - No, no, no. Porque dentro no hay nada que hacer…

    - …que no sabemos nada…

    AGC - …que dentro no hay nada que hacer, y lo de fuera no sabemos nada. Pero sí podemos reconocerlo en su intervención, es decir, el hecho de que tú tratando de explicarte ‘el rayo’ no sepas dentro de la Realidad encontrar la última explicación, te lanzas fuera. Te lanzas fuera y allí naturalmente no ves nada, pero eso no quiere decir que eso que no sabes lo que es pueda venir y manifestarse como el rayo dentro de la Realidad. Ésa es la situación. Sí.

    - Sí, cuando…

    AGC - No sé quién de vosotros… Ester.

    - Yo quería preguntar: una interacción ¿no es algo que pasa?

    AGC- Interacción, gravedad, movimiento, todo eso. Evidentemente es algo que es movimiento…

    - Es que como decimos que en la…

    AGC - …y, luego, por otra parte es imposible, porque en el pasado y en el futuro no pasa nada. Ahí te quedas con lo de que necesariamente la interacción, como todo lo demás, queda reducida a ser una idea o visión de sí misma.

    - Entonces, el sentimiento, por ejemplo, ¿con qué lo relacionas?, ¿con una ideación o con algo que está fuera de la Realidad?

    AGC - ¿Los sentimientos? Los sentimientos (creo que esto lo sabes ya conmigo) en cuanto son reales se vuelven ideas, y si no son reales no se sabe qué son, porque eso ya está fuera de la Realidad...

    - Pero…  

    AGC - …Como lo demás, si hay algo de verdad, no se sabe qué es, está fuera; si es real se sabe qué es, ya está muerto. Los sentimientos costantemente se convierten en, se venden por, ideas de sí mismos, ideas de los sentimientos. Eso es lo que los hace real, y efectivamente lo que nos hace que en el sentimiento ya no se sienta, como en el movimiento no se mueva, precisamente porque se ha convertido en idea de sí mismo.

    - Sí, esto, cuando dices que en el futuro no pasa nada, ¿sería oportuno incorporar el concepto de potencialidad? Igual que cuando decimos la ‘movilidad inmóvil’ ¿no diferenciamos entre, por ejemplo, energía potencial y energía cinética?

    AGC - No, todo eso está dentro de la Realidad. Ha salido, no sé si te has dao cuenta, cuando preguntamos por el Poder aquí, o por el Poder, alrededor de las  posibilidades, a energía cinética y todo eso son…

    - Son potencialidades.

    AGC - …reducciones ya de las posibilidades a potencia. Esto es lo que el Régimen hace costantemente. Las posibilidades, que son esto de “puede pasar cualquier cosa, sin límite ninguno”, las posibilidades que no son reales, que son sin fin, el Poder las convierte costantemente en potencia. Las convierte en potencia, y por tanto viene con ello a contribuir a una imaginación del Futuro, que con esa potencia se va a alcanzar. Han desaparecido las posibilidades de veras.

    - ¿Y el agua de un pantano?

    AGC - ¿Eh?

    - Que en el agua de un pantano mientras no la hacemos correr hacia abajo para traducirla en energía eléctrica, ahí tenemos una energía potencial, futurible de alguna manera.

    AGC -Sí, sí, se puede hacer, pero ahí ya forma parte de la Realidad. Eso son las ideas que se venden, eso le puede dar lugar enseguida a un proyecto de un ingeniero, está ya, está ya hecho. Y evidentemente eso no quiere decir que pase nada en el Futuro. Pasa… pasa de momento que un proyecto se desarrolla, se subvenciona y todo lo demás, nada más, nada del otro mundo. Notad que el movimiento es inmóvil en las cosas. Notad también que a su vez cuando la narración de la observación del movimiento, por ejemplo, en Física, la narración del experimento y de los resultados del experimento, o cualquier cosa por el estilo, resulta que el propio hecho de la narración está volviendo a dotar al suceso de una especie de movimiento, de otro, que no es el de los átomos ni las cosas que pasaran en el experimento, sino el de las palabras que se suceden una de otra, una tras otra, la narración, una nueva aportación a la creencia en el movimiento. A su vez, naturalmente el movimiento de las palabras también puede denunciarse como inmóvil, pero conviene notar ese paso.

    - Agustín, una perogrullada: el pasado y el futuro se unen en el presente y hay huellas y testimonios de ello con un móvil: “Me voy a la tertulia de Agustín”, siete y media, es el pasado. “Ya he llegado”, “Sí, ¿estás aquí?”. “Sí, estoy aquí, hola”, presente. Lo que en el pasado iba a ser un futuro está en el presente y tengo huellas de ello…

    AGC - En el presente no lo hemos visto.

    - …Y es gracias a que me he movido, he venido de casa aquí.

    AGC - El presente no lo hemos visto, lo demás está clarísimo. El presente no lo hemos visto.

    - Sí: me he encontrado con ella, con una amiga…

    AGC - Presente… nada, nada.

    - …He quedado con ella y me he encontrado con ella.

    AGC - Nada, nada.

    - ¿No? ¿No es eso?

    AGC - Ojo, o va a pasar o ha pasado. Pero es importante porque al establecerse un tiempo, éste espacial con futuro y pasado, como hay que establecer ?porque es ley y desde luego [] las leyes? no sólo dirección sino sentido izquierda/derecha, como hay que diferenciar lo futuro de lo pasado, contraponerlo, entonces surge como una bisagra el presente que no es nada, pero es la anulación de ese AHORA de verdad que evidentemente ni se puede citar, ni se puede medir, ni puede durar nada porque nos expulsa fuera de la Realidad. En el Tiempo real lo que llaman ‘presente’ es un  cachito que sirve de bisagra entre futuro y pasado, no tiene… no tiene más que esa función, que haya izquierda y derecha, por razones que otros días hemos tratado y sobre las que no voy a volver: cómo el futuro es lo primero, cómo el pasado se costituye a su imitación, etc. Sí.

    -Sí, no sé si tiene mucho que ver, pero se me estaba ocurriendo cuando hablabas de la manifestación del tiempo dentro de la Realidad, pero que viene de fuera, se me ocurría el caso de una película, ¿no?, en el que tú paras un fotograma y el tiempo dentro de la película se para ¿no?, y tiene que venir desde fuera el que está operando la cámara para introducir el tiempo y la velocidad ya consigo. Es decir, que eso hace que los personajes dentro de la película se muevan como si el tiempo de fuera fuera un tiempo de verdad ¿no?, el que maneja el de la cámara.

    AGC -  Sí, se mueven, como sabes, tan de mentira como los personajes reales se mueven por la calle. No se puede pensar que el movimiento cinematográfico nos vaya a devolver a un movimiento más real que el otro. Sirve para mostrarnos hasta qué punto el movimiento corriente de nosotros por la calle, de las aguas cayendo, y todo eso, es una falsa continuidad, porque no cabe entre nosotros, en la Realidad, no cabe continuidad. Eso, lo mismo que sin fin, lo mismo que AHORA, nos lanza fuera de la Realidad, la Realidad tiene que ser discontinua, es decir, las cosas ser plurales y relacionarse unas con otras. Y, entonces, el cinematógrafo nos muestra cómo se puede producir la ilusión de continuidad, porque evidentemente la película en sus tomas es discontinua y lo que consigue es una ilusión de continuidad, nos enseña que lo que nos pasa en la vida corriente es también eso. Es también eso, es decir que nos creemos en una falsa continuidad de movimiento, pero eso está establecido por la necesidad de la discontinuidad de los momentos sucesivos, separados y sucesivos en un sentido determinado. ¿Qué más? Sí.

    - No sé, que parece que esto que se está diciendo de la gravedad, que desde fuera de alguna manera costituye la Realidad, no parece que sea algo inteligible, si es que lo tiene que ser, parece que la clave o algo incluso más ?no sé? que denuncia más la falsedad de la Realidad es eso que se ha hablado antes de que las cosas intenten persistir, permanecer, en lo que son, que eso da lugar a que luego el tiempo se tenga que considerar como algo real, como algo que se  pueda proyectar, como algo que se pueda computar o medir, que el movimiento de la misma manera sea algo ideal, inteligible, que la propia idea de identidad que está ?supongo? relacionada con esto de que las cosas quieran permanecer en lo que son, y nosotros mismos entre ellas, necesitan de un Tiempo real, de un Tiempo de alguna manera que pueda verse como un antes, como un después, etc., pero no tanto lo de la gravedad exterior que costituye a la Realidad. Esa idea a mí me sigue pareciendo muy confusa.

    AGC- Yo no sé por qué lo contrapones. Te has detenido bastante en cómo es la necesidad del tiempo. Aquí no es que la gravedad vaya a explicar y costituir la Realidad,  va a hacernos entender las leyes de la gravedad de dentro de la Realidad, el movimiento éste inmóvil que costituye la Realdiad. Es esa fuente la que buscábamos, simplemente, no es más que eso, igual que lo del tiempo. Son formas de la Realidad, formas de artilugios de la falsificación: que es la Realidad muy precisa, la de la interacción entre cuerpos, la de la gravedad, lo mismo que la de las fechas, los relojes, y por tanto, como dentro no podemos explicarles, encontrarles un fundamento, en cuanto tratamos de ello, tanto a lo uno como a lo otro, nos vemos obligados a pensar que es que la Realidad aun no siendo todo lo que hay, pero es igual, está cayéndose, y que eso debe ser un movimiento de verdad y que sólo de ahí puede entenderse la domesticación, la falsificación, que costituye el movimiento dentro de la Realidad, igual que con el tiempo. Sí, más. Sí.

    - ¿Qué es eso de hablar?, cuando hablamos es como una oscilación entre las ideas y como un pasado que mientras… No sé, ¿qué tiempo es ése, el de hablar?

    AGC - Es de lo que he estado hablando ahora, hace un poco. Convenía -convenía, aunque es en cierto modo secundario respecto al problema-, pero convenía recordar que la ilusión de movimiento cuando fallece en algún sitio se puede recostruir en otro plano, por ejemplo el del lenguaje (el de la narración he dicho). Pueden entrar dudas de si en el experimento, por ejemplo, está pasando algo, o [] más graves de si en las sucesivas repeticiones del experimento está pasando algo y que es lo mismo. Pero desde luego una cosa inmediata es que cuando el observador, el físico, cuenta eso, lo convierte en una ristra de palabras que están separadas y que va una detrás de otra, lo está dotando de otra ilusión de movimiento, que hay que tener en cuenta, que no es la primera, no es más que eso.

    - Agustín, hace… hace unas tertulias hablabas de que la quietud tenía que estar fuera de la Realidad o estaba fuera de la Realidad.

    AGC - El movimiento es necesario.

    - ¿Cómo?

    AGC - El movimiento es necesario. Efectivamente no puede haber nada dentro de la Realidad… no puede haber nada que esté quieto. ¿Lo encuentras contradictorio?

    - Entonces, el movimiento inmóvil éste que estamos hablando hoy, ¿cómo compaginamos una cosa y la otra? Yo por lo menos no…

    AGC - Lo mismo que echas el movimiento fuera, echas fuera la quietud. Porque es lo que tienes que hacer. Es decir, el trato corriente y también una Física, para explicar el movimiento y hacer leyes, por ejemplo, acudir al tipo de movimiento más sencillo tal vez, la inercia, tiene que partir, tiene que introducir también la creencia en un momento de inmovilidad, el cuerpo arranca a partir de un punto de inmovilidad gracias a un impulso. De manera que está claro que la ilusión de movimiento dentro no se contrapone sino que se compagina con la ilusión de quietud. Tratamos de explicar desde fuera, el movimiento es igual, estamos explicando desde fuera…

    - Lo que estamos haciendo es lanzar fuera todo aquello que nos hace falta para explicar lo de dentro.

    AGC - Eso. Eso. Partimos de que sin duda cuando la Realidad establece y progresa y todo eso, no puede menos de alimentarse de lo que le viene de las posibilidades sin fin en las que está cayendo. Podemos. Sí.

    C - Bueno, yo quería… pienso que no sé hasta qué punto será útil, esta oposición, que salió antes, de energía cinética y potencial, porque plantea efectivamente una oposición entre algo que se supone que es del impulso del cuerpo y algo que es lo potencial que se supone en cierto sentido que está dado sin... Efectivamente, aceptamos la Realidad, está dado como que forma parte, que está en el embalse, en el embalse con agua, que tiene una energía potencial porque el embalse con agua está organizado perfectamente con distancias. Y efectivamente la ley de la gravedad, ya como ley real, fundamentalmente es una ley basada en las distancias puras -digamos-, sea en cuanto a gravedad local siempre hay una especie de corazón de la gravedad que atrae a lo que está a su alrededor, y esa atracción se mide por distancias, por lo tanto se necesita un centro. Entonces, yo creo que efectivamente esa oposición entre algo que se supone que es del impulso ?sea lo que sea el impulso? y algo que se supone que está relacionado como real con la idea de distancia más directamente, es quizá lo que hace difícil el montaje de la llamada gravedad cuántica, es decir, el convertir esa distancia, que está en la gravedad, en probabilidades. Yo creo que eso es lo que lo hace y puede ser una vía para plantear la cuestión, que no se...

    AGC - Sí, por lo pronto es una vía para entender un poco mejor las dificultades de los cuánticos, sí. Yo creo que aciertas, aciertas en eso, va por  ahí la cosa. Desde luego, en las leyes de Newton, la distancia y la masa estaba la una con la otra, se casaban y las leyes se formulaban en atención a lo uno y a lo otro, y eso no pasa efectivamente en la Cuántica.

    - Pero eso de que la gravedad tenga un corazón, o sea…

    C - La gravedad local. En la gravedad local he dicho.

    -  …Pero ¿y se puede entender algo así como una “gravedad local”?

    C - Sí. O, si quieres, lo que dicen los físicos: “un realismo local”, un sistema, por ejemplo terrestre, en donde la fuerza de la gravedad, la que nos domina a los que vivimos en el planeta Tierra, podemos en principio por lo menos suponer que se tiene una preponderancia, una potencia superior a otras que podemos organizar. Por supuesto podemos montar, como se hace el experimento, un platito con agua y poner allí unos corchitos y ver que las masas se atraen, pero la noción de peso, la noción, parece que se organiza alrededor del centro de la Tierra, bueno, en la organización de la Tierra. A eso voy, no es que yo piense… quería meter la noción de ‘centro’ en la gravedad (en la gravedad local, en la gravedad real) porque creo que tiene su importancia. O sea, frente al intento de lanzar la  gravedad fuera, que es que no tenga centro, evidentemente los dos cuerpos que se atraen, o los tres, cada uno hace de centro, y es un problema que los matemáticos tienen, está sin resolver, es cómo se atraen tres cuerpos o más. El problema de los ‘n’ cuerpos está sin resolver. No se explicarían así como el problema de los dos cuerpos: dos cuerpos, pues efectivamente, uno de ellos está en el foco y el otro describe una órbita elíptica, evidentemente eso está descrito con bastante precisión, por lo menos razonable, para los matemáticos. Cuando te metes en los tres cuerpos los líos son enormes, y ya por supuesto a los ‘n’ cuerpos no llegas.

    - Sí, no solamente con la gravedad, sino con las colisiones de tres cuerpos al mismo tiempo.

    AGC - No, si… Ah, bueno.

    C - Sí, bueno, por lo que se intenta es evitar las colisiones, ¿no?, para que no haya un sistema en que se mueva uno ¿no? Con las colisiones ya estamos perdidos.

    AGC - Sobre todo si pasamos después de eso a la relatividad de Mach, donde efectivamente la interacción es de todos con todos, [] entonces, ya, claro, se va del todo al carajo. Lo hemos citao alguna vez ¿no?, Mach y ¿cuál después?, Barbour y esos, los anuladores del tiempo han seguido. Las interacciones se reducen a interrelaciones entre las cosas sin atención ninguna a la distancia, unas de otras, todas están ligadas en esa especie de mapa del Tiempo real inmóvil por unas relaciones mutuas que son una red, y evidentemente de una complejidad igual a la de las cosas mismas. ¿Qué más?

    - Yo quería decir, en relación a la última intervención, que ese centro, que parece ser que está en el centro de la Tierra, o que llamamos centro de la Tierra, expresando una idea de Realidad que utilizan los físicos, es un núcleo en el que está compuesto fundamentalmente por níquel y hierro, es lo que se supone que…

    AGC - Bueno, bueno, bueno, eso son cosas muy parroquiales, déjalo, déjalo. Eso son cositas particulares. No, no, la exposición de Caramés era más general y además nos daba lugar para entender mejor las dificultades de los físicos ¿eh? Os lo recuerdo.

    C - Para mi presentación, evidentemente, como me sacaron enseguida, tiene dificultades, yo quería centrarme en una cierta Realidad local eliminando cantidad de cosas que no la perturbaran ¿no?, es evidente. Pero, vamos, que…

    AGC - Ese otro ramo, el progreso del Ciencia, como antes os dije, va necesariamente en el sentido de convertir distancia (algo supuestamente físico) en probabilidades (que es ya algo lógico, no es físicamente palpable ¿no?), y en efecto, las dificultades de los cuánticos con la gravedad está claro que tienen que ver con esto, como Caramés ha dicho, sí. Ahí la conversión en probabilidades, por lo que sea, no… es decir, la renuncia a la distancia, sea con la no localidad o de otra manera, y su sustitución por probabilidades, no acaba de marchar, por fortuna.

    - Entonces, esa gravedad de infinitos centros o sin centros, ésa es la que tomada en serio ¿sería esa gravedad que hablábamos antes que desde fuera, una gravedad inconcebible?

   
    AGC - No, no. No, no. No, no. La teoría de Mach no deja de ser una teoría, es muy significativa, es muy ispiradora, pero está dentro de la Realidad, y aquí nos hemos visto obligados a salirnos fuera. Sí.

    - Si decimos que no podemos decir que lo pasado pase, es decir, lo que ya ha pasado, evidentemente, y que en el futuro tampoco porque ni siquiera lo hay, parecía que nos oponías ?bueno, ‘nos oponías’, nos opones) AHORA, que lo saca de la Realidad, entonces, ¿podemos decir que AHORA sí pasa?

    AGC - ¿Que “AHORA”?

    - Sí pasa.

    AGC - Es el pasar, no es que pase. No, eso estaría mal dicho. Es el pasar. Es decir, la operación de AHORA es la misma que la de sinfín, que es decir, cualquiera de las cosas que no son de la Realidad y que sin embargo se nos presentan y se pueden decir (sinfín, AHORA) y que por tanto nos sacan fuera.

    - Pero tampoco se puede decir que AHORA pase, entonces.

    AGC - No, no, no. Eso sería convertirlo en ‘un ahora’.

    ? En un ahora.

    AGC - En ‘un ahora’, y estaríamos perdidos. AHORA es incompatible…

    - Es que se me antojaba que parecía que tenía un sentido físico y un sentido lógico. Es decir, que “AHORA, AHORA pasa”, apuntando evidentemente a ‘el ahora’, a momentos. Y por otro lado una mención metalingüística.

    AGC - No, no. No, no. Eso lo convierte… No, no, eso ya lo vuelve realista, lo convierte en momentos, ya no sirve para esta guerra. AHORA se niega a ser ‘un ahora’, ni que haya ‘ahoras’ de ningún tipo, como los filósofos muchas veces y los científicos admiten. AHORA es una negación de ‘un ahora’ y de ‘los ahoras’ y de cualquier cosa así. Adelante.

    - Sí, esto, en relación al futuro también se podría de alguna manera avanzar en lo que ha dicho antes Caramés cuando (hablo con respecto al futuro), cuando por ejemplo Goethe tiene una figura poética y nos dice que el futuro proyecta sus sombras en el presente.

    AGC - Desde luego, nos las está proyectando todos los días. No hace falta acudir a la poesía, porque la sombra del futuro, es decir, la sombra del plazo que se va cumplir para el Dinero, la sombra del matrimonio futuro que le va a caer a mi hijo, la sombra de todo eso… Esas sombras nos están ensombreciendo todos los días.

    - Pero aparte de la broma, existe, sucede.

    AGC - No, no, no: es una broma real ¿eh? No, no, eso es lo que sucede.

    - Entonces existe, suceden cosas.

    AGC - Decirlo en poesía, como [] o como sea, es… ¿eh? Es distraer. No, no, porque en este aspecto no hay que ser realista para explicar las cosas, pero desde luego toda esta guerra que nos traemos parte del reconocimiento de la Realidad, del Poder, de la prisión, de la cárcel, y de todo eso, si no, no tendría esto motor.

    - Yo quería…, y es que cuando viene mucha gente y te dice “Sé positivo”, “Pon energía positiva”, y tal y cual. Eso ¿tiene alguna fuerza para que las cosas te salgan bien, o uno dice “Soy un puto gafe”, “Todo lo veo negativo” y siempre te sale mal? Entonces, ¿tiene algún poder el ir por la vida de “¡Viva!, que es seguro, seguro”, luego, la hostia es menor. O no lo entiendo, o realmente [] que el buen rollo te venga…

    AGC -- Sí, sí. Sí, sí. Basta… Hay que añadir “basta con que  te mueras todo lo que más puedas, que te dediques a no hacer más que lo que ya está hecho”. Si tú para trepar tienes que dedicarte a hacer lo que ya está hecho, hasta esos preceptos y ejercicios pueden valer, pero simplemente para eso ¿eh?, para hacer lo que ya está hecho, para hace lo que ya está hecho. No siempre, no siempre son infalibles tampoco, eso lo comprueba uno, porque como nos queda siempre por debajo algo de pueblo-que-no-existe, que cuando recibe istrucciones, órdenes, recomendaciones, profilaxis respecto a la salud, respecto a la conducta, empieza a aburrirse y a sentirse asqueao. Gracias a eso tampoco les debe funcionar bien del todo, pero dentro de ciertos límites, dentro de ciertos límites, por desgracia, así marchan las cosas, marchan los positivos, para conseguir no hacer más que lo que ya está hecho, es decir, resignarse al Futuro, poner el Futuro aquí, que es lo que se llama Administración de Muerte, que es la función del Poder.

Creo que se ha hecho muy tarde, de manera que cortamos, y seguiremos donde nos dejen, si el Señor quiere.