27.08.2014

Tertulia Política número 193 (2 de Septiembre de 2009)

Agustín García Calvo

Ateneo de Madrid

 

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  • La vulgarización de los hallazgos de la Ciencia.
  • Pregunta acerca del influjo de la mente humana sobre las cosas.

 

TRANSCRIPCIÓN:

 

Seguimos entonces si os parece sometiendo a esperimento lo último que os presentaba el otro día, que era una película que me había tocado ver, de la cual os di una referencia, y que ahora voy a repetir un poco ampliada, para preguntaros enseguida cómo os tomáis vosotros esto de la vulgarización de los hallazgos de la Ciencia, en primer lugar, y luego alguna otra cosa más.  

La película en cuestión, que no me acuerdo cómo se llama, empezaba por presentarnos, en la primera parte, los problemas, bien conocidos, vulgarizados, que a la Cuántica se le presentan en la situación actual, como son por ejemplo los problemas del esperimento de los dos orificios, del que aquí hemos hecho más de una vez referencia, y por tanto el problema del enredo entre dos electrones por ejemplo, y desde luego en todo caso seres subatómicos, que viene a la duda de si son dos o si son uno.   El problema del observador mismo, es el problema de la medida, es decir, el problema de que si una vez que hasta hace un siglo o poco más los problemas de la Física, o en general de De Rerum Natura, los problemas acerca de la Realidad, se presentaban sin tener cuenta del que los está observando, teorizando, reflexionando sobre ellos, se venía después a la necesidad de meter al observador dentro, que también el que aparece en principio como Sujeto de la observación, de la reflexión, de la teoría, quede incluido dentro del objeto de la teoría, lo cual evidentemente acarrea algunos líos y dudas, de los cuales los que habéis estao con nosotros estos últimos años, pues ya tienen una cierta noción a través de lo que aquí se ha discutido.

Bueno, estos problemas se presentan en la primera parte de la película evidentemente de una manera, como suele ser, positiva, es decir, que aunque no se diga espresamente, ni hace falta, se supone que esos problemas se solucionan, tienen su solución, o están en vía de solucionarse, con el progreso mismo de la Ciencia, de la Física.  Es decir, algo que va derechamente en contra de lo que aquí combatimos........, vamos, que es justamente lo que aquí combatimos, valga para lo que valga, cuando más de una vez os digo, o nos decimos, eso de “quedarse en la pregunta”.  Evidentemente lo que esa introducción a la película trae consigo, es que se da por supuesto que, o la respuesta está, o que vamos hacia la respuesta, en virtud de un progreso de las investigaciones con el que se cuenta por anticipado.   Bueno, pues esto es lo primero que quiero preguntaros. 

La mayor parte de vosotros no han visto esta película que a mí me ha tocado ver, pero es igual, porque es un caso entre otros parecidos, y es importante saber cuantos de vosotros se leen, o ven en la televisión incluso, algo de esas vulgarizaciones de los problemas que costituyen la actualidad de la Ciencia, y cómo reaccionáis, qué es lo que hacéis con esta vulgarización que los Medios os ofrecen, sean los grandes Diarios y los pequeños en sus suplementos, dedicados justamente a esto, o sean de vez en cuando también algunos enfoques televisivos, que igualmente os informan de cómo va la cosa.  No hace falta que hayáis visto la película, que es simplemente ejemplar en lo que digo hasta aquí.  De manera que antes de que siga, decidme cómo os las habéis con las vulgarizaciones que los Medios os ofrecen cada día de los misterios científicos resueltos o en camino de resolverse, y cuestiones relacionadas.   A eso espero que me ayudéis antes de seguir adelante, porque me conviene saber hasta qué punto nos encontramos en este momento de la tertulia política con fieles al Régimen, o con menos fieles, o incluso con algunos que no sean nada fieles.   Pero conviene tantearlo en directo, de manera que antes de seguir os pido que ayudéis en esto.  ¿Qué pasa con vuestra actitud respecto a esto que os estoy contando, y de lo que todos tenéis todos los días testimonio?    Adelante.

-Yo diría que si lo tengo que relacionar con la pregunta que hiciste el otro día de qué nos parecía también la aparición de los ángeles en los cambios o avatares del mundo, pues te diré que si hay un grado de rechazo, a mi lo que peor me sienta es precisamente estas figuras de la Ciencia esplicativa, de la Ciencia divulgadora, que parece que está ahí para esplicar el misterio siempre. 

A-Muy bien, gracias.

-O sea, que por lo menos con lo de los ángeles te quedaba una cierta gracia.

A-Sí, gracias por lo pronto por esto, pero ¿cómo se esplica entonces que te tragues tanto de eso, como me consta que te tragas mucho de eso?

-¿Pero qué dices?  Yo te he puesto a ti esta película para que la critiques.

A-No, no, no sólo es esta película.

-Y de hecho, fíjate si te está dando juego para la tertulia.

A-No, no, no, suplementos de El País y emisiones televisivas.   Lo he preguntado en general.  No hace falta que sea concretamente esta película.  ¿Cómo se esplica?    Habrá por lo menos algún interés, alguna curiosidad, ¿no?

-¿Qué dices?  Si no las suelo ver nunca, jamás.

A-Algún interés, alguna curiosidad.

-No, las otras de las apariciones alguna vez, las cosas demoniacas, pero no, en absoluto: todas las esplicaciones........No, en todo caso me cae bien una crítica de la Ciencia y la Mecánica, por ejemplo la que hacía Chaplin con “Tiempos modernos” o algo así.

A-Bueno, dejemos lo que.....No es eso lo que preguntaba.

-Pero desde luego, la aparición de una Ciencia positiva y esplicativa del mundo, que es hoy día lo que más se estila en las series televisivas, la esplicación del mundo por la Ciencia sin considerar que es un modo de Religión refinao.........

A-No es eso lo que preguntaba, no.  Bueno, venga, más respuestas a eso sobre vuestra actitud; respuestas respecto a eso: vuestra actitud ante esto que todos los días estáis recibiendo, y que no podéis escurrir el bulto, porque seguro que ninguno de vosotros hay que no esté recibiendo por los Medios de una manera o de otra noticias respecto a cómo anda el mundo, unas veces de los astros y las galaxias, otras veces de los átomos y del mundo subatómico, o de estos problemas característicos de la Cuántica, de manera que no podéis escurrir mucho el bulto.   Adelante.

-A mí lo último que me ha llegado son las investigaciones que están haciendo ahora sobre los fenómenos en el Sol, las esplosiones solares que afectan a la electricidad de la Tierra, ¿no?, cuando hay un cruce de campos magnéticos.  Bueno, como investigación, y en la medida en que nos afecta, no está mal, pero sin más comentario.   No sé hasta qué punto es verdadero, no es cierto, pero bueno, están investigando eso.

A-Y es entretenido.

-Efectivamente, es entretenido.

A-Bueno, esa actitud.   ¡Más, más, venga, por favor!   Adelante.

-A mí me la pegan de vez en cuando, y me lo presentan que parece que sí, que eso funciona, pero ya en cuanto dicen que esto va a servir para que dentro de muy poco descubramos tal cosa, y cuando empiezan a proyectarlo al Futuro se le ve que es el cuento de siempre, porque cuando éramos niños también decían “este descubrimiento dentro de poquísimo tiempo va a dar lugar a grandes avances”, y siempre está en el mismo punto, siempre a punto de encontrar el gran avance.

A-O sea, que te lo empiezas a creer y luego te entra un cierto arrepentimiento de la fe, por así decir.   Adelante.

-Hombre, gracias a la NASA tenemos la vitrocerámica.

-Y el metacrilato.

-Mi opinión es que los científicos en este momento están pegando tiros de ciego, están bastante despistaos, porque no está detrás de ellos la intuición de la teoría, que de forma teórica les ayude o les haya ayudado a descubrir cosas interesantes, y que luego después por medio de la esperimentación sean capaces de confirmarlas.  Y de hecho ahí está todo el tema del () entre Suiza y Francia, el mostruo ese que han costruído ahí, donde están intentando simplemente bombardear partículas cada vez más pequeñas para intentar despedazarlas, y a partir de ese despedazamiento intentar deducir algo, pero para mí eso es como meter una bomba dentro de una casa, y mirar si han salido vigas, cascotes y ladrillos, y decir “pues aquí había de eso”, pero no funciona esa intuición primera.

A-En una de las versiones divulgadas respecto al Gran Acelerador, es, por medio de esos kilómetros de tubos de comunicación, llegar a reproducir de alguna manera el Big Bang, es decir, el origen mismo del Universo.    ¿Pero te lo lees más o menos como algo entretenido, o cómo?

-Últimamente incluso leo menos.

A-¡Más, por favor, más actitudes!  Es importante, yo creo.

-Yo creo que lo interesante son las preguntas en sí.

A-¿Cómo?

-Las preguntas del científico, las preguntas que el científico se hace.  Luego, el proceso de comprobar si es así o no......., pero yo creo que el aspecto fundamental de la Ciencia es la pregunta.

A-Bueno, pero eso ya lo dices, Ricardo, porque estás aquí en la tertulia política, pero yo digo cómo os lo tomáis de ordinario.  ¡Más, más, por favor!   ¿Cómo os lo tomáis de ordinario?   Que no es tanto como una confesión, pero bueno, es importante que nos registremos un poco respecto a estas actitudes cotidianas.

-(Leo) en un diario, más bien minoritario, que habían logrado cuantificar las mutaciones del genoma, y al parecer estiman que pueden situarse entre cien y doscientas las mutaciones del genoma humano, y sugiere que son dos números cucos, contamos con los dedos y son diez, cien y doscientos.

A-Sí, pero no olvidéis que las fichas del dominó se pueden colocar algo así como de unos cuantos miles de millones de maneras, unas poquitas fichas, ¿no?   De manera que no hace falta llegar a muchos misterios subatómicos para encontrarse con el problema de las probabilidades de las combinaciones.  Pero bueno, sigo preguntándoos respecto a la actitud con que inevitablemente os tenéis que tomar esto.  Porque si no lo leyerais, en los suplementos de El País o donde fuera, ¿qué es lo haríais con vuestros días, si no tuvierais esa lectura?, ¿en qué os ibais a entretener?   De manera que ya digo que no es tan fácil escurrir el bulto de esta pregunta que os hago.   Prefiero que digáis lo que sea.  Sí.

-Yo últimamente no me meto en ello, no leo.  A lo mejor algo relacionado con el mundo de la Medicina.   El interés me ha desaparecido, y si tropiezo con algo en la televisión, como el otro día, que no sé si viene a cuento aquí, que era un tema de la muerte, de si había esperiencias, y yo lo veía todo tan tonto, que bueno, que no le encuentro sentido seguir con aquello, he perdido el interés.

A-Bueno.   ¡Más!

-Yo cada vez que veo un artículo de Ciencia, es como cuando voy a una librería y veo la mesa de novedades, ¿no?: hay que vender más cosas, hay que vender más cosas.  Cada vez que veo una noticia de Ciencia, pienso “¿quién se va a beneficiar de esto?”: el farmacéutico, el colectivo, la NASA va a mandar un nuevo cohete a la luna.....Todo es más para generar la máquina, el Dinero.

A-Y eso te desanima de........

-Si, bueno, en realidad las noticias de Ciencia no me suelen interesar mucho, porque están a otro nivel, ¿no?

A-Fijaos que si siguiéramos aquí ahondando un poco y hubiera muchos escépticos y desengañaos respecto de las noticias de los Medios, estaríamos así criando una ruina de los Medios de Comunicación, porque ¿por qué iba a llenar las páginas y los espacios, si ninguno de vosotros ni del resto del mundo se molestara siquiera en comprar ni en leer todas esas informaciones?   Sería un verdadero desastre, ¿no?  Dicho menos en broma, no olvidéis el sentido de esta pregunta: en esta tertulia política estamos contra la fe; suponemos que el Poder, la Realidad misma, sólo se sostienen por la fe, y hemos dicho más de una vez que los Medios son como los predicadores del antiguo Régimen: están todos los días volviéndoos a recordar los artículos de la fe; todos los días, y no es tan fácil escurrir el bulto, como decía, quitarse de en medio, porque.......Ya en el antiguo Régimen, donde yo cuando niño más o menos todavía viví, era muy difícil asegurarse de que uno había descreído de los dogmas de la Iglesia, de Dios y de todo lo demás, ¿no?; era muy difícil, uno tenía muchas dudas respecto a su duda, y con buen motivo, ¿no?   Hacía falta llegar a tomar medidas drásticas, como lanzarse un día a comulgar sin confesarse, en contra de todas las normas, ¿no?, y cosas por el estilo; de manera que si con respecto a aquella fe, primitiva todavía, poco potente, nos ponemos ahora en esta, en la fe que nos domina, que es primariamente la de la Ciencia, especialmente la Ciencia divulgada, no os estrañeis que os pregunte hasta qué punto vuestra fe, aunque no lo confeséis, sigue ahí todavía llevándoos a pasar un rato viendo la televisión, o viendo las divulgaciones científicas en los Medios y eso.  Se sabe aquí, y si no, no estaríamos ya cerca de doce años en esta lucha, que eso de perder la fe es difícil; es difícil, nunca se alcanza del todo, y es en ese sentido lo que estoy preguntando.

-Uno de los fenómenos que verdaderamente dice mucho de toda esta relación entre la fe esa de ahora y la fe de antes, es por ejemplo el hecho de que ahora a la gente mística, que hay una gran cantidad, porque hay una enorme tendencia al misticismo este orientalista, bueno, que son mayoría la cantidad de asociaciones o medio sectas que surgen en este sentido.  Es como si les diera vergüenza manifestarse místicos a palo seco, como se hacía antiguamente, es decir, la vía iluminativa, se descubría aquello sobrenatural, o el espectáculo del milagro.  Pero sin embargo ahora esta gente, y este es un ejemplo clarísimo de esta película, necesita ampararse, o relacionarse, o presentar los fenómenos cuánticos, o los avances de la Ciencia más puntera para justificar el iluminismo y la vía esta mística en la que ellos están, desde luego para la salvación de las almas y de la persona, porque siempre hablan de la realización......

A-Sí, sobre eso pasaremos a hablar ahora.  Desde luego, no olvides que también en el antiguo Régimen se daba ya eso, ¿eh?: ya desde que yo era niño, seguramente desde antes, estaba aquello de “la Biblia tenía razón”.  La Iglesia, todavía entonces relativamente dominante, tenía que hacerse cargo de los últimos adelantos científicos para mostrar que no estaban (y además tenían razón), no estaban en desacuerdo con la fe de la Iglesia Católica o la fe en la Biblia y todo eso, ¿no?, y podían compaginarse lo uno con lo otro.  Buena razón tenían, por lo que se va viendo.

-Yo creo que de alguna manera se deben separar los Medios de la investigación digamos ‘de laboratorio’: una cosa es lo que los Medios consiguen que llegue hasta nosotros, y otra cosa es las investigaciones que se hacen en el laboratorio.   Y tan es así, y creo que hay que separarlos, porque hay muchísimas investigaciones que ni siquiera llegan a los Medios, o que los Medios no se hacen eco de ellas, ¿no?   

A-Por supuesto: los últimos tres o cuatro años, más tal vez, nos hemos estado dedicando, con ayuda sobre todo de las entradas en la red que Caramés nos recogía, a, en contra de la divulgación, entrar en la investigación, en la cual naturalmente lo que se encuentran son disputas, dudas y líos, como es natural.   Pero nada de eso llega a la divulgación; nada de eso llega a la divulgación.  De manera que justamente hemos dedicado mucha atención a esto, a la investigación, de físicos sobre todo, más o menos desmandados, y yo creo que los que me habéis acompañado, pues lo dirán.

-A veces no creo que haya ni discusión.  Te pongo un pequeño ejemplo: que cuando tú y yo nos conocimos en París, de esto hace ya unos cuantos años, yo recuerdo que un amigo nuestro, no sé si lo llegaste a conocer tu, que ahora es Doctor en un hospital en Madrid, me llamó porque no tenía tiempo para preparar el material para el doctorado que estaba haciendo.  Yo acudí a su llamada, y fuimos a (), y entonces la investigación era la influencia de los ultravioleta en los genes de la (), o sea, de la ().  Y bueno, él hacía las preparaciones, tomaba los tiempos, irradiaba, etc., etc., y llegaba a unas conclusiones, que eran mutaciones en la especie, con lo cual llegamos a demostrar que era peligrosísimas esas radiaciones.   Y eso ni siquiera ha pasado a las revistas de investigación.

A-¿Peligrosas, para?

-O sea, que hay trasformaciones genéticas, que hay mutaciones genéticas.

A-Sí, pero lo de ‘peligrosas’ era ¿para?

-Bueno, como mucho se ha conseguido, al cabo de veintitantos o cuarenta años, que la Industria farmacéutica diga: “¡oiga, protéjase usted mucho al tomar el sol!”, pero en ningún momento ha habido una ().  Con esto te quiero decir que hay investigaciones y investigaciones

A-Bueno, puede que no........Ya efectivamente me has hecho remontar a una época como el año 1969, que es el que Ricardo me ha recordado, que es justamente el año en que el Hombre pisó la luna; justamente el año en que el Hombre pisó la luna como sabéis, que seguramente durante este año, claro, se ha debido conmemorar muchísimo lo de la pisada del Hombre en la luna y todo eso.  Lo que aquí hemos usado estos últimos años han sido naturalmente investigaciones, mayormente de físicos, que nos revelaban efectivamente esta contradicción: que aunque la Ciencia de por sí está destinada al servicio, está al servicio del Poder, y por tanto no es de estrañar que los médicos se ocupen de esta divulgación, sin embargo todo nunca es todo, en esto como en lo demás, y se encuentran efectivamente golpes de honradez, que es lo mismo que inteligencia en este contesto, donde justamente lo que aparece a través de la investigación es una reviviscencia de la pregunta misma, una reviviscencia del misterio.   Por eso las hemos usado, y por eso estoy hablando hoy de la vía contraria, que es de la que esta película, y las vulgarizaciones en general, nos ofrecen ejemplo.

-Bueno, yo cuando leo vulgarizaciones de estas de la Ciencia, que cada vez menos, porque cada vez se me aparecen como más aburridas, está claro que te están contando un cuento, y además con pretensiones de ser verdad, lo que pasa es que hay veces que como se acaba de decir, parece que algunos productos son más honraos que otros, y entonces echas mucho en falta el saber más Matemáticas, el saber más Física, para saber cómo esa mentira se elabora, qué recovecos tiene, y cómo eso está funcionando digamos de alguna manera ‘por dentro’, porque claro, parece como que te están dando pues la versión vulgarizada de algo que está pasando detrás, y lo que está pasando detrás parece como que no puedes llegar a ello porque no tienes las Matemáticas y la Física suficientes como para entenderlo.

A-Bueno, lo dices de una manera que parece que participas en parte de la noción de Progreso: que si las tuvieras, llegarías.   En realidad aquí lo que hemos aprovechao son entradas de físicos que tienen todo el aparato matemático y demás, y que sin embargo nos han ofrecido ejemplo de cómo la investigación un poco desmandada puede llevar a descubrir dudas cada vez más enredosas y todo eso, ¿no?   Es........sí.

-Un ejemplo que es mucho más casero que los que se están diciendo aquí, pero que tiene que ver con una aplicación muy inmediata de la Ciencia, que es que si te pones a arreglar cosas, aparatos, en casa, la capacidad de desmontar un aparato y saber unas cosas mínimas de cómo funciona, y a mí eso me produce una fascinación tremenda, y de hecho me gustaría, y cada vez que tengo la posibilidad aprendo, y no acabo de ver el mal en ello.

A-Efectivamente, eso es fascinante.   Para mí lo es: es fascinante.  Además, es una fascinación que no se presenta por vías más o menos milagrosas, o estravagantes, sino que simplemente es la técnica misma, y el funcionamiento de la técnica en esas investigaciones.  Es fascinante, para mí también lo es, por eso en gran parte le he dedicado tanta atención.  Tenemos que decir que eso es como tú dices algún mal, pero con respecto a esta lucha que aquí nos traemos, no parece; no parece que esa fascinación de por sí sea un sostén de la fe, sea una reafirmación de la creencia, ¿no?  Bueno......

-Y es además en sí bueno, porque la reparación te evita comprar otro chisme más evolucionado, es decir, entrar en la cadena.  La reparación es lo mejor que hay, porque tu arreglas las cosas, y hoy día, ¿qué es lo que caracteriza a nuestro Progreso?: pues la no reparación, siempre el comprar algo nuevo porque lo anterior se queda obsoleto.

A-Sí, bueno, estamos de acuerdo, pero no nos distraigamos.  Fijaos bien que hay que reconocer la enorme, estraordinaria, fascinante, habilidad que muchos de nuestros semejantes demuestran en la esperimentación, en la investigación misma, respecto a los problemas que decimos; eso no se puede negar, ¿no?  Y tenéis que arreglároslas para ver cómo eso tiene algo que ver o no tiene que ver con esta lucha contra la fe que aquí nos traemos.   No olvidéis (tengo que esagerar un poco más todavía lo que dice Penélope), que aparte de que la actitud llamémosla ‘cuántica’, porque así se la suele llamar, de las formas más avanzadas de la Física en nuestros años nos revele en sí misma, en la investigación, problemas, problemas cada vez más enredosos y que se prestan a toda clase de dudas, al mismo tiempo tenéis que contar con el ingenio inmenso que la aplicación técnica ha tenido, ¿no?: veis que disfrutáis de móviles y de otras muchas cosas que están se supone fundados en esas investigaciones, en la habilidad y el ingenio de esas investigaciones.   De manera que todo lo que se esagere es poco.   Ahora a ver cómo os las arregláis para ver qué es lo que eso tiene que ver con la fe y la lucha contra la fe.

-Yo tengo un aparatito de radio, y lo conecto, lo enchufo, y oigo música.  Magia.  ¿Esto es una fe?   No puede ser: ¿dónde están los músicos?, ¿dónde están los istrumentos?  Es magia.  ¿Cómo se lucha contra esa fe? ¿diciendo fuera la Ciencia y fuera la fe, o estudiando y sabiendo cómo funciona eso en la medida que se pueda?  Siempre quedarán preguntas pendientes, y cuanto más se conoce más se ignora, pero ¿cuál sería el camino más inteligente, más......?

A-No olvidéis que ya (no quiero volver ahora sobre tertulias pasadas hace bastante tiempo), habíamos declarao respecto a esta costatación el carácter propiamente milagroso de estos ingenios y de estos éxitos en la aplicación; propiamente milagroso.  Es decir, que como el fundamento lógico racional no alcanzamos nunca a encontrarlo, y cuando acabamos de penetrar en él cada vez se nos escapa más, tenemos que reconocer que el éxito de esos ingenios y habilidades tiene una condición milagrosa, y en esto nos estuvimos deteniendo, y sacamos unos cuantos milagros (de esto hace ya tal vez cerca de un año), alguno de estos milagros de la técnica con la aplicación de estos principios, ¿no?  Con esto tenéis que contar, y con esto cuento yo también.   A ver.

-Pero estoy convencido de que si yo me maravillo y digo “¡qué milagro que esto suene!”, quien más sepa de radio, de trasmisión, de aparatos de radio y tal, estará mucho más maravillado todavía.  ¿Por conocer voy a perder esa capacidad de maravillarme.....?

A-No, no tienes por qué pensar eso, no: generalmente los que () dedicados a la investigación de los problemas, que son la inmensa mayoría, la inmensa por millones de los estudiantes y de los estudiosos de Física, no, no están más maravillados que tu: están menos maravillados, han llegado hasta un nivel y se creen que tienen la esplicación.

-Ese es error, ese es el error.

-Y en un caso más milagroso, como es los aviones, cuando yo le dije una vez a un piloto que aquello no me lo esplicaba, que era milagroso, y dice “¡pues anda que yo, que no sé como funciona, que de verdad no lo sé!”.   Era un milagro por conocimiento, y el mío era un milagro por desconocimiento.

-¿Y sabemos cómo nos funciona el hígado, y lo estamos usando costantemente? ¿Sabemos cómo nos funciona el páncreas?

-No, porque eso funciona a sí mismo.

-Ya, pero digo que estamos usando cosas que no tenemos ni idea, y las usamos.

A-El mundo está lleno de milagros; sobre eso volveremos ahora; sobre eso volveremos ahora, sí.

-Yo creo que puedo decir que no leo nada de eso, pero me cuesta mucho más desentenderme de lo que me enseñaron en la escuela, como ver eso y no pensar que es una estrella, o ver la luna y no pensar que es un satélite, o ver reflejado el sol en el agua y no pensar que es el reflejo del sol en el agua.  Ese tipo de cosas.

A-¿Y eso qué te hace?

-No, que eso me lo creo todos los días.

A-Ni las esplicaciones más elementales que te llegaban en la escuela, ¿no?  Claro, porque son un cambio de creencias una por otra: el Sol gira alrededor de la Tierra, ¿qué cosa más elemental?   Pues no, porque hay otra un poco menos elemental que dice que es al revés, que la Tierra gira alrededor del Sol, y por tanto una fe superior, pues trata de anular a la anterior.  

Voy a pasar, porque veo que no me es fácil para muchos encontrar semiconfesiones acerca de la fe que les queda en lo que les venden.   No es nada fácil, ya lo se, y mi intento era sacar lo más posible de confesiones de actitudes particulares, pero no puedo ya dedicar más tiempo a esto, tenemos que seguir adelante.   Para ello vuelvo sobre la película en cuestión que ha dado lugar a esta especie de investigación medio fracasada entre vosotros.   La película, después de esa introducción con las vulgarizaciones que os he dicho, venía a parar en la mayor parte de su recorrido a ese descubrimiento de que la mente puede actuar directamente sobre las cosas.  La película presentaba casos en que una especie de actitud mental determinada podía ocasionar trastornos en el cálculo de probabilidades de los fenómenos producidos, y podía llegar también por ese camino a fabricar moléculas de agua, congelada por ejemplo, ¿no?   Y en definitiva la película de lo que trataba era sobre todo de esto de que el cerebro, el cerebro humano, la mente, pueda actuar directamente sobre las cosas, sobre los hechos, el propio cuerpo, las cosas esteriores y todo eso, y esto es lo que esencialmente la película vendía, y lo vendía no sólo como Doctrina, sino como una Doctrina ocasionalmente curativa para muchos trastornos mentales o de otro tipo, ¿no?   La operación de la mente, una fuerza de voluntad.......el lóbulo frontal, como ya el otro día os recordaba; el lóbulo frontal, que era el sitio en el que más les había gustado fijarse, actuando, podía producir trasformaciones en las cosas.  De manera que este era el fin, esto es lo que la película vendía, y sobre esto tengo que volverme a detener un poco con vosotros, porque es una cuestión también bien vulgar, de la que no podéis escurriros ninguno, y que es esto de cómo os tomáis esta actitud de que la mente así llamada, o el cerebro si se quiere, pueda actuar sobre las cosas, trastornando sus combinaciones, su desarrollo, y todo eso, ¿no?  Esto es importante verlo.   Adelante.

-No sé de qué película has estado hablando estos días, pero sobre estas cuestiones hay una invasión en todos los Medios.

A-Por supuesto, por supuesto: la película es un mero ejemplo para......

-Además se llama “¿Y tú qué sabes?”

-Desde luego es claro que esto tiene que ver con las Religiones, y con las fes y todo eso, pero no es que sea Ciencia, es que es esactamente lo mismo, o sea, lo que están vendiendo es atajos para llegar a un Poder, o a un conocimiento, o a una satisfacción, sin tener que trabajar, estudiar, ahorrándose todo tipo de , y claro, eso la gente lo compra encantada, y quieren tener la capacidad de tener la mente......

A-De acuerdo, Javier, no corramos tanto; no corramos tanto, porque efectivamente esto no es ninguna novedad tampoco: ya desde que yo era niño, y mucho antes sin duda, había actitudes y Doctrinas donde se hablaba del poder de la mente sobre las cosas, el poder de la trasformación, la alteración en la evolución.  Esto no es ninguna novedad, pero evidentemente quiere decir que actualmente está, como siempre o más que siempre, en boga, y además en nombre de la Ciencia, que es nuestra verdadera Religión.   De manera que es respecto a cómo os tomáis esto de la operación de la mente sobre las cosas sobre lo que quiero preguntaros, y espero ya que sin desviaros mucho me digáis cómo os lo tomáis.

-Sobre la crítica a la Ciencia desde varios sitios hay tanto que hablar, y tanto se ha hablado aquí en la tertulia......

A-Sí, pero es que no es eso ahora, Javier, lo que estoy preguntando.

-Entonces, ¿por qué inventarnos una cosa que estás llamando Ciencia cuando no es eso, y por qué distraernos con este territorio, que no tiene valor ninguno?

A-Sí, sí, no es de eso de lo que estoy hablando, perdona Javier.  Estoy diciendo cómo cada uno se toma esto que está tan estendido, y que también todos los días se os impone respecto al Poder: el influjo de la mente de uno sobre las cosas.  Esto. 

-Eso es muy atractivo; el que yo sea casi como Dios, no veas, eso es la leche.  Si algún día se descubriera, es lo que te puedo decir, que es superatractivo, y si lo vendieran vendería más que el Dicta ese que nos atraía hace unos meses.

-¡Si están aquí al lao los de la Cienciología, están aquí al lao, por ejemplo!

A-Bueno, por lo menos hay una media confesión de atractivo; atractivo en el sentido que lo has dicho muy bien.  ¿Qué más?  ¿Qué más medioconfesiones?

-Yo creo que se puede relacionar con la otra cuestión: hay que reconocer que hagan lo que hagan los científicos, dejando aparte los honrados, el éxito de algunas teorías científicas, sobre todo la que alrededor de nombre de Einstein gira, es enorme y repugnante.  Directamente así hay que decirlo: es completamente repugnante.  Ese () místicos propiamente tienen que vender sus teorías, y si pueden ponerle el Nombre Propio de Einstein por detrás, conviene, porque el éxito....

-¡Es lo de aquí al lao!

-Sí, bueno, deja lo de al lao: estoy hablando de que los propios científicos se sienten muy a gusto de funcionar a base de Teorías y de Nombres Propios, de tener como si dijéramos grandes inteligencias, o si se quiere decir incluso, grandes mentes que han descubierto, no contradicciones con las teorías anteriores, como en los escritos de Einstein se encuentran, sino una teoría que nos esplica, y se acepta eso, y incluso se hacen aceleradores para que demuestren las supuestas teorías.  Hay una parte de la vida científica a la que hay que sentir claramente repugnante, ¡qué le vamos a hacer!  Aunque sea hecha “para todos los efectos prácticos”: nos da mucho gusto el que de repente tengamos el Estado del Bienestar.  Eso es así.  Dejando aparte después la vulgarización.  La vulgarización tiene ese gran éxito, pero la vulgarización tiene ese gran éxito porque recibe ayuda de los que están metidos en la cuestión.   Yo no creo que podamos.....

-¡Vayamos a por eso!

A-No, no, perdonadme, perdonadme: no vamos ahora a por eso.   Lo que Caramés dice tampoco es propiamente nuevo, ni propio del Régimen actual, ¿no?: recordáis que el éxito de magos, místicos, etc., que influían sobre sus cuerpos y sobre los cuerpos de los demás, es una cosa vieja que se ha producido una y otra vez, ¿no?; el poder de la mente, aunque el nombre de la mente sea una novedad, una pedantería con la que cargamos, pero dicho de otras maneras.

-Efectivamente, es una cosa vieja, pero que el éxito de esto de la mente.......Creo recordar que cuando se murió Einstein, creo que le cogieron la mente y se pusieron a pesársela () en la Gloria Eterna del Nombre Propio.

A-Bueno, efectivamente, estos ya sabes que se han fijao sobre todo en el lóbulo frontal, y de ahí salen flechitas en la película; flechitas que se lanzan a actuar sobre las moléculas, y todo eso.

-Pero yo creo que hay todavía otra cosa: que por supuesto, cualquiera, hecho como está por sí mismo, por su realidad, suelta también tonterías.  Incluso el llamado sabio ese Einstein.  Hay por ahí, en los prospectos de esa Iglesia de al lao, dice.....No sé si dice ‘la mente’ o ‘el cerebro humano’: “solamente el diez por ciento del cerebro humano lo usa”.  Con eso vende la propaganda, con esa frase.

A-Sí, sí, y desde niños se decía ().  En cuanto al aditamento que a Caramés le preocupa de el empleo de los nombres grandes de los científicos, tampoco es nuevo, ya sabéis que es el argumento de la Autoridad.  También bajo el antiguo Régimen, pues San Agustín o Santo Tomás podían servir para el caso, ¿no?, para medio de asegurar por medio de la Autoridad la fe.

-Pero que lo más deshonesto es que antes uno levitaba, existían los fenómenos de levitación, y te los daban como fenómenos místicos o paranosequé, pero hoy día te los tienen que justificar con una cosa que se llama la Mecánica Cuántica o nosequé, y entonces, ¿qué es lo que pasa?: que le viene bien por un lao a los físicos, porque efectivamente es una parte también muy deshonesta y muy repugnante eso, una esplicación del mundo llevada a las formulaciones de la Realidad, no del plano de la teoría, sino de la Realidad, y también es deshonesto por parte de esta gente, que sencillamente no se atreve a ser místicos de por sí, a aceptar el milagro como toda la vida, como cuando Jesús resucitaba a los muertos.

A-Bueno, de acuerdo, sí.  No podemos dedicar mucho más tiempo a estas diatribas, porque lo que yo estoy pidiendo es...........  Como evidentemente lo que esta tertulia política haga, esté haciendo, contra la fe, no es una cosa que yo pueda hacer sino en compañía vuestra, tratando de buscar lo que nos queda de sentido común, que al fin y al cabo se muestra en que no es propio de uno, sino que se da en varios, por eso es por lo que quiero saber con qué gente me encuentro en esta tertulia, y por eso hago estas preguntas.  De manera que dejemos las diatribas teóricas ahora, y ahora seguidme contando qué es lo que pensáis, el sentir, cómo os las habéis, tú misma o cualquiera, con respecto a este fenómeno del influjo del cerebro o la mente humana sobre las cosas.

-Bueno, la película en sí cuando la vi me recordó a esta tertulia, no sé por qué.    Porque el planteamiento parecía ser que no era que uno piensa una cosa y ocurre eso, sino el planteamiento lo interpreté como todo lo contrario: dice que hay que abrirse a todas las posibilidades, y de alguna forma pues pensé en esto de las posibilidades sin fin, pensé......

-Así lo miré yo también, ¿eh?, y me riñó muchísimo, muchísimo.

A-No, así lo miró se conoce la amiga que nos la pasó.  Has falsificao, no, no: ellos claramente presentan la cosa, no como abrirse a las cosas, sino como influjo de uno sobre las cosas.  Sigo recogiendo por favor más declaraciones, sí.

-Que me pregunto yo si ese poder de la mente sobre las cosas se puede ejercer sin palabras; o sea, que parece como que tiene que mediar ahí el lenguaje, ¿no?   Y hay algo ahí ya como de volver otra vez a la subcosciencia o algo como mucho más antiguo, como........  Si se puede ejercer ese poder sin la palabra, sin.........

A-Bueno, no me acuerdo muy bien de los casos de la película, pero es igual: ellos desde luego pretenden que sí, que es sin mediación.  Es mentira, porque sin mediación de la palabra no hay nada, y la propia película muestra cómo efectivamente la formulación teórica o verbal está precediendo al acto de voluntad o de influjo que sea.   No lo confiesan, pero evidentemente es así.  Pero ellos creen que no, ellos tratan de olvidarse del intermedio de una formulación lingüística cualquiera.

-¿Y por qué les interesa encubrir eso?

A-¡Hombre!, esta claro: efectivamente, porque eso les llevaría, si se fijaran mucho en el intermedio de la formulación lingüística, a descubrir cosas como las que aquí descubrimos, que les estropearía el tinglado, ¿no?  Les importa el cerebro del Hombre, y el cerebro de uno, y efectivamente, si empiezas a meter la mediación de la lengua, que ni es del Hombre ni es de uno, sino que es común, estás estropeando todo el tinglao, ¿no?, de manera que se esplica bastante bien ese interés.

-Según pasan los minutos y sigo pensando en esto, lo que me da es un tufillo esto del poder de la mente, un tufo a lo divino, al Paraíso, al que allí vamos a poder todo, y de allí a la muerte, lo que vienes hablando de la muerte, y el Tiempo real este, y al final, al quedar enganchaos ahí, en esa gran fe, que nos hace esclavizarnos y estar dentro del Poder, del Capital, tal....Es un círculo en el que vamos.......

A-Sí, sí, bien, no te estiendas: un tufo; un tufo te da de eso, y esa es la cosa que nos has contado de tu reacción.   ¡Más reacciones, por favor, más actitudes, con respecto a la manera de tomarse esto!   Sí.

-Pienso que somos sensibles solamente a determinado tipo de cosas, en definitiva radiaciones que son siempre las mismas, pero de distintas longitudes de onda, distintas frecuencias.....Tanto nuestra vista, como nuestro tacto, como nuestro oído, todo son radiaciones del mismo tipo, son ondas electromagnéticas.

-¡Qué dices, hombre!

A-¿Y para qué sacas esto?

-Hay un tipo de vibraciones a las cual somos sensibles, y los istrumentos que nosotros hemos desarrollado siguen esa misma idea de nuestros sentidos, y por tanto sólo somos sensibles a eso.  Entonces podemos decir “no existe nada más que esto”, o podemos dejar la puerta abierta, y puede ser que existan otro tipo de, no quiero llamarle vibraciones, pero otro tipo de formas por las cuales pueda producirse esa trasmisión de información.

A-Una fe y otra fe; estás declarándote relativamente fiel, porque crees en las radiaciones por un lado, y dejas a las otras Religiones que puedan presentar otras maneras de actuación.   Mucha fe es eso todavía, ¿eh?, hay que desprenderse todo lo más posible. ¡Más!  No importa; por el contrario: se agradecería que se declarara que uno siente una cierta fe respecto a eso, que uno tiene una cierta fe respecto a eso de la influencia, del influjo o el poder de la mente.

-Yo del poder de la mente en objetos no he oído así mucho, pero sí en otros cuerpos, ¿no?: los curanderos de santiguados y todo esto, sobre todo de donde yo vengo, de Tenerife, y mi tía misma me hace gran cantidad de santiguadas cuando me da una corriente de aire, y yo me siento mejor.  Aunque me sienta estúpido, porque estoy creyendo una cosa que es un resado, pero es que luego me siento mejor, y me da vergüenza decirlo, pero es así.

A-No, no, está bien decirlo, y efectivamente esas esperiencias, que yo creo que son de cualquiera, son un soporte para la fe, y uno no las puede negar.   Has hecho bien en sacarlas.  En tierras de Zamora también había curanderas que contando las verrugas te las quitaban, un procedimiento aritmético.  Es decir, que tenías verrugas,  y entonces venía la sabia del pueblo y prometía quitártelas, y lo hacía simplemente contándolas, contando el número de las verrugas.  De manera que has hecho bien en sacar eso, y deberíais estar sacando otras muchas maravillas, porque efectivamente ..........

-Precisamente la mayoría de estas obras de divulgación como la que tú has dicho están precisamente hechas para vender cosas como el (rekin) y la imposición de manos, la curación a través de las ondas de las manos puestas.

A-Esacto, esacto.  Esacto.

-Déjame que termine.  Pero digo yo: ¿porqué no dejar las cosas donde estaban, en la imposición de manos de toda la vida de los curanderos?   Eso no tenía por qué darse esplicaciones, como lo de la tía  de este chico.

A-¡No, por favor, especulaciones históricas no! Venga, no te escurras, ya has dicho lo que tenías que decir.  Una fe y otra fe, no nos importa cambiar la una por la otra: estamos acabando con la fe, y no nos importa la una ni la otra.   Más declaración de eso de las maravillas.  Tengo que pasar, que si no se nos va el rato.  Efectivamente, esto es importante: la mente, la fuerza de voluntad, la intención, la imposición de manos, de lejos incluso, la declaración de principios verbal, el contar las verrugas, todas estas actividades, que son efectivamente se puede decir ‘de la mente’, tienen un cierto grado de éxito, y además, si no lo reconocemos, pues estamos perdidos en esta lucha que me traigo con vosotros.   Tienen un cierto grado de éxito: efectivamente, sobre todo actuando sobre cuerpos, preferiblemente humanos, pueden curar de hecho; pueden curar de hecho.  Efectivamente, no sólo las curanderas que he recordado, sino esta película, que predica lo del (rekin) o lo que sea, tiene, cuenta con un número de éxitos considerable.  Efectivamente, pueden producir efectos por estos procedimientos.   Aquí, para ser un poco esactos decimos que naturalmente pueden curar de los males, de los trastornos mentales o de otro tipo, que el propio Régimen fabrica; de eso podemos estar bien ciertos.  Tal vez las verrugas las podemos dejar un poco aparte, pero en principio de lo que curan todos estos procedimientos, y tienen un éxito considerable, es de trastornos precisamente mentales, que naturalmente vienen a dar en manifestaciones físicas de todo tipo, pueden curar de depresiones, de ciertas formas de demencia y todo eso, de manera que con esto hay que contar.  ¿Cómo os las arregláis, una vez que tenéis que contar con esto?

-Estamos luchando contra la fe, y sin embargo nos tranquiliza aceptar estos fenómenos.

A-Bueno,  a mí tranquilizarme no me tranquiliza, simplemente que lo tengo que aceptar, ¿no?

-Podíamos recurrir por ejemplo, a ver si es verdad o no, a lo que se llama comprobación, o esperimentación y tal, a ver si me haces así y me curas, ¡coño, qué bien!, pero si no ¿por qué voy a pensar que me vas a curar?   O sea, la única defensa que podíamos tener es la comprobación, o la esperimentación, herramienta que la Ciencia ha utilizado.

A-Volviendo a la fe en la Ciencia, que no creas que se privan, no.  No creas que se privan: hay muchos de ellos, parapsicólogos y todo esto, que te ofrecerán esperimentaciones y tantos por cientos de......

-Pero cuando lo aceptamos sin más, sin comprobación ninguna, es.......

A-No, no, es que te dan las comprobaciones.   Démoslas por dadas también, porque ellos las añaden tranquilamente.  No sólo hay un éxito considerable, sino además éxitos hasta comprobados a la manera científica, por esperimentación y tanto por ciento, de manera que no nos detengamos ahí.  ¿Cómo os las arregláis, una vez reconocido esto?

-Pero si consideramos que la enfermedá humana es la conciencia, que está claro que no hay ninguna enfermedá.......

A-¡Ay, madre!  ¡Que no es eso lo que estoy preguntando!  Déjalo, venga.

-Déjame que termine.  Se ha dicho en esta tertulia y se ha repetido, y tú incluso lo has escrito.....

A-Sí, sí, pero ahora no estamos hablando de eso; ahora nos estamos enfrentando al hecho de que estos para muchos repugnantes procedimientos de influjo de la mente, tienen una cierta cantidad de éxito, e incluso comprobación esperimentable, y yo estoy preguntando a cada uno lo que le pasa.  Estoy preguntando, no lo que yo hago, sino a cada uno lo que le pasa con esto.  Venga.

-Solamente una pregunta que tú llamarías metódica, o en este caso ingenua: cuando habéis empleado, tú mismo el primero, Agustín, milagro, o milagroso, como adjetivo, ¿qué gradación irónica le das? ¿o ninguna en absoluto?

A-Sí, sobre eso volveremos, pero por favor, Luis, ahora lo que estoy preguntando es, puesto que aquí estamos en una tertulia política contra la fe, cómo os las arregláis con el éxito considerable que estas creencias tienen entre la gente.

-Eso de pensar que somos Dios porque pensamos una cosa y ocurre esa cosa, el planteamiento a mí me pareció mucho más general, es decir, es algo tan amplio que el pensar sólo una cosa es cerril, es totalmente cerril, y por eso el planteamiento de esa película me dio la impresión que era “es ese Dios, entre comillas, que tiene un montón de posibilidades”.

A-Perdoname, no voy a perder más tiempo con eso, ¿eh? Tú, como vienes a la tertulia, tienes por lo menos una vaga noción de lo que se trata aquí, y has querido salvar la película, y lo has intentado ya dos veces, y no te voy a consentir que lo hagas una tercera.   No intentes salvar la película, porque la película no dice nada de eso: hay concentración.   Pensad que esta creencia a la que os estoy llamando la atención, aparte de ser creencia en el lóbulo frontal, creencia en el cerebro (no olvidéis que por ahí, entre los científicos, se dice costantemente ‘brain’; aparte de decir ‘mind’, ‘mente’, que es ya un término sospechoso, como culto, se dice ‘cerebro’, ‘brain’, por todas partes, ¿no?), aparte de eso es una fe en el uno; es una fe en uno, porque la mente, el cerebro, no son astractos: son el cerebro, la mente, de uno; de uno.   En esto es una cosa en la que hay que parar mientes sin más, ¿no?, y supongo que veis lo que trae consigo.

-El desmontar el éxito sería fácil, porque estamos diciendo que hay éxito, y uno mejora en esa enfermedad porque tiene fe en ello, y es que precisamente la fe es la que le ha creao el trastorno.

A-Sí, sí, es lo que he dicho: que tenemos que....

-O sea, que partimos de que si no tienes esa fe, el éxito no se puede dar.

A-Tenemos que decir aquí, en lenguaje de la tertulia, que curan de los males, de los trastornos que el Régimen mismo nos proporciona, la fe, etc., pero curan; curan, y curan a mucha gente, a un tanto por ciento muy considerable.   Eso es lo que nos traemos aquí.

-Tampoco sé si tiene que ver o qué, pero cuando yo cojo un periódico lo que más me interesa es ver mi horóscopo, y al rato me he olvidao de qué dice, pero yo lo tengo que leer mi horóscopo, y me encantaría que se cumpliera.  Pero al rato lo olvido, y digo “¡coño!, ¿y qué ponía?”

A-¿Pero qué me dices?  ¿Y eso?

-Me encanta, es lo primero que leo del periódico, y si no tiene horóscopo me jode.

A-Bueno, pero eso la verdad es que lo tomo como si esa confesión fuera la confesión de una manía.  Yo tengo manías también.

-Yo quiero que sea verdad lo que dice ahí, si me va a venir Dinero, o si me voy a enamorar.....

A-Bueno, venga.  Más vale que lo consideres......Todos tenemos manías y hacemos cosas así de una manera meramente maniática.   ¿Qué más respecto a la cuestión en sí?

-Yo no creo en milagros, sino que lo veo......Por ejemplo, lo de siempre: cuando un niño se cae y la madre o el que esté al lao le hace el cura curita sana, a mi me parece que tiene, no magia, pero me parece que tiene bastante sentido, que te caes, y te duele, y alguien que no eres tu te toca.  Sólo quieres que se te quite eso que te duele, y hacer que se te olvide.

A-Sí, pero “sana sanita al culo”, y en general las caricias o la compasión, no es de lo que estamos hablando, ¿eh?  Ahí por supuesto la mente y el cerebro no intervienen para nada: son las manos, el calor.......No, no, no, hay que centrarse en los casos estraordinarios y muy frecuentes en que efectivamente este poder de la fuerza de voluntad o de la mente produce éxitos, curativos o de otro orden.  Pero ahora ya había dao otro paso: os había recordado esto que es tal vez demasiado perogrullesco: la mente de uno, el cerebro de uno.   Supongo que a muchos de los que me acompañáis esto les estará ya diciendo algo, porque si no andaríamos demasiado estraviados.  A ver.

-No sé si será de interés, pero estaba recordando una vez que tenía un dolor de muelas de estos fastidiosos, que era un dolor así muy intenso y que me venía cada poco, y que me tomé algo para quitarlo y no había manera.  Y entonces, pues noté que cada vez que me venía el dolor yo me encogía, y como que me defendía del dolor, y cada vez me dolía más, y de repente pensé como por desesperación buscar una estrategia nueva para con el dolor, como convencida de que yo con mi actitud podía hacer cambiar la manera en que me dolía, ¿no?   Y de hecho me inventé una cosa como “cuando me venga el dolor voy a dejar que me hiera, abierta totalmente a él, incluso concentrarme en cómo me duele, y a ver qué pasa”.  Y me acuerdo de que haciendo eso cambió totalmente cómo yo lo sentía, y que parecía como que entraba y salía del dolor, y es una cosa que yo no me la puedo quitar como algo que a mí me pasó como de control mental, y con unos efectos muy concretos.

A-Muy bien, gracias, es un milagro relativamente razonable, y de esos hay muchos, sí.  Cuando se habla de autosugestión y de cosas de esas, pues se dan muchas cosas de esas.  No son de los milagros más difíciles, pero gracias, es un buen ejemplo, y efectivamente es un éxito, es un relativo éxito.

-A mí se me ocurre el ejemplo este de cuando las torres, que la fe las hizo crecer y la fe las tumbó.

A-Sí, pero eso ya es lanzarnos ahora al tema central del enemigo de la tertulia, que es justamente la fe.  Más vale que nos sigamos ahora dedicando a esto que os propongo.  Vuelvo a repetir: hay que fijarse ahora en que, aparte de lo que se diga del cerebro y de la mente, es que en todo caso se trata de la mente de uno, del cerebro de uno. 

-A mí me parece que uno sí puede reconocer que en algún momento tiene esa fuerza, sobre todo quizás sobre otra persona, porque hemos visto y vemos que la gente obedece, continuamente obedecemos, y eso debe de ser porque se tiene esa fuerza sobre la mente.

A-Sí, sí, pero no es eso lo que te estaba preguntando.  Efectivamente, por el mecanismo que sea el éxito se produce en un cierto tanto por ciento de casos.

-Pero hay trampa, porque tu eres el sujeto que haces el esperimento, y tu eres el que observas los resultados del esperimento.

A-Sí, y te crees tener éxito cuando no lo hay.  En muchos casos puede ser así, efectivamente, que uno sea el que recoge los resultados del esperimento y los juzga, pero en otros muchos casos no; en otros muchos casos te pueden ofrecer la comprobación esperimental a la vía científica, y comprobar que efectivamente la curación o el trastorno se ha producido.

-Pero también en la vía científica hay trampa, porque la vía científica nos dice “nosotros empleamos de la mente el 62,3 cuando podríamos utilizar el 85,4”, y eso también me suena a trampa.

A-Sí, bueno, por supuesto.  Antes de que nos marchemos, por favor, sobre todo los que me acompañáis de una manera más costante: cuando la cosa se os presenta como os la he presentado, que se trata de el cerebro de uno, de la mente de uno, esto tenía que haceros saltar, respecto a las cosas que nos traemos en general en la tertulia, algunas reacciones muy claras.  Fijaos bien que no en esa película, sino en cualquiera de estas ocasiones, se trata de influjo de la mente, del cerebro, sobre las cosas, entre ellas el propio cuerpo o el cuerpo del vecino.  Sobre las cosas.

-Es el Poder de Dios.  Si es que......

A-Uno, sí.

-Que el se cree que es, que es el que sabe.

A-El que sabe, El que hace, El que puede: uno.

-El que cura es el que sabe y el que sabe qué es, y es él de alguna forma.

A-Pero es uno; uno que actúa sobre las cosas, entre ellas el propio cuerpo.  Hombre, si queréis podéis todavía decir: “no, no sólo sobre el propio cuerpo, sino que actúa sobre su propia voluntad, sobre su propia mente en cierto sentido”.  ¿No estáis viendo dónde nos metemos?

-En el Humanismo, el Hombre es la medida de todas las cosas.

A-El Hombre siendo el Hombre Uno.

-No sé si es que uno es un ideal y no puede estar en el mismo sitio que están las cosas sobre las que actúa, y parece que ahí los están poniendo en el mismo plano.  Lo están tratando como a una cosa, pero a la vez le están quitando categoría de ideal.

A-Hm.  Hm.  Como cura de todo eso que se nos hace creer respecto a la relación de uno con las cosas, como cura contra esa fe, ¿cuál es la actitud que de ordinario, por mi parte al menos, os he presentado más de una vez?

-Que somos un caso de cosas, pero resulta que eso se da de bruces con la trasferencia de Freud.  Toda la trasferencia, o el caso de la trasferencia freudiana y la curación sicoanalítica se da de bruces con lo de que cada uno es un caso de cosa, fíjate tú por donde.

A-Uno es uno; uno, tomado de esa manera, no es un caso de cosas.   Pero es que aquí nosotros somos enemigos de Dios, pero en cambio, por consiguiente, amigos de las cosas.  ¿O no?  ¿No es la actitud que más o menos os he estao mostrando todos los días?: más bien amigos de las cosas.  Entonces.......

-Es difícil desprenderse de uno mismo, de ese uno mismo que está sobre uno mismo.

A-Sí, sí, porque si uno mismo no se desprende de uno mismo, a ver quién se desprende, ¿no?, y por esas vías no se va a ningún sitio, ¿no?

-Recuerdo, como ya vamos a acabar, lo que el otro día vi, que me maravilló mucho, por si alguno de los presentes lo vio también en algún momento: dos soles al ponerse se iban por el horizonte, y yo decía “¿cómo puede ser que sean dos?”  Y eran dos.  Y luego uno desapareció primero, y el otro, el que parece ser el de todos los días, pues ese se vio que se iba poniendo.....

A-Y te quedaste en la pregunta, que es lo que aquí recomendamos.  Porque cualquiera sabe lo que sucedería.   Te quedaste.  Bueno, no sé si......

-Me ha dejado conmocionado una cosa que ha pasado: la compañera ha dicho que en la película se decía que todo es posible, lo mismo que en la tertulia.  Esa similitud entre lo que dice la película y lo que se entiende que dice la tertulia, me deja.......

A-Bueno, bueno, sí, pero por favor, no merece la pena volver sobre eso.  ¡Si ya hasta la he reñido un poco!, no volvamos sobre eso, venga, no volvamos sobre esa......Estamos ahora tratando de la cuestión de uno en su relación con las cosas, no os escurráis, no tiréis por otro sitio.

-Yo en ese sentido considero que no somos el mismo tipo de cosas los humanos que el resto de formas del mundo.   Nosotros podemos incluirnos en nosotros mismos y en otras personas, pero no.... 

A-Tú tienes fe.  Si un caracol se planteara el problema, diría lo mismo respecto a la especie de los caracoles: que no es como las demás.  Tú, como eres hombre y no caracol, tienes fe; tienes fe.  Pero no olvidéis que aparte de estar hablando contra el Hombre, ahora se trata del Hombre en cuanto Uno, como Dios, en su relación con las cosas.

-() a veces se trasfiere a otra persona ese convencimiento, pero lo que yo digo es que no es posible influir de esa manera en el mundo esterno, en objetos.

A-Un caracol no podría.

-No lo sé, perdona.

A- Pues si no lo sabes, no lo afirmes. Yo tampoco lo sé; yo tampoco lo sé, y me callo, y desde luego no me creo nada de que esta especie del Hombre, esta de los Hombres, aparte de ser lo que nos interesa, porque pertenecemos a esa Patria, por lo demás no tiene nada de particular.  Es decir, lo único que tiene de particular el Hombre para nosotros, es que nosotros pertenecemos a esa clase, y todo el que piense que puede como desde fuera decir “es que el Hombre es un caso especial”, está ya naturalmente haciendo patriotismo y falsificando.  Lo único que le caracteriza es que nosotros pertenecemos, pero podemos salirnos, podemos acordarnos de los merengues, las lunas y los caracoles; podemos acordarnos de eso.

-Pero la mayoría de estas curaciones casi siempre son mediadas por cosas inermes, por ejemplo las piedras. Las piedras, uno de los usos que más se usan en estas técnicas, que por un lado recurren a la Cuántica, pero por otro lao a la piedra de cuarzo y a la aplicación de nosequé, porque parece que tienen vibraciones determinadas.  ¿Cómo se casa una cosa con la otra?

A-Vamos a no distraernos.  Otras veces no, otras veces se recurre a cosas mucho más espirituales, por ejemplo lo de contar las verrugas, que son números.  Cosa más espiritual no se te puede dar.   No nos distraigamos, porque efectivamente no nos queda mucho rato, y esto querría que antes de seguir quedara un poco, no voy a decir resuelto, sino debidamente en candelero.  Recordad que por un lado ‘cosas’.  Mi corazón, ¿es cosa o no es cosa?  ¿O el hecho de ser mío le quita.....?  Mi cerebro, mi famoso cerebro y su lóbulo frontal, ¿eso es cosa o no es cosa?; ¿eso es cosa, o no es cosa? 

-()

A-() mucho más allá.  En este proceso de la reducción de las cosas de uno a cosas hemos tenido que ver lo que hemos considerao como la aberración o desviación del Sicoanálisis con la creación de ‘el Yo’, y la proclamación, que para mí es vieja y constante, de “el Yo no soy yo”. “El Yo no soy yo”, porque cuando se dice ‘el Yo’, se ha venido a hacer en último término lo mismo que con el cerebro: es una cosa.  Es una cosa, de manera que si a uno le quitamos, no sólo el cerebro y el hígado, sino el Yo, si le quitamos el Yo, a ver qué queda.  Si pensamos que eso es la fe en Dios, y que por tanto el pensar que queda siempre uno, y que por tanto es el enemigo declarado de esta tertulia, entonces hay que decir que lo que quedan son cosas, incluidos mis pulmones, mis riñones, mi cerebro, y mi Yo; y mi Yo con su Superyo y con todo lo que se quiera, que no es más que un tipo de cosas.   Uno se queda siendo nada, y quedan las cosas, porque de lo que aquí partimos es que para atacar a Dios, a uno mismo, a la fe en general, tenemos todos los motivos que nos da el sentido común y lo que nos queda de pueblo, pero para las cosas........., para las cosas no tenemos necesidad de ninguna fe.  Partimos de que eso es lo que se nos da primariamente, y justamente eso es a lo en mi propuesta se vuelve una y otra vez.    Y las cosas están, estamos, costantemente, influyendo unas sobre otras; están interviniendo, interfiriéndose, haciéndose cosas las unas a las otras, abarcando en cosas cualesquiera de las que os he dicho, incluidas las pertenencias de uno mismo.  Están continuamente haciéndose cosas, y naturalmente los efectos, más o menos cotidianos o más o menos milagrosos o extraordinarios, forman parte de eso, naturalmente; forman parte de eso. 

Son las cosas cuantas y cualesquiera, desde las más cercanas a las más lejanas, más o menos, y además ahora mismo; ahora, no en ninguna cadena temporal y causal, sobre lo cual como es muy tarde tendremos, si no nos pasa nada, que volver