27.08.2014

Tertulia Política número 208 (16 de Diciembre de 2009)

Agustín García Calvo

Ateneo de Madrid


 

[mp3]16 de Diciembre de 2009#Tertu208-16-12-2009.mp3[/mp3]

 

  • La división entre la Física y la Ética-Política
  • ¿Por qué ¿por qué??
  • La Fe** en lo físico de las reclamaciones políticas
  • Las cuestiones físicas, cuestiones de cómo son las cosas
  • La continuidad y el mínimo
  • Los contrapuestos incongruentes
  • AHORA se convierte en un momento
  • En verdad vivimos sobre una red de preguntas

 

 

TRANSCRIPCIÓN:

 

 
Tal vez conviene intentar esplicar un poco cómo es que ahora nos ha tocado venir de vuelta otra vez a los asuntos que se podían decir ‘físicos’ habiendo partido de los éticos, políticos, en torno a la felicidad del idiota y demás cuestiones que nos habían tenido los días anteriores, y volvíamos ahora a los asuntos físicos o de cómo son las cosas, abandonando la actitud humanista, como siempre, siempre esplicable porque somos la cosa que a nosotros como tal cosa nos interesa, pero eso es una falsedad y un patriotismo y hay que volver siempre a las otras cosas y a las cosas en general, eso es de alguna manera ‘física’. Ya es antiguo, es desde los antiguos, desde que se fundó esa cosa que llamamos o Ciencia o Filosofía, según, y que en sus arranques está bastante confundida, que surgió desde poco antes de los tiempos de Platón y Aristóteles como manera de reducir a doctrina o saber algo que había surgido antes como pregunta; como pregunta, sembrando la duda en el mundo.

Ya desde que se fundó una Filosofía o Ciencia, pues era costumbre dividir por un lado la Física y a [] ellas la Metafísica y por otro lado la Ética y Política o la Ética y Política juntas, y es contra esa división contra la que estoy hablando en este momento para que se entienda bien cómo es esta nueva vuelta que damos hacia las cosas abandonando nuestros asuntos peculiares, humanos, que tanto nos interesan. Bueno, nunca abandonándolos del todo, puesto que siempre hay que recordar que somos también cosa, un tipo de cosas entre las cosas, y por tanto eso es lo que justamente hace que la separación no esté justificada de ningún modo. 

Hay que volver sobre el cómo son las cosas, y a este propósito quiero recordar la pregunta de pregunta que salía el otro día y que también tendríais que tener en cuenta: que cuando un niño (o un adulto) que todavía no se ha muerto del todo pregunta ¿por qué?, a ese ¿por qué? conviene preguntarle “¿Por qué ¿por qué??”, “¿Por qué se pregunta?”, “¿por qué es la pregunta?”, porque ya sabéis que ahí tenéis una doble respuesta que os encontraréis por todas partes, también en la investigación de los físicos más avanzados, ¿“por qué”? ¿es porque se espera una formulación definitiva, satisfactoria, una teoría, que nos contente para siempre acerca del mundo, acerca de las cosas, acerca de la Realidad?, o ¿es por el contrario por qué se pregunta porque se espera que Natura misma (por decirlo con su nombre antiguo), las cosas de por sí, lo que hay, nos responda, que nos responda ello mismo?

Os recuerdo la doble interpretación de la pregunta ‘¿por qué?’ y os recuerdo al mismo tiempo que claro está que las dos hipótesis son, de una manera o de otra, vanas: nunca una teoría acerca del mundo podrá ser ni completa ni satisfactoria para el sentido común, la pregunta será viva. Por otra parte esperar que Natura nos responda es algo que implica una traducción, una traducción a nuestra lengua, y eso no voy a decir que es un imposible, un desiderátum imposible, pero evidentemente ya se os aparecen las dificultades que trae consigo. Así es, el resultado de no poder responder al “¿Por qué ¿por qué??” será que el ¿por qué? siga vivo, siga la pregunta sin respuesta (que es la muerte de la pregunta) y que es justamente lo que aquí en esta tertulia política (en que trata de hablar el pueblo-que-no-existe a través de lo que nos quede todavía de roto, de sensitivo, de mal hecho, y que permita hacerse preguntas lo que nos quede de niño, de pueblo) se puede estar haciendo algo (porque es la pregunta la que actúa, la respuesta es la muerte de la pregunta). No olvidéis tampoco esto y si os quedan también dudas respecto a ello enseguida me estaréis preguntando o os lo estaréis preguntando, como queráis decir.

Es preciso, pues, en esta tertulia política, en una política del pueblo-que-no-existe volver a acordarse de la cuestión física, del cómo son las cosas, simplemente porque el Poder que padecemos, el Poder contra el que esta tertulia política se levanta, está fundado en un saber, en un creer, acerca justamente de lo físico, una idea de lo que es natural, una idea de Naturaleza misma, está fundado en ello. Esto a primera vista no se ve y por eso enseguida os voy a pedir que me acompañéis en buscar ejemplos o evidencias de cómo esto sucede así.

Cada vez que se está haciendo una reclamación práctica, política en el sentido de los políticos, una reclamación familiar (queriendo decir ‘familia’ lo mismo la familia propiamente dicha, que el Estado, que la Sociedad en general), cada vez que se hace una pregunta tan práctica, con intereses inmediatos, por debajo hay una declaración de Fe, de Fe en lo Natural, de Fe en lo físico, aunque no se confiese. Esto es lo que os pido que con ejemplos, aparte de los que yo os dé, me ayudéis a hacer sensible. Quiero decir que por ejemplo… (Vamos a buscar una reclamación muy práctica, muy política), por ejemplo, cuando se presenta, como se presenta cada día en los Medios y por otras partes, una reclamación respecto a la igualdad de las mujeres (estáis hartos de oírlo vosotros y vosotras), una reclamación de igualdad para las mujeres, de tratamiento igual. Esto naturalmente parece eso, parece muy práctico, de política inmediata, vamos a desnudarlo: digo que siempre que se da algo así, por lo bajo hay una declaración de Fe; una declaración de Fe en cómo son las cosas, en lo físico. ¿Qué hay por debajo de ésta?, ayudadme a decirlo, ¿en qué se cree implícitamente, tácitamente, cuando se está uno dedicando a proclamar estas cosas?

    - ¿En la desigualdad?

    AGC - ¿Uhm?

    - ¿En la desigualdad?

    AGC - Bueno, eso no hace falta creer, eso es con lo que te tropiezas. Es con lo que te tropiezas, contra eso protestan los que levantan esta bandera. Digo que los que levantan esta bandera implícitamente ¿en qué Fe física, natural…?

    - Que se puede regular el mundo.

    - Que se va a contentar a las mujeres.

    AGC - Bueno, eso más que una Fe es una esperanza. Yo hablo de Fe, digo que cuando se hacen las cosas más prácticas, inmediatas, familiares, políticas, por debajo, si bien se mira, se está sosteniendo una creencia, una Fe física, en lo físico, en lo natural.

    - Sí, entre la diferencia de los sexos es natural…

    AGC - ¿Se está creyendo que la diferencia de los sexos es natural?, por supuesto, sí.

    - Y luego, en cualquier reclamación de ésas se cree en un Gobierno, en un Poder que se puede arreglar las cosas.

    AGC - Por supuesto, sí. ¿Qué más?

    - Pues que se cree en el hombre, porque se cree en la igualdad de derechos… es una igualdad de derechos con respecto a los derechos del hombre.

    AGC - ¿Del hombre masculino estás diciendo?, ¿del hombre masculino? Bueno, eso es un poco ambiguo. Está bien, por lo pronto las cosas que Virginia ha dicho, ¿qué duda cabe?...

    - Se cree sustancialmente… Se cree sustancialmente en algo como la sustancial identidad, con una expresión ahora fascinante, como dicen, de ‘la persona humana’. Pero por debajo de eso todavía en otra Fe más [] que es en la creencia en la Naturaleza…

    AGC - ¿“La”?

    - En la Naturaleza: que hay una cosa que es natural, que es la esencia humana, que es…

    AGC - Eso es un poco vago, es un poco filosófico. Yo querría…, bueno, Virginia lo ha dicho bastante bien un par de las cosas. Hay que decirlo en lenguaje corriente, como aquí hablamos siempre, en lenguaje vulgar, porque desconfiamos de todo lenguaje filosófico, de cualquier jerga. Evidentemente ¿no está ahí implícita una Fe en el Gobierno?, ¿en que es natural y necesario?, porque si no, ¿qué sentido podría tener esa reclamación? Si no se  contara con una ordenación social como la que padecemos ¿qué sentido tendría tal reclamación?, ¿hacia dónde se dirige esa reclamación? Pues ya lo podéis ver si asistís a alguna de las manifestaciones: bueno, se dirige hacia Arriba. Se dirige hacia Arriba esa reclamación, se le está pidiendo a alguien que está ahí Arriba. ¿Quién coños es ese alguien?, pues eso: los que se supone que mandan y que dirigen y que pueden conceder igualdad, o al contrario: resistirse al reconocimiento de la igualdad. Eso por lo pronto. Y se cree, como habéis sugerido, en lo natural o verdadero de la desigualdad contra la que se lucha. Está implícito que evidentemente, como sugerías, la condición buena y superior es la de los hombres masculinos, sólo con respecto a ello. De manera que se está seguro también, es otro artículo de Fe. Se está seguro también de cómo es esa desigualdad contra la que se está reclamando. Sí, pero, más ¿eh?

    - No, yo te había levantao el dedito índice, digo el otro, el pedagógico, y te digo que no es una reclamación sola contra el gobierno de los hombres sino contra el gobierno de Dios, ya que toda la Creación, la primera istauración, la separación de los sexos que se istaura como primera clase social, la primera lucha de clases, y por lo tanto también es una istancia, una reclamación hecha hacia Dios Padre.

    AGC - Sí, lo que preguntamos es ¿cuál es el artículo de Fe que ahí está tácitamente implícito en los que reclaman?

    - Pues ésa, ¿te parece poco?  

    AGC - ¿Cuál es el artículo de Fe?

    - Ésa.

    AGC - ¿Eh?

    - Ése es el artículo de Fe.

    AGC - ¿Cuál?

    - A mí me parece…

    AGC - No, no, no: un momento.

    - En la costitución de la Creación del Mundo basada en la lucha de los sexos…

    AGC - Pero eso…

    - …Bueno, la separación de los sexos.

    AGC - …Eso no es un artículo de Fe, Isabel. Dilo un poco más corriente y en el lenguaje inmediato. ¿Qué otra…?

    - Hombre, ¿cómo que no es un artículo de Fe? Dilo tú.

    AGC - No, no, intenta. ¿Qué otra cosa se cree?

    - Dígalo usted.

    AGC - ¿Qué otra cosa se cree?

    - Pues en eso.

    AGC - ¿Qué?

    - En que hay un Gobierno que viene de Arriba…

    AGC - Creer quiere decir…

    - …que ha distribuido la separación, que ha establecido la separación.

    AGC -…Fe quiere decir (es lo que estoy anunciando) en que algo es físico, natural, y por tanto necesario.

    - Claro. Te estoy hablando de la Creación, en que hay los animales, el hombre, la mujer, y enseguida el nombre Adán, Eva, la lucha y no sé qué. Y ahí se empieza el principio. Entonces se considera preternatural casi, más que natural.

    AGC - ¿No puedes decirlo sin referirte a la versión bíblica que a lo mejor mucha gente de los que reclaman…?

    - La versión bíblica…

    AGC - …¿que a lo mejor mucha gente de los que reclaman igualdad ni siquiera han leído nunca?

    - Da igual, es subcosciente. Vamos, quiero decir que en cualquier Religión subyace esta mitología. Acabo de venir de Egipto y pasa igual, y si vas a otra religión pasa igual…

    AGC - ¿Cuáles?

    - …sólo que allí se llama de una manera y aquí se llama de otra.

    AGC - Pero ¿cuáles?, digámoslo sin la imagen bíblica.

    - Que la costitución de la Realidad está basada en la separación de los sexos como algo natural, y sobre eso se agranda, se agranda, se agranda la fisura.

    AGC - Bueno, podríamos haberle dao menos vueltas ¿eh? Que se toma como natural, por supuesto…

    - Y al Estado ésta hace lo mismo: remeda a Dios Padre.

    AGC - Se toma como natural, por supuesto, sí, la división de los sexos, pero eso dicho así no satisface mucho porque…

    - La supremacía…

    AGC - …estamos acostumbrados a reconocer la diferencia de sexos entre los otros animales, especialmente los domésticos.

    - Pero es que para mayor INRI, en este caso primero está Adán y luego de una costillita, un hueso, absolutamente infame, sacan a la señora.

    AGC - Bueno, ¿no puedes decirlo sin referirte a la Biblia?

    - Hombre, estoy hablando de la mitología de la…

     AGC - Pero es que aquí estamos preguntando artículos de Fe.

    - Bueno, pues que parece que lo primero que se istaura es la cuestión del hombre como hombre, y entonces hay una derivación que le es necesaria al Régimen…

    AGC - Ay, bueno, bueno, bueno. Me gustaría encontrar formulaciones más simples. Más, alguna más. ¿Alguno más, artículo de Fe.?
   
    - A mí me parece que el artículo de Fe es el hombre, el hombre que es el que tiene el Poder, el que ostenta el Poder, el que domina, y esa igualdad que reclaman, por ejemplo, las mujeres, a mí me parece que es una rendición, una entrega a esa Fe de pretender ser igual que él por vía de asumir, digamos, la… para lo que fue credo el Estado, que es para reprimirla y para someterla. Entonces…

    AGC - También. También hablas demasiao, Galín, lo mismo que Isabelita. Yo estoy pidiendo cosas así, más inmediatas. Lo que estoy tratando de, con vuestra ayuda, registrar es que las reclamaciones prácticas, inmediatas, políticas, familiares, tácitamente implican creencias físicas, es decir, creencias en algo físico, natural. Eso es lo que estamos buscando.

    - Yo creo que el término ‘igualdad’ habría que darle alguna importancia ¿no?

    AGC - ¿A cuál?

    - Al término ‘igualdad’. Dos cosas, cuando se las dice que son iguales, se las istituye como iguales y al mismo tiempo como diferentes. Eso tiene bastante que ver con lo que estamos hablando respecto a lo de la Física.

    AGC - Un poco más. A ver, un poco más aclara eso.

    - Pues que el hombre es más listo, más fuerte, más grande que la mujer. Se cree en eso.

    AGC - ¿Cuál es el artículo de Fe?

    - Aquí hay otro artículo…

    AGC - Un momento. ¿Cuál es el artículo de Fe?

    - Pues que la igualdad istituye a dos cosas como la misma pero al mismo tiempo como siendo cada una la que es, diferente a la otra, si no, no podrían ser iguales.

    AGC - Ése es un artículo de Fe que a los reclamantes del vulgo les resultaría muy complicado. Hemos visto que efectivamente se está implicando lo natural, físico, necesario, del Gobierno puesto que la reclamación se dirige hacia Arriba. Eso es claro. Estoy pidiendo cosas igualmente claras. Efectivamente  podrías decir que se cree como algo natural en la igualdad, sin más, pero no entre hombre y mujer: en la igualdad, sin más, en general. Es decir, se cree que entre las cosas de este mundo puede haberlas que sean iguales. Es un poco demasiado elemental pero no deja de ser un artículo de Fe. ¿Cuál otro?

    - Pues se da por supuesto, estamos dando por supuesto, en esa igualdad o diferencia o supremacía, se da por supuesto la famosa medida: el hombre como medida, el hombre como centro, y parece que eso no se sostiene.

    AGC - Sí, eso está ligao con lo que ahora decíamos de la Fe en la posibilidad de la igualdad entre cosas diferentes en este mundo. Está ligado con eso la cuestión de la medida. Cuesta un poco de trabajo -yo lo entiendo, acostumbrados como estamos a reconocer las proclamaciones y reclamaciones prácticas como eso: como éticas, políticas- descubrir que por debajo está la Física. Cuesta un poco, pero es a lo que estamos hoy: a descubrir la física que hay por debajo de eso. 

    - Hombre, creo que es bastante evidente, pero el Tiempo también está, ¿no?, el Tiempo como artículo de Fe, como algo también físico, supongo, ¿no? O sea, que de alguna manera cualquier reivindicación…

    AGC - ¿Por qué lo dices?, ¿por...?

    - …pues tiene que partir de una idea del Tiempo “para poder conseguir tal cosa en un plazo determinado” o lo que sea ¿no? Pero igual es muy evidente ¿no?, muy general.

    AGC - Es muy evidente, hombre, es demasiado evidente porque ése, ese artículo de Fe, es común a todas las reclamaciones que se dirijan como meras reclamaciones morales o políticas, todas imitan el arma del Señor, que es el Futuro. Todas ellas caen en el error de creer que por esa vía, la que la reclamación indica, “vamos a conseguir algo mañana”; que, por ejemplo, vamos en este caso a llegar a la igualación de los dos sexos. En ese sentido está bien pero es general. Ésa es para cualquier reclamación que se haga. No sé quién de las dos, a ver, Isabel.

    - A ver: el hombre, yo creo, que hubo… la biología ha tenido mucha importancia en todo esto, y luego cada vez que ha [allanao], entre comillas, esa diferencia, la mujer ha creído que la igualdad le iba a otorgar un Poder que en el fondo no existe. Y el hombre con la biología se aprovechó también de la mujer, pero yo creo que en el fondo era biológico todo y ahora la mujer le ha dao un giro a lo bio-…

    AGC - Bueno, yo te estoy preguntando por la Fe.

    - Bueno, pues la Fe… la Fe de la mujer es creer que el Poder del hombre es al que hay que aspirar. No sé, no me explico.

    AGC - No es tan simple como estoy requiriendo. Sí.

    - Hay que tener claro dónde se posiciona uno, desde dónde dice eso: pues desde el conjunto de ser mujer, pues desde aquí reclamo una igualdad con el hombre, ¿no?, luego hay que creerse que uno pertenece a ese conjunto.

    AGC - Ah, no, no. No, porque hay feministos por todas partes. Yo, a lo mejor, si me descuido, sería también un feministo. No, no: eso no hace, lo que importa es que todos los reclamantes, mujeres u hombres, reconozcan que lo del ‘hombre masculino’ es superior, es mejor. Eso ya lo hemos dicho, hay ahí una Fe: es mejor, es superior, y que por tanto la reclamación tiene sentido en cuanto que se pide una mejora.

    - Yo creo que hay una Fe implícita en el cambio: en que el cambio puede venir desde Arriba, que utilizando la publicidad, sean palabras…, puede someterse a un cambio a la gente de abajo, llana y del pueblo.

    AGC - Sí. Has glosao lo que de una manera más abstracta acabo de decir: cualquier reclamación, no sólo ésta, implica una utilización del arma del Señor, la que se muestra en los Medios y en todo, que es el Progreso, el Futuro, y que por tanto por esa vía se va a conseguir algo. Aquí estamos todos los días dedicados a descubrir que por esa vía no se consigue más que colaborar, como es natural. Decirse si se emplea en esta lucha, en esta guerra, se emplea el Futuro, el Tiempo, y por tanto se espera el llegar a tal o cual cosa, pues ya no se va a hacer más que colaborar: el empleo de las armas del enemigo lo implica. Adelante.

    - Que también hay una creencia en que las leyes cada vez pues van a progresar en el sentido que van a reproducir ese orden natural, que se van a ir mejorando.

     AGC - Sí, ésa es la Fe del Poder y por tanto es lo que estamos diciendo: la reclamación implica que se participa; que se participa de esa Fe y con lo cual la reclamación se vuelve, en nuestro sentido, políticamente inútil, no puede dar lugar más que, en el caso que estamos tratando, no puede dar lugar más que a lo que ha dado. Echar la vista alrededor; echad la vista alrededor, ved el mundo lleno de testimonios de la igualación a la que se ha llegado, ved a las mujeres haciéndose guardias civiles y haciendo de jueces y Presidentas de los Estados, por ejemplo, sin ningún inconveniente, y ya me diréis lo contentos que habéis quedao con el cambio, ¿no?, pues eso es de lo que se trata. Cuesta trabajo descubrir la física debajo de la moral, os voy a dar entonces otro ejemplo también muy usado y vulgar: por ejemplo, luchas, peticiones, manifestaciones por “el derecho a la vida”. Estáis hartos, ¿eh?, también, estáis hartos de éstas, no hago más que recordaros las que estáis más hartos. De manera que ¿dónde está la Fe, la física, ahí debajo, de esa petición o manifestación por “el derecho a la vida” para estos, para aquellos o lo que sea?, pero lo digo en general “el derecho a la vida”.

    - ¿Puede ser que se sepa o se pretenda saber de antemano qué es ‘vida’?

    AGC - Ésa es una, por supuesto. Es la más inmediata. Estamos descubriendo la Fe física. Sí, se da por supuesto que se sabe qué es ‘vida’. Eso está a la mano. Los que hemos andao por aquí debatiéndose un rato, pues nos reímos de eso, pero evidentemente cualquier manifestante que reclama el “derecho a la vida” para estos o para aquellos, por debajo está creyendo que sabe, que se sabe, qué es ‘vida’, qué es lo que pide.

    - Pero sobre todo pide el derecho a la vida a alguien, alguien que…

    AGC - Para alguien, para unos o para otros.

    - …que es el Estado, que es el Parlamento… Se lo piden a alguien que está por encima.

    AGC - ¡Ah!, no, no: eso es todos ¿eh?, como la otra reclamación: las reclamaciones se dirigen hacia Arriba, eso es otra cuestión; revelan que se está creyendo en el Poder, pero eso además, en este caso, lo revela de una manera muy nítida la otra palabra…

    - Muerte.

    AGC - No: la otra palabra del ejemplo que he puesto.

    - Sí, que la vida es un derecho.

    - Derecho.

    AGC - La palabra ‘derecho’. Eso no se le puede ocultar a uno. Se nos han hecho tan naturales las leyes, tan natural el derecho, que ya veis que a poco que os descuidéis ni os dais cuenta de que os la están metiendo, pero derecho es derecho. Derecho es un término jurídico y está efectivamente introduciéndose ahí la Ley sin que os deis cuenta: quien hace esa reclamación cree también que tiene un significado propio la palabra ‘derecho’, la palabra ‘Ley’, y luego los  junta: la vida que sabe lo que es, con el ‘derecho’ que por supuesto sabe lo que es, en las dos cosas cree y por tanto en que se pueden juntar la una con la otra.

    - Yo es que no sé muy bien a qué se refiere lo de “derecho a la…”,  ¿a qué situaciones, qué defiende?

    AGC - Hay muchas, ¿tú no te la has encontrao nunca en manifestaciones y todo eso, en los Medios?

    - No. Me suena, me suena lo de…, pero no sé, la verdad, a qué se refiere.

    - Piensas en el llamado aborto, por ejemplo, piensa en eso.

    - Es a lo del aborto.

    - Ahora está muy en el candelero.

    - La pena de muerte también, ¿no?

    - O en la pena de muerte.

    AGC - No, no mezclemos, ¿eh? “Derecho a la vida”, me estraña que no te suene más porque ha salido en Medios y todo eso por doquiera. Desde luego, uno de los casos donde suena más es referente a eso: el derecho a la vida para los fetos, para los fetos humanos. Ahí es uno de los sitios donde suena más.

    - Pero no el único.

    AGC - No, no el único. Derecho a la vida se puede…

    - Pero es más triste todavía cuando se llama “Pro-vida” porque parece lo de “Pronovias”. En las manifestaciones se llama “Pro-vida”, que me suena a lo de “Pronovias” cada vez que lo veo.

    AGC - No hace falta.

    - Porque es una cadena que es la que vende los vestidos de novia.

    AGC - Sí, pero no hace falta. No hace falta.

    - Sí, sí: “Pronovias” y “Pro-vida” es casi parecido.

    AGC - La Fe es una cosa más seria que todo eso.

    - No, no, ¡qué va a ser seria!

    AGC - La Fe es una cosa más seria que todo eso.

    - ¿Cómo?, ¿te parece que no tiene Fe lo de Pronovias?

    - Pues, caramba, que hagan vestidos para los no-natos.

    AGC - Puede aparecer en otros sitios, aparece en muchos otros sitios: se puede reclamar derecho a la vida para indígenas de cualquier sitio, para animalitos, se puede reclamar el derecho a la vida hasta para arbolitos, se puede hacer. Desde luego el sitio más notorio es ése: los fetos, los fetos humanos, por supuesto, el derecho o la reclamación del derecho a la vida para los fetos humanos. Ya comprendéis que con esos artículos de Fe que están ahí debajo,  referidos a ‘derecho’ y referidos a ‘vida’, toda la reclamación que se haga no puede ser más que una colaboración con la mentira, con el Poder; con el Poder que está fundado en la mentira. No puede ser más que una colaboración con el Poder. Sí, en la aplicación a los fetos, tan socorrida, esto ha debido aparecérseos de una manera hiriente, como a mí, todo lo que hay de falsificación y de mentira. Por supuesto que cuando un oponente a esta reclamación del derecho a la vida de los fetos humanos se contrapone poniendo el respeto al derecho de una mujer de hacer lo que quiera con su cuerpo (cosa que sucede, ha sucedido), los que están en cambio manifestándose por el derecho al aborto, reclamando lo contrario, están haciendo lo mismo, y esto es algo que debemos recordar para que el poder de la Fe tácita que hay en estas cosas se os aparezca claramente: la Fe física. Efectivamente la reclamación del derecho a que cada una haga lo que quiera con su cuerpo tiene otros fundamentos de Fe pero son tan conformes al Orden como los primeros, del mismo Orden. Se está suponiendo el individuo (masculino o femenino) como posesor legítimo del cuerpo (del que aquí sabemos que no se sabe qué es, pero en la Fe se sabe; se sabe y se impone), se está respetando nada menos que eso, y eso es un artículo de Fe igualmente []. ¿Qué más descubrís por debajo del derecho a la vida o de su contrario?

    - Aquí, Pilar

    - Bueno, que desde el momento en que se da el derecho, pues ya… ¿por qué se pide ahora la igualdad entre hombre y mujer?, porque había antes unas leyes que decían que éramos diferentes.

    AGC - ¿“Que éramos”?

    - Que éramos distintos.

    AGC - No, no, no sólo distintos sino que las mujeres estaban peor, hay que recordarlo.

    - Exactamente, entonces, si no hubiera esas leyes que decían que la mujer era inferior, que no podía votar, no necesitaríamos ahora nada para la igualdad ¿no?, porque la naturaleza nos hace diferentes.

    AGC - Sí, pero ¿qué quieres decir? Efectivamente, esa situación…

    - Desde el momento en que intentamos regular algo…, desde el momento en se intenta regular, pues siempre sale uno perjudicado o beneficiado. Entonces…

    AGC - A ver, a ver.

    - …¿Por qué?, ¿por qué se dijo que la mujer era inferior?

    - Porque lo dijo Dios Padre.

    AGC - ¿Por qué ¿por qué??, recordad, ¿eh?, que ha surgido. Ya sabéis que cuando eso se dice se esperan dos cosas distintas y contrapuestas. Evidentemente una condición para que la reclamación por la igualdad surgiera es que hubiera desigualdad, eso palmario: si no hubiera una desigualdad previa no habría lugar a la reclamación. No sé si eso es toda la causa pero es una de las circustancias necesarias, parece, sí. Cuando aquí decimos que todas las reclamaciones llamadas prácticas, éticas o políticas, están lastradas irremediablemente por la Fe física que tácitamente llevan debajo, decimos que cualquier reclamación que, como ésta, viene a arreglar una situación anterior para que la siguiente sea mejor, no puede hacer otra cosa que colaborar al cambio, es decir, lo mismo que hacen los Señores, cada uno a su manera: los reclamantes de la igualdad por su lado y los otros por el otro. La Fe que tácitamente está ahí debajo impide que de verdad se esté haciendo algo para el descubrimiento de la mentira en que el Poder está asentado, por tanto impide que se haga de verdad nada. Eso es lo que quería con los ejemplos, y más que saquéis vosotros por vuestra cuenta, que quedara eso: sensitivo, hiriente. Mirad a ver si se os ocurre algo más.

    - A mí esto de la vida, igual que lo de las mujeres y los hombres, lo que me recordaba en plan más burdo y físico, en el caso de los sexos, los cromosomas, a la hora de distinguir un hombre de una mujer; y lo de la vida, cuando en la escuela te enseñaban que había cosas que estaban vivas y cosas que no estaban vivas, y por eso, pues...

    AGC - Ya sabéis, la Escuela y la Ciencia al servicio del Poder no son más que predicadores de esa misma Fe física que aquí estoy tratando de descubrir: te la esplican, te dan una respuesta satisfactoria, lo mismo en el sentido de la combinatoria de cromosomas que en cualquier otra cosa, así es. Así es, no podemos estrañarnos: la Escuela, la Ciencia, es como los Medios de Formación de Masas de Individuos, están para eso. Están para eso, eso es la vocación de la Ciencia y de la Escuela, lo que pasa es que aquí respiramos y nos permitimos llevar unos años intentando dejarnos hablar porque por otro lado vemos que la Escuela y la Ciencia fallan. A pesar de todas las intenciones de esplicar el Mundo siempre puede caer en un pueblecito… puede caer un maestro desventurado que no sabe cómo habérselas ni consigo mismo y que entonces les haga surgir a los niños más bien una duda respecto a cómo es el Mundo y sus límites, que imponerles la Fe que está mandado que se les imponga. Eso puede suceder. Y entre los científicos, aquí vemos todos los días, y por eso los usamos, cómo la investigación misma ocasionalmente (aunque su vocación está al servicio del Poder, al servicio de la Fe, la Ciencia sirve para hacer creer) alguna vez por algún rincón no puede menos de surgir la duda y volver a destruir la labor que la Ciencia estaba haciendo. Los Medios acogen a la Ciencia como si ella fuera siempre la Ciencia al servicio, la Ciencia que nos va a llevar mañana -siempre mañana- a un Orden mejor, por eso el papel nefasto de la vulgarización científica por los Medios, pero eso no es toda la Ciencia, lo mismo que ninguna Escuela es toda la Escuela, porque ésa es la gracia de este mundo y lo que nos anima para esta lucha: que nunca las cosas son del todo lo que son, ni siquiera la Ciencia, ni siquiera la Escuela, ni siquiera -no se os olvide- cada uno de nosotros. Las cosas no son nunca del todo lo que son, ésa es la gracia, ésa es la alegría, no tenemos otra; aquí, en la tertulia política no tenemos más alegría que la que pueda venir del descubrimiento de eso.

Habría que seguir más, pero es bastante tarde y quiero que volvamos.(ya lo he dicho, supongo que entendéis bien), que volvamos a las cuestiones físicas, a las cuestiones de cómo son las cosas, una y otra vez. Que tratemos de descubrir las dudas, las preguntas siempre abiertas en la organización física, en la Naturaleza, como se dice a veces, porque sólo de esa manera estaremos poniendo en duda esa Fe subterránea que sostiene todos los manejos.

El Poder se fundó, ¡vaya usted a saber cómo ni cuándo!, apareció el Rey, dictó órdenes, hizo cumplirlas de manera más o menos violenta o persuasiva, pero enseguida desarrolló a sus espaldas al Mago, al Sabio de la tribu, que le esplicaba a la gente cómo eran las cosas por lo bajo, cómo era la Tierra, cómo eran los espíritus, con lo cual ya todas las órdenes del Rey encontraban un respaldo y un apoyo que es el que siguen encontrando y contra el que aquí estoy hablando.

Por eso volvemos sobre las cuestiones… Nos puede parecer a veces que las cuestiones de la continuidad y del mínimo no nos atañen, que eso son cosas de los átomos, de las partículas, de la Naturaleza, pues sí, pues sin embargo son cuestiones candentes, así querría hacéroslas sentir, porque efectivamente están amenazando esa Fe tácita si nos dejamos llevar… si nos dejamos llevar por lo que nos queda de sentido común, la curiosidad, la pregunta siempre hecha [desde el niño]. Porque ¿cómo no creer en la continuidad, por ejemplo, del movimiento?

    - No se oye aquí.

    AGC - Por ejemplo, del movimiento, ya que creemos en el movimiento, ¿cómo no vamos a creer que el movimiento es continuo?, es imposible no creerlo, ¿cómo uno puede pensar que efectivamente una bala que sale disparada va dando saltitos? Por otra parte ¿cómo no creer en un mínimo?, en algún punto tienen que terminar de deshacerse las cosas, porque, si no, nos perdemos; si no, nos perdemos. Ése era el fundamento por ejemplo de la Ciencia en nuestro primer materialismo, el de Epicuro y de Lucrecio: los átomos elementales. Entonces la continuidad, el mínimo, se nos imponen, son cosas con las que parece que tenemos que cargar, por otra parte está claro que son incasables la una con la otra. Evidentemente la Ciencia en su progreso, la Física en concreto, no hace más que procurar el casamiento de una manera o de otra, pero justamente los propios avatares de la investigación física no hacen más que poner al descubierto y hacer sentir que los esfuerzos son en vano.

Es un caso de los muchos en que tenemos que creer por la imposición misma de el Poder, dos cosas contradictorias y intentar casar la una con la otra. Así que esto es una cuestión que aparentemente, como ha salido aquí ya en ocasiones, es física, se refiere a Natura, pero que según hoy he tratado de mostraros, al estar atacando la Fe tácita que subyace a toda propuesta práctica, no puede menos de volverse inmediatamente práctica a su vez, esa cuestión aparentemente teórica o física, ¿no? O la cuestión que debatíamos también de los contrapuestos incongruentes, sobre el ejemplo de mano izquierda y mano derecha, arrastrando consigo las cuestiones de la orientación en general y por tanto a las cuestiones de si creer en un espacio en el que las cosas están situadas y respecto al cual se orientan, o no creer tal cosa, no creer que haya más espacio que el que está determinado por las cosas mismas. La cuestión parece también de ésas que son para entretenerse  con adivinanzas, pero hoy mismo me trae todavía Caramés una nueva entrada respecto… no me acuerdo cómo se llama…

    - Longo. ¿El autor?, Michael Longo

    AGC - …que él se ha fijado que también entre las galaxias se  da lo de la handedness, como dicen en inglés, lo de la condición de nuestras manos, es decir, que hay izquierda y derecha, cosa que deducen (aunque no me lo he leído, pero según lo que me has dicho tú mismo), deducen del sentido de la -digamos- rotación o envolvimiento de la galaxia: o así [giro a la derecha] , o así [giro a la izquierda]. De manera que de ahí efectivamente tiene que deducirse algo como una handedness, una oposición derecha/izquierda como el otro día ya salía con respecto a las partículas subelementales -digamos- sobre todo a las subelementales dotadas de un espín sin embargo, aunque hay que apartar lo demás, que puede tener los dos sentidos; puede tener los dos sentidos y por tanto implicar eso.

Es una cuestión que en la sesión pasada trataba de presentaros como chocante y hasta escandalosa que haya una mano izquierda y una mano derecha, la mayor parte no quisisteis participar del escándalo ni de la sorpresa, no sé si seguir insistiendo, pero tal vez no esté de más: el hecho está estendido no sólo a sitios tan estrafalarios como los elementos subatómicos o las galaxias, sino en la vida corriente, como es que las alas de una mariposa del tipo corriente, las alas de una mariposa del tipo corriente, pues son igual, como nuestras manos, es decir, que tienen la condición de que son esactamente iguales la una que la otra, pero no pueden de ninguna manera trasformarse la una en la otra con ninguna manipulación.

    - Lo han hecho ¿eh?: le han puesto a uno la mano izquierda en la derecha. Lo han hecho.

    AGC - No te entiendo.

    - En cirugía esté-… de esto, de estas cirugías: que uno que perdió la mano le pusieron una mano izquierda de otro, o algo así. Se la pusieron del revés, y claro, no le quedó muy bien, pero ahí se la pusieron…

    - Pero se apañaba.

    - No sé, no sé cómo se apañaría de bien, pero, vamos, que se la pusieron.

    AGC - Es que ni siquiera entiendo cómo pueden haberlo hecho.

    - Pues que…

    - Cortan ésta…

    - Sí, la pusieron del revés…

    AGC - Cortan ésta…

    - …O sea, era alguien…

    AGC -  Te cortan ésta, ahora intenta ponértela…

    - …que había perdido una mano y le pusieron otra…

    AGC - Sí. Te cortan ésta y ahora intenta ponértela en el otro lao.

    - Sí. Es que no me acuerdo. No me acuerdo bien del caso. Creo que era alguien que tenía alguna deformidad..

    AGC - Pero, vamos,  tiene que ser un poco más sofisticado.

    - …y le habían trasplantado. Le faltaba una mano, tenía un muñón en una mano y le habían trasplantado la otra o algo así. Había un lío.

    - La mano de otro.

    - No, no, sólo tenía una él…

    AGC - No, no…

    - …Y se la trasplantaban por no sé qué líos del cerebro. No me acuerdo bien de la cosa.

    AGC - …No puede haber un… No puede haber desde luego un trasplante, es que eso está contra el misterio de los contrapuestos incongruentes. Evidentemente la cirugía puede hacer manejos utilizando no directamente la mano sino fibras y nervios para que se pueda hacer una componenda que funcione hasta cierto punto. Claro, un trasplante, no.

    - Agustín

    - Que la historia era que era un hombre zurdo, que tuvo un accidente, y era zurdo…

    - Algo de eso.

    - …y le pusieron la mano derecha en la izquierda…

    AGC - Eso no, eso no, eso no cuenta.

    - Que sí, que sí, que dio la vuelta al mundo.

    AGC - Es que eso no arregla la cosa. A ver.

    - Sí, lo hicieron intencionadamente.

    AGC - No, no arregla la cosa, el ser zurdo no arregla la cosa. ¿Quién quería? Sí

    - Aquí, esta mujer.

    - Esta mujer soy yo. Bueno, yo pienso que no me aclaro todavía con la derecha, con la izquierda, pero no por lo que nos hayas dicho tú, sino porque con los años que tengo, cuando quiero ir a la derecha… cuando quiero decir por la derecha siempre digo por la izquierda.

    - Pero eso le pasa a éste también.

    AGC - Le pasa a mucha gente.

    - Pero, bueno. Ah, ¿eso le pasa a mucha gente?

    - A él. A él sobre todo.

    AGC - Le pasa a mucha gente. Cuando el año pasao o hace algo más de un año, estuvimos unos días dedicados a estas cuestiones ya, yo mismo recordaba que me resultaba tan difícil de pequeño, cuando ya iba a la escuela, que tenía que acordarme, para orientarme, del mapa de España que estaba en la pared de la escuela, porque sabía que para Cataluña estaba la derecha y para Galicia la izquierda. De manera que hasta tal punto la cosa puede resultar difícil, ¿no? Pero, bueno, eso no nos distraiga demasiado. El caso es que por un lado este misterio de cosas irreductibles una a la otra y al mismo tiempo esactamente iguales, que ahora os sacaba por ejemplo con las dos alas de una mariposa del tipo normal, se presenta por todas partes, hasta las galaxias; por otra parte no se presenta siempre, ni todos los animales tienen derecha/izquierda, ni todas las hojas crecen con derecha/izquierda, ni nada, ni seguramente todas las mariposas tienen esa [a]simetría que me hace usarlas como ejemplo, y entonces esto no hace más que redoblar el misterio de la cuestión. ¿Cómo es que pueda haber este invento por ahí de los contrapuestos incongruentes y que al mismo tiempo, si lo hay, no se haya impuesto por todas partes como una especie de Ley rígida de Natura?

Éste es otro de los caminos por los cuales efectivamente una cuestión que os parecería, pues eso, o física o cuestión de adivinanzas, de entretenerse y pasar el rato, de rompecabezas, sin embargo puede ser una vía de revelación de que es mentira que sepamos cómo es el Mundo, cómo son las cosas. Porque la Fe es muy fuerte, reconoced conmigo que os creéis que sí, que os creéis que sí se sabe, y por tanto sabéis cómo es, con el Orden que os han enseñado, luego cuando os llegan algunos esperimentos, como el que aquí hemos hecho, puede surgir algo de sentido común y decir que “Pero qué tontería, ¿cómo me he tragao yo esto desde pequeñito?”. Pero normalmente se lo traga uno, se cree que sí porque te han hecho creer que para ir tirando, para hacerse un puesto en este mundo, para ganarse la benevolencia de los padres, para trepar después en la escala social, hace falta aceptar muchas cosas y, entre ellas, una física subterránea, una Fe en que se sabe cómo son las cosas ¿no?

De manera que siendo así de fuerte esa Fe, pues cualquiera vía de éstas puede venir a descubrir la mentira, a descubrir que es mentira que se sepa, que es mentira que uno sepa tampoco, que uno sepa lo más elemental, cómo son las cosas palpables, no hace falta de primeras andarse metiendo con las impalpables, con las inventadas por las filosofías y todo eso, no es útil. Meterse, como en los ejemplos que acabo de daros, con las palpables, con las inmediatas, eso puede ser una vía de descubrimiento y por tanto de destrucción, al menos parcial o momentánea de la Fe.

Otro ejemplo con el que voy a dejarlo por hoy lo conocéis ya, es el de que AHORA se convierte en un momento.

    - ¿En qué?

    - Perdona, ¿AHORA?

    - No se oye.

    AGC - Es que ha habido alguna…

    - Una interrupción.

    AGC - …una interferencia. Que AHORA se convierte en un momento. Esto ya lo habéis oído y sucede costantemente.

    - No sé, no se ha oído: “AHORA” ¿se convierte en?

    AGC - Que no habréis querido oír.

    - Sí, sí, que no hemos estao atentos…

    - No, no, no, es que no se oye.

    - …que estamos sordos.

    AGC - No, no, estáis a espaldas de mí, lo cual no me hace ninguna gracia. AHORA se convierte en un minuto.

    - En un minuto.

    AGC - En un momento.

    - AHORA se convierte en un momento, en un instante.

    AGC - Bueno, lo conocéis ya de sobra, ¿no? Ya recordáis, aquí estamos viviendo de AHORA, como estamos viviendo de lo sin fin, si no, esta tertulia no tendría ninguna vida. Vivimos de AHORA, es decir, de esto imposible de que AHORA antes de que se haya dicho ya no es AHORA, y esto es tan verdad que no hace falta decirlo. Pero es intolerablemente verdadero, el Orden no puede consentir esto y entonces el proceso lo tenéis ahí, a cada paso, esto se convierte en un momento, el presente, es decir, se procede a la fundación del Tiempo con sus divisiones y al sostenimiento de la Realidad. Esto dicho así, claro, parece una cuestión también que a lo mejor a algunos les diría que es o filosófica o dialéctica, pero dadas como os han, enlazadas, la Fe subyacente con cualesquiera reclamaciones o actividades políticas y éticas, no es así. No es así., es una cuestión también candente y en cuyo descubrimiento merece siempre la pena empeñarse como nos empeñamos.

Bueno, no sé si os ocurrirá a alguno algo más.

    - Yo en lo de los contrapuestos incongruentes (no me acuerdo nunca cómo se llaman) no entiendo muy bien lo que quiere decir que no se puede reducir una a la otra. O sea, lo entiendo, pero que no veo en qué es diferente de cualquier otra cosa. O sea, no veo yo que ninguna cosa se pueda reducir a otra aunque fuese idéntica, ¿no?

    AGC - Sí. Normalmente las cosas se trasforman por manipulaciones, traslaciones, cambios de posición, se trasforman, es normal la trasformación de cosas de unas en otras.

    - Pero ¿qué se está pensando, en geometría, en una superposición de…?

    AGC - No, no, de momento (esto ya salía el otro día), de momento los encontramos en este mundo que nos han establecido en tres dimensiones. Ya recuerdas que si pensamos en un mundo de dos dimensiones, un triángulo escaleno no sólo se puede mirar al espejo como nosotros y verse del revés, sino plegarse, plegarse y contraponerse, ¿no? Hay muchas otras formas. Incluso hay que rehuir, el otro día surgía de que contraposiciones muy claras, por ejemplo en el campo en que se habla, en el de los deícticos, se entienda como contrapuestos incongruentes, porque evidentemente ‘yo’ y ‘tú’ podría pensarse que tienen esa condición de simétricos y que de primeras, mientras están ahí, el uno no es el otro y el otro no es el uno: yo no es tú y tú no es yo. Pero, efectivamente, ése no es el caso de los contrapuestos incongruentes físicos, eso se refiere a objetos de tres dimensiones con las cuales no puede hacerse como con el triángulo escaleno en el mundo de dos dimensiones. Vamos, se puede intentar, ¿qué me contabas hoy?, ¿se puede intentar la reducción apelando a una dimensión…?

    - A la cuarta. Pero, vamos, que no es el espacio físico normalmente, la cuarta dimensión no implicaría a los esperimentos ni nada que se pudiera hacer. Es decir…

    AGC - Pero es una trasformación matemática, ¿no?, pero desde ahí podría pensarse que…

    - Habría que ver. No hay… yo creo que no hay desarrollado claramente una topología de este tipo de objetos, por lo menos muy desarrollada no debe haberla, pero que viene de jugar con más de tres dimensiones, ¿no?, sea lo que sea…

    AGC - No, la tentación de superar esta imposibilidad, está clara.

    - De escapar de la condición y poder confundirla.

    AGC - Pero, bueno, es en principio a estas cosas corrientes a las que la cosa se refiere, no a otras, y a las que tienes que darle vueltas. Ya, insisto, la cosa es de por sí, aunque evidente, rara, y se vuelve más rara cuando no se da para cualesquiera tipos de objetos, sino para unos sí y para otros no.

Bueno, pues eso es lo que traía, otra cuestión de las de que parecen para acertijo y que sin embargo, pues pueden ser atentatorias a la Fe sobre la cual vivimos. Vivimos en verdad… (porque lo de ‘vivir’, cuando se vive sobre la Fe, no quiere decir más que ‘esperar la muerte’, eso es lo que el Poder manda, la vida que nos venden no es otra cosa, no es más que Tiempo, es decir, una espectativa de Futuro, eso es lo que nos venden), pero vivir en algún otro sentido, en verdad vivimos sobre una red de preguntas, una red, un embrollo de preguntas, y eso es lo que con todos estos intentos querría que se revelara sensiblemente. Vivimos sobre una red de preguntas y encima de eso están tendidas todas las creencias que se nos imponen de cómo es el Mundo, cómo es la Realidad, tendido, y se puede agujerear, como veis, se puede agujerear ese trampantojo que está tendido para quedarnos en esa situación donde lo que hay son preguntas vivas que son las que pueden actuar contra la mentira, contra el Poder.

    - Yo es que me quedao enganchao en esto de los incongruentes estos contrapuestos, y  para mí tiene truco, o sea, lo que pienso ahora mismo, lo que me sale es que tiene truco. Tiene truco en el sentido de que no hay respuesta posible. O sea, la Realidad (no sé si decirlo así) está constituida por estos contrapuestos, si no, no podría… no existiría esta Realidad, o sea, la mariposa necesita, pues sí, hablamos de las alas, pero por ejemplo se me ocurría lo de Obama: es guerrero y al mismo tiempo le dan la Paz, el premio de la Paz, o sea, contrapuesto por tó lo-… , yo lo veo así, contrapuesto por tó los laos

    AGC - Voy a no oír eso, pero desde luego no te olvides la segunda parte del misterio ¿eh?: no se ve por qué las mariposas no podrían seguir siendo mariposas y desobedecer a la ley de los incongruentes, no se ve por qué…

    - Pero es que nos lo hemos inventao nosotros eso.

    AGC - …Y en general desde luego podrías imaginar que todo el mundo estuviera lleno de formaciones como las estrellas de mar, que nosotros fuéramos así.                

    -  La estrella de mar tiene simetría también, el plano de simetría…

    AGC - Un plano de…

    - …Son cinco brazos, pero se puede hacer un plano de simetría que una mitad es simétrica a la otra.

    AGC - Sí. No es lo mismo, pero bueno. Se podría buscar, si quieres evitar eso, pues que fuéramos todos redonditos. Redonditos como una pelota, y sería imaginable una Realidad… Bueno, está bien que te haya tocao y a los demás supongo que también, porque ahí lo vamos a dejar, porque creo que se ha hecho muy tarde. De manera que sobre estos intentos de rotura de la Fe que…

    - Que si alguna incongruencia divina nos permite a las mujeres…

    AGC - Eso. Incongruencia no, no.

    - Hay una congruencia divina.

    AGC - No, no: falla, simplemente falla.

    - Hay que ser congruentes.

    AGC - Si falla, seguimos vivos, y entonces estamos aquí, dentro de siete días, si no falla, pues no hay más que obedecer.