22.02.2006

Tertulia Política Número 9 (22 de Febrero de 2006)

Agustín García Calvo

Ateneo de Madrid


 

  • En qué consiste el salto de la consideración física a la experiencia inmediata.
  • De la sustitución de “vida” por “futuro”.
    • La manera de defensa de uno: convertir posibilidades en futuros.
    • Formas de dar por sabido lo que no se sabe:
      • Cálculo de Probabilidades.
      • La Ciencia y su criterio de “verdad”.
      • La Profilaxis.
    • La necesidad de futuro de Estado, Capital y Persona.
    • La no conformidad con el cambiazo, origen del sentimiento de comunidad.

 

  Tertu009-22-02-2006#Tertu009-22-02-2006.mp3

 

 

TRANSCRIPCIÓN:

 

 

Reanudando esta guerra, vamos una vez más a volver de la Física a “lo nuestro”, este salto al que ya estamos efectivamente acostumbrados por el que tratamos de poner al servicio de esta guerra contra la Realidad tanto la observación y teoría y contradicciones de teorías de los físicos, con la experiencia inmediata y las ideas, falsas, por supuesto, acerca de conductas humanas, de Regímenes Estatales, de Dinero, de Almas de        Individuos, etc.  Volvemos pues, desde los átomos por así decir, al “uno”, es decir, al caso del “átomo social”, y antes de entrar en ello os voy a recordar una vez más, o tratar de decir más claro, en qué sentido debe entenderse este salto.

 

Por un lado, la consideración física, por así decir, al revertir sobre nosotros y en especial sobre “uno”, “el átomo social”, desde luego debe librarnos de las Ideas demasiado parroquiales, patrióticas, acerca de “Humanidad” y de “Nosotros”, que sobre nosotros pesan, que tenemos.  Y por el lado contrario, (esta es una simple dialéctica), al proyectar lo que nosotros sentimos, padecemos, acerca de nosotros, sobre las cosas, podemos eliminar este desprecio por así decir, con que de ordinario separamos los seres que llamamos “inanimados”, empezando por los animales y yendo para abajo, de nosotros, de nuestro caso.  La cuestión está para romper con ese patriotismo de “lo humano”, con todo resto de Humanismo, y al mismo tiempo para hacer que las cosas recobren de alguna manera algo más de “verídico”, algo más de capacidad de decir verdad.  La cosa está en considerar simplemente que el nuestro es un caso entre las cosas, que los hombres son simplemente un caso, y que en lo esencial nos pasa lo mismo que a las cosas cualesquiera que forman parte de ese “conjunto-nunca-cerrado” al que llamamos “Realidad”.

 

Y lo que nos pasa y lo que ahora quería sacar a colación una vez más, es que uno se defiende constantemente contra la amenaza del descubrimiento de su falsedad, se defiende contra su perdición continuamente amenazante.  Pero esto que nos pasa a nosotros y de lo que ahora os volveré a recordar muestras, es lo que hemos descubierto que les pasa a las cosas: las cosas, y cada cosa, se defienden de su perdición, de esta continua caída en lo sinfín, o lo desconocido, a que ellas y nosotros por igual estamos atenidos, defendernos contra ese hundimiento.  Y defendernos, ya sabéis, tanto  las cosas como uno de nosotros, quiere decir “mentir”, porque la defensa es justamente defensa a la amenaza de descubrimiento de esa mentira, a la amenaza de verdad, y por tanto nuestra labor es continuamente reconstruir esa mentira de uno, y esa es la labor de las cosas también, de las llamadas “inanimadas” y hasta los átomos y más abajo.  Ese es el doble sentido en el que quería que entendierais la relación.

 

¿En qué consiste esa defensa y mentira?  Eso lo sabéis porque lo estáis haciendo conmigo todos los días de mil maneras y constantemente: estáis dedicados a esa mentira y defensa de la propia mentira de uno, defensa de su realidad.  A este propósito quería recordaros también que no hay porqué distinguir entre “Fe” y “Saber”, no hay porqué distinguir entre las realidades variopintas, falsas, que pueden ofrecerse como objeto de Fe en Religiones u otros sitios, y las realidades que la Física, la Ciencia de la Realidad, nos ofrece como tales.  “Saber” es “Creer”, “Creer” es “Saber”, no hay lugar a la distinción, con esta sola condición de que eso de “el Saber” incluya Futuro, es decir, “lo que no está aquí”.  Si el Saber incluye saber de Futuros,( de, contradictoriamente dicho, “hechos futuro”, que es una locución en sí misma absurda), si saber incluye “hechos futuros”, entonces no hay el menor lugar a distinción respecto a cualquier forma de Fe.  Pero justamente eso es lo que hace, y de esto las investigaciones y especulaciones de los físicos nos han dado muchos ejemplos todos estos días pasados. 

 

¿Qué es lo que hace “saber de futuro”?  Saber de futuro es algo que aquí ya hemos presentado alguna vez como este proceso que es “realización de las posibilidades”, es decir, que aquellas posibilidades sin fin y desconocidas que no se sabe se convierten en Futuros, que ya son reales y que por tanto se prestan a este juego de “saber”.  Este es el trance esencial: conversión de posibilidades sin fin que quedan fuera de la Realidad, que son desconocidas, en futuros, en los llamados “hechos futuros”, que forman parte de la Realidad, que son ya reales, que “Se saben” o “Se cree” en ellos.  Pero hemos dicho que no distinguimos, y por tanto con eso tienen que ver, con esto de la conversión en “realidades” de las “posibilidades”, conversión en realidades futuras, que son las primeras con las que se funda el Tiempo Real, real y falso, que es en el que consiste esencialmente la Realidad y nuestra defensa y la realidad de uno.  Estas posibilidades que se realizan constantemente, que constituyen nuestra defensa, vienen a ser por tanto lo que antes decíamos que vale para cada cosa y para uno como caso de las cosas, que es defenderse de la caída, defenderse del hundimiento en la verdad de lo desconocido.  Y la manera de defenderse es “realizarse”, la manera de defenderse uno es “realizarse”, y “realizarse” quiere decir como todo el mundo sabe “tener un futuro”.  Aplicándolo al caso humano, sobre el que ahora os quería hacer volver, “tener un futuro”.

 

Este es el proceso, esto es lo que da lugar a cosas que hemos visto aparecer en la Ciencia y en las que no me voy a detener ahora mucho, como son el desarrollo del Cálculo de Probabilidades como la forma de lenguaje matemático que parece ser la que últimamente debe servir a las más diversas especulaciones de la Física y de la Teoría. “Cálculo de Probabilidades”, esto a nadie se le oculta, consiste en que se tiene que dar por sabido lo que no se sabe; eso no se dice, pero es evidente.  Es decir, que mediante el cómputo se pretende alcanzar un saber.  El sentido común nos dice que de ninguna manera una acumulación de datos puede llegar a constituir un saber propiamente dicho de lo que va a pasar, porque lo que va a pasar para el sentido común de verdad no se sabe, y es condición esencial suya que no sabe.  Mientras que el Cálculo de Probabilidades pretende encontrarlo como “hecho futuro” gracias a la acumulación y a la aproximación; esa es la situación. 

 

Lo otro que nos hemos encontrado es que el criterio de verdad en Ciencia en general ha venido a ser “el éxito de la predicción”.  De manera que ahí está también el Futuro, y constando desde la raíz: es el éxito de la predicción, con eso basta para “verdad” en el campo de la Ciencia en general.  En virtud de datos ya tenidos, en virtud de experiencias anteriores, se predice lo que va a pasar si se ha aceptado tal cosa, (que se pone uno a contar moléculas de un gas o cualquier otra cosa) y el éxito de la predicción, es decir, el que lo que se nos  ha dado como futuro se convierta en algo hecho, que forma parte ya íntegramente de la Realidad, es lo que de ordinario pasa como “verdad”, en contra del sentido común, que en cuanto se formulan estas cosas sigue diciendo que es mentira, que es trampa, que eso no es así.  Pero eso es lo que pasa de ordinario como “verdad”.

 

Entonces eso es el () caso de uno es “su realización”.  Vuelvo a recordar estas cuestiones que parecen morales o contramorales, políticas o contrapolíticas, no sólo para que nosotros nos lo tomemos tan en serio, sino para que también a las cosas en general, a las cosas de la Realidad, les apliquemos de alguna manera esto que aprendemos aquí a costa nuestra, a costa de nuestros sufrimientos, engaños y desengaños de todos los días; los dos sentidos de que antes os hablaba.

 

“Saber lo que va a pasar” es la mentira fundamental para cualquier forma de Capital, de Estado, de Ente Real, y para cualquier forma de Alma Personal bien constituida.  “Saber lo que va a pasar”, es decir, lo que no puede saberse hasta que pasa, dice el sentido común: “saber de antemano lo que no puede saberse hasta que pasa; saber lo que va a pasar, que es lo que no puede saberse hasta que pasa”.  Eso es lo que rige nuestras vidas o nuestras llamadas “vidas”, esto es lo que estáis conmigo sintiendo todos los días.  Os han cambiado una posibilidad, la posibilidad de “vivir”, de algo bueno, de algo verdadero, os la han cambiado por vuestro futuro, que es naturalmente el personal de cada uno, y indisolublemente ligado con él el Futuro de las Instituciones y de la Humanidad entera, y se viene a repercutir sobre el estudio mismo de las cosas inanimadas.

 

Os dan como sustituto de lo que no pueden daros desde arriba, os dan como sustituto el Futuro, el tener un futuro, el saber un futuro calculado con probabilidad más o menos aceptable.  Y eso es lo que se vende como vida, es decir, que nos han cambiado la vida por muerte, puesto que Muerte es Futuro, Futuro es Muerte, dice el sentido común, no es lo que os dicen de ordinario.  De manera que es esa Administración de lo que se sabe de antemano, falsamente, esa Administración del tiempo que va de aquí a la muerte, este futuro, lo que pasa como “vida”, ese es el gran cambiazo.

Contra esto hay algo que evidentemente se rebela también en los otros; también en nosotros, pero insistiendo en ese hermanamiento con las cosas que os he vuelto a pedir hoy día, hay algo también en las cosas que igualmente se rebela, protesta contra la mentira.  Pero evidentemente, si uno es uno, es decir, es ese caso de cosas que se llama “una Persona”, “un Atomo Social”, su realidad misma consiste en aceptar ese Futuro, contar con él, contarlo por sus números dentro de lo posible, esa es la condición esencial.   Olvídese el Sujeto, (porque ahora “yo” he venido a ser eso de “el Sujeto”, “individuo”, “átomo social”) olvídese el Sujeto de cualesquiera posibilidades abiertas en las que perderse, eso a él no le toca, él está constituido justamente por la conversión de esas posibilidades no sabidas en futuros sabidos, calculados probabilisticamente.  Eso es lo que a “uno” le toca y lo que a “uno” le constituye. 

 

“Realizarse las posibilidades”, convertirse las realidades en Futuro, ya sabéis, quiere decir “morirse las posibilidades”.  Las posibilidades mueren al realizarse. cualesquiera posibilidades, que viven mientras no se sabe, en el momento en que se realizan, se convierten en futuros, en “hechos futuros”, mueren; hasta tal punto esta realización del futuro es idéntica con eso a lo que a nuestro nivel humano solemos llamar “Muerte-siempre-futura”.  Eso es lo que pasa con nuestras vidas: son “probabilidades”, son “estadística”.  Son “estadística”, y esto lo sufrís todos los días de mil maneras, por ejemplo, como caso ilustre, con el cuidado por la salud con la Profilaxis. 

 

Evidentemente, lo que a uno le vaya a pasar en el plano de enfermedades, pestes o lo que sea, eso tiene la condición de lo no sabido. Sin embargo, lo que vosotros practicáis obligadamente es el saberlo probabilísticamente, estadísticamente, y de esa manera “cuidar la salud”: imposible, un absurdo; la salud pertenece a eso que no se sabe, a las posibilidades sin fin que por tanto no hay quien las cuide.  Pero lo que nos han enseñado es a cuidarla y cuidarla de esa manera.  Ya sabéis, no sólo sufrir el retortijón que ahora me dé, el retortijón de barriga que ahora me dé, sino tener que sufrir lo que me puede pasar mañana, si acaso tengo un cáncer en un sitio o en el otro, esto es una condición () el no poder no ya digo disfrutar de la vida, sino siquiera “sufrir”, sufrir de las cosas que inmediatamente le tocan a uno, porque uno tiene que sufrir más bien por los cánceres o los accidentes vasculares que le esperan “mañana”.  Y sobre eso tiene que versar nuestro Saber, y entonces pues ya sabéis: tanto por ciento de los prójimos que se considera que pueden constituir la base estadística suficiente, y de esa manera se llega a lo que el otro día os decía, a ese sumo absurdo de que tenemos que saber lo que habría pasado si no hubiera pasado lo que ha pasado.  Es decir, eso que los Teólogos medievales decían que “ni Dios puede saberlo”, las “contrafactuales”.

 

En virtud de la comparación con los prójimos, la recolección estadística, el cálculo de probabilidad, tenemos que tomarnos el medicamento, operarnos de esto o de lo otro en virtud de que es como si supiéramos lo que pasaría si no lo hiciera, puesto que “a mis prójimos mira lo que les ha pasado y lo que les habría pasado si no se hubieran operado o si no hubieran tomado tal medicamento”. “A ver lo que habría pasado sinó” es el caso eximio de este engaño al que se llega,  saber hasta lo que ni Dios puede saber, que son las “Contrafactuales”, pero más simplemente “Saber Futuro”, que es lo que ya efectivamente no puede saberse.  Dios no lo sabe si no es como representante de la Realidad, como “ens realissimum”, porque en esa mentira está fundada la Existencia, la de Dios y la de la Realidad, da lo mismo, y la de Uno, por supuesto.

 

Bueno, no sé si me he encarnizado demasiado en recordaros el cambiazo de posibilidades por Futuros al que estamos condenados.  Y hay algo que no acaba de estar conforme con el cambiazo.  Esto como sabéis nos viene de lo que aquí tomamos como bendición y como alegría para la guerra contra la Realidad, el hecho de que uno nunca está bien hecho del todo: cada cosa, incluso cada átomo, nunca está bien hecho del todo, nunca está cerrado, de la misma manera que nunca el vocabulario de un idioma cualquiera está cerrado, el significado de ninguno de los “items” de ese vocabulario, su condición es estar siempre relativamente mal definidos, siempre abiertos al choque con otros items, con otras cosas, con otros “unos”.  Gracias a eso las cosas no acaban de estar conformes, en general y cada una consigo mismo, y en nuestro caso no acaba uno de estar conforme nunca del todo, ni de protestar.   Conservamos una especie de deseo de algo que seguimos pensando que es posible precisamente por lo de que las posibilidades son sin fin, y gracias a ello podemos reconocer la mentira de lo que se nos vende a cambio.

 

Ahora justamente este falso nieto mío que me ha salido, en la columnita que sacaba ayer en el periódico ese igual de falso que los demás de “La Razón”, se le había ocurrido sacar una cosa que llama “celos de Dios”, y al final terminaba con algo que voy a utilizar aquí, porque después de presentar toda la maldición de las Religiones, de este Dios, del otro, de todas las cosas, tal, después de haber maldecido de los Dioses, de cada Dios en general, de las Religiones y todo, termina presentando lo que pasaría si se dejara de creer, si muchos dejaran de creer, muchos y más: el Dinero en primer lugar, Realidad de las Realidades, se hundía, porque el Dinero está fundado como sabéis en Fe, en Crédito, y si se deja de creer en Futuro, no sólo es que la Medicina Profiláctica se hunda, sino el Capital, el Dinero.  Y ante esta perspectiva de “muchos que dejan de creer”, lo cuál quiere decir el hundimiento de todo el Régimen, terminaba diciendo “¿se lo imaginan ustedes? Ya siento cómo les suben piernas arriba unas cosquillas de felicidad “.  Pues a esto de “las cosquillas de felicidad” es a lo que me estoy refiriendo ahora, y como resultado de esa no nunca entera conformidad con el sustituto, con lo que nos venden en lugar de vida, “piernas arriba unas cosquillas de felicidad”.

 

Naturalmente hay algo de “misterioso”, de “inexplicable”, en esas cosquillas que todavía nos quedan.  Para quien está acostumbrado a tomarse la Realidad como todo lo que hay, pues evidentemente eso no debía andar por ahí, no debía quedarnos nada, deberíamos estar ya bien hechos del todo, hay una contradicción.  Y a este propósito me acuerdo también de uno de los Sonetos Romanescos del Belli.  Bueno, este Jose Joaquín, Giuseppe Gioachino Belli, era un hombre () del Siglo diecinueve, y que le dio, siendo muy culto como era, por utilizar una cosa tan culta como el Soneto para dejar hablar al pueblo de Roma, a la gente de Roma, en varios estamentos, en el dialecto , en Romanesco.  Bueno, es una cosa en la que llevo, sobre todo un par de años, muy metido con ella, y entonces he intentado, perdiéndome, claro, el dialecto, el Romanesco, he intentado pasar al español con rasgos vulgares algunos de ellos.  Y se me acordaba ahora, y por eso me lo he copiado, traeros este acerca de la cuestión.  Como veréis enseguida, toca la cuestión de una manera muy distinta, y sobre la que os voy a preguntar antes de seguir con la tertulia.  Lo que en mi versión dice el Belli es (él lo llama en romanesco “Er zegréto”,  es decir, “el secreto”, yo he preferido decir “a hurtadillas”):

 

“En amores, andar así a hurtadillas,/no hay quien cuente lo que es de placentero:/más que el capitalito al heredero,/mucho más que el anís en las rosquillas://un guiño al paso, un roce de rodillas,/manitas por detrás, a lo ratero/saltar por el tejao cuando el casero/está papando moscas o polillas,//darse por bajo carta o prenda a trueco,/andar descalzo a medianoche a tientas/y luego a la mañana hacerse el sueco......//Díganme los sabihondos de estas cosas/por qué razón son esas tapamientas/y pillerías tan apetitosas.”


Ese es el Soneto. Como el último terceto pregunta, pregunta a los Sábios, Sicólogos y gente así, respecto a la razón de que se dé esto que él dice (y que como véis os he aproximado a lo de mi nieto de las cosquillas trepando piernas arriba), como él pregunta “díganme por qué razón”, pues os paso la pregunta. De manera que habéis oído el Soneto, habéis oído lo que dice, habéis oído lo que he estado diciendo antes, y entonces pues os pregunto por lo que os parece a vosotros.  ¿Por qué razón son tan apetitosas?  Bueno, alguno puede decir que él no siente todo esto que el Belli recuerda respecto a las tapamientas y a las ocultaciones y al secreto en las cosas de amor, alguno puede decir “yo no siento nada de eso, a mí no me parece que merezca la pena estimar tanto semejantes formas de sentimiento”, pero los que sientan con él, conmigo, que sí, pues “¿por qué razón?”. 

 

- Hombre, yo creo que tiene gracia porque no se sabe lo que va a pasar.  Cuando haces algo que no puedes prever el resultado tiene más gracia que cuando se imagina o se sabe. El no saber es lo que ...   

 

A- Desde luego, en todos los ejemplos que él da se trata de un disfrute o cosquillas a medias con alguien.  El dice “un guiño al paso”, “manitas por detrás”, citas secretas, andanzas secretas.

 

- ....¿te puedo dar la manita por detrás?, pues ahí está la gracia.  Si () eso no tiene ninguna gracia; “se la doy, no se la doy, la va a coger, no la va a coger”, entonces todo eso, si no se sabe, es la gracia, digo yo, pero desde luego saber que puedes hacerlo...

 

A- Que puedes hacer eso, alguna vez marcha, porque sino tampoco tiene gracia.  Si alguna vez marcha, alguna vez hay una especie de acuerdo.  Si, desde luego, evidentemente va a jugar lo del Futuro y lo del “no saber” que os he estado sacando aquí, sino no lo habría traído a colación, pero hay que plantear la cosa más cerca de lo que dice el Soneto del Belli: ¿por qué razón todas esas ocultaciones, tapamientos, disimulos, son tan apetitosos como él los presenta, como si fuera lo más sabroso que en cuestiones de amor puedas....?

 

- Interviene lo prohibido, parece.

 

A- Por un lado lo prohibido, si, el romper la Ley, puede ser, romper la Ley, la prohibición.  Pero, ¿por qué razón puede ser eso tan apetitoso, tan gustoso?

 

- Probablemente porque es posible que las cosas salgan mejor de lo previsible.  () que las cosas no solo vayan a salir bien, como uno pretende, porque entonces ya perdería el encanto, sino que pueden pasar cosas todavía mas maravillosas...

 

A- Al mismo tiempo que hay peligro de que no marchen bien, claro.

 

- Pero en eso no piensas.

 

A- Ya. Y en el caso de que en esto intervenga mucho el quebrantar la prohibición, obliga siempre a preguntar “¿Y porqué gusta tanto eso de quebrantar la prohibición?”  Parece que no queda uno del todo satisfecho.

 

- ......que no se sabe lo que va a pasar, pero la gracia más grande puede estar en el propio ocultamiento, es decir, uno no sabe lo que va a pasar () siente lo que está pasando, lo que pasa es que si lo declaras pues ya se sabe lo que va a pasar, mientras que si lo ocultas, el propio ocultamiento, ahí quedan todas las posibilidades. .......preguntando ¿qué pasaría?, sino que en el propio ocultamiento..

 

A- Bueno, yo voy a decir una cosa: que evidentemente lo que nos venden de ordinario como amor y demás es futuro como todo, eso es demasiado general y hay que aplicarlo: lo que nos venden como amor de ordinario por todas partes es futuro como todo lo demás que nos venden, eso ya lo he estado antes poniendo de relieve:  que la sustitución es de la vida cualquiera por futuro, y lo que se vende generalmente por amor es futuro, es decir , es algo condicionado al éxito de que efectivamente  con la conquista se logre, la promesa se cumpla o no se cumpla., todas esas cosas

 

- ... declaración..... no definición?

 

A- Aquí evidentemente parece que esas cosas no se dan, pero no sé si la ausencia de promesa, de futuro, es una razón suficiente.

 

- Sería como experimentar la bondad de la vida que se ha perdido en el anonimato de ser cualquiera () antes de estar uno constituido como tal esta un poco muerto, entonces de repente en ese anonimato todos somos un poco cualquiera.

 

A- Si, algo de eso debe haber, algo de eso debe haber en las cosquillas, algo de lo que quede del animalillo que no acaba de resignarse. Eso no sólo que no acaba de estar conforme, sino que además, por alguna razón no está del todo dedicado a ganarse la vida, a ganarse el futuro, son dos aspectos de lo mismo.  Algo de eso puede estar viviendo ahí, en contra de lo previsto y de lo mandado.

 

- Es posible que en ausencia de incertidumbre las cosas sean ya pasado, aunque todavía no hayan ocurrido. Si ya es conocido ya es pasado, aunque todavía no haya ocurrido.

 

A- Esa es la pretensión de los hechos futuros.  El absurdo ese de la locución “hecho futuro” quiere decir justamente eso: se nos quiere hacer creer que lo que no ha pasado es como si hubiera pasado, que hay “hechos futuros”, que es contradictorio, pero que es la contradicción que se nos vende, esa es la cuestión.  Bueno, esto nos saca un poco del Soneto, pero bien está que lo hayas sacado.  ¿Qué mas respecto a la razón que el Belli o el personaje de Belli pide respecto a lo deleitoso de esas cosas?

 

- Tomado de .la forma más prosaica.... más miserable, ¿no pueden ser esas cosquillas que te suben por las piernas una confirmación del uno, de que te están confirmando como “uno”?

 

A- Si, eso evidentemente parece que al personaje del Belli no le iba a complacer nada.  Si, habéis oído lo que dice: que efectivamente se trataría de lo que se trata en los amores corrientes, se trata de la conquista de un logro, ganar una voluntad, tener un éxito.  Evidentemente parece que todo eso está justamente muy en contra de todo ese deleite especial, incomparable, que el Belli presenta, parece que es un deleite mucho más inmediato y que no consiste simplemente en el éxito de una aventura.

 

- ()

 

A- Bueno, por lo pronto en el Soneto este siempre hay otro, siempre hay uno y una en todos los ejemplos que da.  ¿Y eso entonces?

 

- Está un poco también al nivel del juego, al margen de la seriedad, y entonces se defiende lo lúdico...

 

A- Si, pero parece que es un juego muy especial, también mucho más inmediato y mucho más...      

 

- Yo creo que lo de lo lúdico viene aquí con una cierta intención, yo creo que se disfruta de la hora sin compromiso ni intención ninguna.

 

A- Bueno, unas cuantas razones han salido, vamos a  ver si algo más.  En el Soneto del Belli, como habéis visto, por los casos que él presenta se dice así, por ejemplo “un guiño por detrás”, “un roce de rodillas”, “manitas por detrás”, luego ya cosas más complicadas, “saltar por el tejado a espaldas del dueño”, “darse por bajo carta o prenda a trueco”

 

- ()

 

A- Eso desde luego parece bastante elemental, en estos casos al menos.  Es un descubrimiento, sin duda es un descubrimiento.  Sumamente improbable, porque por supuesto lo que uno de ordinario espera es encontrarse con la Ley de una manera o de otra, con la persona del uno o la una, que responda de la manera que está mandado que responda y que lo estropea todo, es la norma, eso es lo que uno espera.  De manera que efectivamente un cierto descubrimiento de algo inesperado sí que se da en esos casos.  Hay una “comunidad”, una cierta comunidad, y esto sin duda es muy valioso.  Porque normalmente, en esto de los átomos sociales, como recordáis, para romper con la realidad de uno, (si es que se trata de esa guerra que es la que aquí nos traemos, desengañarse, romper con la realidad de uno), para eso los prójimos no son muy útiles, ni el prójimo que haga pareja ni los otros prójimos nos sirven para nada, al contrario, según lo he experimentado más de una vez, no sirven mas que para reforzar la personalidad propia, la de uno.  De tal forma que por eso en tertulias pasadas estábamos atacando todas las formas de Familia, Clase, Patria o Agrupación, porque todas ellas son consolidadoras de “uno”, y por tanto, si se trata de desengañarse, de liberarse de la mentira de uno, no puede uno de ninguna manera acudir a eso, a prójimos.  Al contrario, antes he dicho con respecto a la Profilaxis que el testimonio de los prójimos para lo que sirve es para que uno tenga enfermedades estadísticas y por tanto tenga que dedicarse a la Profilaxis.  De manera que lo contrario de “solidaridad”, que es, como ese día recordábamos, “comunidad” un descubrimiento de algo de común, que es justamente algo no personal, algo que está por debajo de las personas.  Y ya veis qué sencillo en tratos tan inmediatos puede ser valioso el descubrimiento de que hay algo de común en el no ser del todo uno el que es, el poderse dejar resbalar, dejar perder, y el descubrir que eso no encuentra una pared, un rechazo por parte de otro, sino que al contrario, sin acuerdo previo ni verbal ni de ningún orden se produce efectivamente un “con-sentimiento”, una comunidad de sentimiento en lo que está sucediendo. Eso yo pienso que es lo más valioso que se da en estos trances que el Belli recuerda, de manera que ya sabéis.

 

Voy a tratar de rematar un poco los hilos de lo que hoy ha salido.  Si de lo que se trata es de uno, de ser uno el que es, evidentemente la Fe o Saber, que no distinguimos de “Futuro”, es esencial, uno no puede ser el que es sin un Futuro.  Del lado del revés lo hemos enunciado otras veces : un niño viene a ser el que es cuando recibe la condena a muerte-siempre-futura, eso es lo que lo constituye.  De manera que no tiene sentido, si se trata de uno, que uno de alguna manera trate de prescindir o de librarse de su futuro, de su muerte.  Por el contrario, todo su interés está ahí, y la palabra “interés” la saco porque nos vuelve a recordar esto del Dinero, que tiene tan íntima relación con el Alma Personal, y que efectivamente consiste en el Crédito, en la Fe, en contar con que las cosas van a seguir siendo como son.  De esto es de lo que vive el Capital.  Quien haga otros análisis pretendidamente más realistas corre el riesgo de equivocarse, porque de esto es de lo que vive el Capital: estadísticamente, con un fundamento estadístico enorme, firme, se cree que las cosas van a seguir siendo como son.  En ese caso la Banca funciona y el Mundo entero funciona.  Imaginaros que cundiera la sospecha de que eso no es ningún hecho, que no es verdad, que es siempre dudoso, que las cosas no tienen porqué ser como son, que nada lo avala, y que empezara a cundir la duda.  Pues entonces lo que decía este chico, “cosquillas le suben a uno piernas arriba sólo de pensarlo”:  El hundimiento del Capital.  Si uno es uno va con el Capital, no hay que darle vueltas, lo mismo que va con el Estado, y la necesidad de Crédito, de Futuro, es la misma para la Banca que para el Alma de uno, es la misma, no hay que pararse demasiado en diferencias.

 

Si uno se acuerda o reconoce, como hemos hecho, que a pesar de todo hay algo en uno, debajo de uno, que no está conforme y que siente ese regocijo de que pueda no ser verdad el Futuro que nos venden como verdad, y ese regocijo doble de encontrar que esto no es un sentimiento personal de uno, sino que es un asomo de sentimiento verdaderamente común, entonces claro, la pregunta que viene siempre en estos trances es: “¿esa alegría, ese deleite, de quién?”.  Y efectivamente esta pregunta “¿de quién?” por fuerza como veis tiene que quedarse sin contestación.  No puede ser de uno por lo dicho, uno está hecho por su futuro, por la Fe y el Saber de su futuro, por la aceptación del cambiazo de posibilidades por eso, por la realización de posibilidades, es decir, su conversión en Futuro, que es la muerte de las posibilidades, etc.

 

De manera que eso otro que a uno le pase desde luego nunca puede decirse que le pasa a uno, que es de uno.  Esa es la cuestión, y es por ese camino por donde puede encontrarse algo, una indicación de eso a lo que llamamos “común”, que no consiente ningún tipo de solidaridad personal, sino que por el contrario consiste en el descubrimiento de que lo mismo que uno no está aquí bien hecho del todo, ahí adonde tiendo a lo mejor la mano tampoco está bien hecho del todo.  Quedan esas dudas, y no hay por tanto un “de quién”, la pregunta se queda sin respuesta como impertinente para este caso.  Bueno, estas son las cosas que os quería recordar.  Ahora el rato que nos quede os vuelvo a dejar la palabra, de manera que si alguna cosa  tiene que repetirse o tratarse  más clara acerca de todo esto, pues ahí os espero.

 

- Que esto de la personalidad parece que es un descubrimiento(...)si no hay este descubrimiento, no hay intención tampoco () en el sentido de que puedes llegar a olvidar lo común o a querer renunciar, aunque no se pueda, a la personalidad de cada uno después de una investigación de uno mismo.....

 

A- De acuerdo, el trámite es (in)necesario, pero te engañas si piensas que alguien puede librarse de él.  Esto te lo dan desde el momento en que aparece tu condena a muerte.  Que la personalidad sea más o menos gorda, más o menos brillante, es secundario, pero una Personalidad, que es lo mismo que una Persona, que un Alma, un Yo, todo eso son sinónimos, todo eso te lo dan en el momento en que te declaran un Futuro.

 

- .. pero para el descubrimiento de la falsedad que declaramos de la Realidad.

 

A- No, no, para descubrir y lanzarse contra eso desde luego hace falta, pero eso te lo dan gratis, es decir, la muerte te la dan gratis.  Es como lo que hemos dicho de la Realidad: no hay porqué preocuparse; efectivamente, para intentar cualquier forma de guerra contra la Realidad lo primero es que la Realidad esté constituida () pero es lo que te dan, de eso partimos.  Como decíamos otras veces, “uno nace dentro de una cárcel”, la cárcel se la dan, de eso no tiene porqué preocuparse. Intentar derribar los muros o romper las rejas es otra cosa, pero la cárcel y la reja, esa te la dan, y esa cárcel o reja es la Realidad en general y la de uno mismo en particular.

 

- Yo no he entendido bien lo del Soneto del Belli, porque ¿la comunidad implica “secretos”, implica .....?

 

A- Desde luego hay que contar con lo que por aquí salía antes: hay infracción de la prohibición vigente, eso desde luego, eso es lo que exige el secreto.  “Comunidad”, dicho en otras palabras, sólo se puede dar “por lo bajo”, y “por lo bajo” quiere decir “por debajo de la Ley”.  Es lo mismo que nos hace dudar de que jamás pueda la Solidaridad Obrera o de lo que sea, la Solidaridad de Personas constituidas, venir a hacer nada en contra de la sumisión y de la Realidad.  La Solidaridad es precisamente entre Personas, por arriba, por lo alto, y por tanto es ya conformidad con la Realidad, no tiene sentido.  Si hay algo común está “por debajo”, y “por debajo” quiere decir “por debajo de la Ley”.  Pero “debajo de la Ley”quiere decir también “por debajo de las Personas”, de la una y de la otra.  Pero es necesario que sea “por lo bajo”.  Si se hace “por arriba”, entonces pues es “un acuerdo amoroso”, es un “te quiero”, es cualquier cosa por el estilo.  Eso es lo que se hace como relación entre Personas, que es lo que tanto aprecian quienes adoctrinan acerca de Amor y todo lo demás.  Pero esto otro que apunta en el Soneto del Belli, eso sólo se puede dar “por debajo”, “con ocultamiento”, “en secreto”, “a hurtadillas”, como queráis decirlo.

 

- Me parece que relacionado con esto está () el crecimiento espectacular a raíz de eso () grandes aparatos televisivos tipo Internet, el aumento espectacular acerca de las “citas a ciegas”......

 

A- Ya, ya, pero van a realizar sus posibilidades desconocidas, es decir, que es lo mismo que en el Comercio Sexual ordinario y tradicional.  Efectivamente, son personas las que compran y personas las que venden, qué se le va a  hacer. Son personas las que ponen el anuncio, personas las que lo recogen: “comunicación” a nivel personal.  Ahí lo que puede quedar de posibilidades sinfín, ciegas, ocultas, está perdido por el trance mismo del Comercio, si.  Y es  normal que ese negocio, como los demás negocios sexuales, el Capital lo reciba con los brazos abiertos, lo promocione, lo divulgue, lo aumente, crezca según las previsiones....

 

- ¿Porqué dice usted  que lo que no sale en la tele no existe, y el percibir que hay algo que aunque no existe de alguna manera () independientemente de lo que sea de comunión () con una cierta satisfacción, no?

 

A- Si, si, en definitiva se descubre con esto de la “comunidad” que no sólo uno tenía razón para sentir que la Realidad no era todo, sino que además encuentras testimonio de que algún otro también siente lo mismo, siente que la Realidad no es todo, que el Amor no es todo el que se compra y vende, que hay otra cosa.  Descubrimiento de que la Realidad no es todo, eso efectivamente es lo que está jugando ahí.

 

- ...a mí me parece que esos ejemplos que has dado del Belli son tan personales como los de Internet, porque uno parece que uno sabe también lo que está haciendo.  Entonces parece que es un poco raro que la persona se de cuenta de que existe otra cosa aparte de la Realidad. Que te pasen una cartita por debajo, eso ya está sabido, está contado mil veces, que te den la manita por detrás, eso  () mil veces

 

A- Si, eso es una objeción seria, hay que considerarla. ¿Cómo puede ser eso, cómo es que yo por el contrario () Soneto se pueden permitir citar esos trances como trances sabidos, que se  pueden citar no sólo con verbos y nombres, sino hasta en un Soneto, y que sin embargo yo os haya tenido aquí con la pretensión de que ahí se está revelando algo? Esa es la objeción, y efectivamente no está nada claro, tiene algo que ver con lo que al final decía respecto a “de quién” es la pretensión de rebelión.  Pero eso, como sabéis, es la misma objeción que se le puede hacer a esta tertulia, sin más. Es la misma objeción, no otra distinta, y nos la encontramos. “¿Cómo es posible que llamándose “tertulia”, viniendo al Ateneo, reuniéndose en este número más o menos contado o no contado, se pueda pretender que una cosa tan real como esto en lo que estamos metidos ahora mismo, que podemos vernos las caras y saber cuál es la cara de cada uno, y conocernos unos a otros y hasta casi contarnos con el número del Documento de Identidad, cómo se puede pretender el que en medio de eso esté pasando algo del otro mundo, es decir, se esté pudiendo hacer algún descubrimiento respecto a la falsedad de la Realidad? Es la misma, ¿o no te parece?

 

- Si

 

A- Yo creo que es la misma objeción, y efectivamente ese es el problema abierto y el riesgo.

 

- Y por lo tanto estar seguro en un caso o en el otro de que a uno le está pasando algo es un engaño.

 

A- No puede ser.  Se puede hacer, yo he creído que se puede hacer, me he moslestado en traducir el Soneto.  Se puede hacer una especie de alabanza y sugerencia pecaminosa de lo que se puede hacer, pero vamos, desde luego “saber”, “estar seguro”, teniendo que usar nombres y verbos Romanescos o Españoles, y saber que ahí está efectivamente el secreto de la felicidad, eso es absurdo.  Se puede, lo más, hacer eso: sugerencias pecaminosas.

 

- Quería hablar de esto de la Profilaxis que has dicho antes, de lo del “saber” respecto a la enfermedad.  Es que me he acordado de un dicho que conozco que dice algo así como “si de la enfermedad postrera nadie me ha de librar, la que no me ha de matar me la curará cualquiera”, o algo así

 

A- Si, parece que tira un poco en contra por lo menos de la Profilaxis organizada,         pero vamos.....Notad que lo primero cuando se considera esto es que la verdadera enfermedad es la Profilaxis, porque esa es la que tenemos, esa no es futura, esa es la que estamos padeciendo, de manera que la que de verdad nos está matando ahora, ahora mismo, este rato, es la Profilaxis, es la prevención, es en definitiva el Futuro, la otra no se sabe.  Me quieren hacer creer que sí, pero la verdad es que no puede nadie hacer creer a nadie que lo que no ha pasado haya pasado.  Ya veis que la Realidad es justamente lo que ha pasado, lo que está escrito, los hechos; y por tanto, el introducir “hechos futuros”, hacer pasar por cosas pasadas las que no han pasado, sería justamente la forma de Fe contra la que más directamente hay que revelarse si uno quiere hacer algo que no sea lo que esté hecho.  Bueno, pues aquí lo dejamos si os parece, seguimos dándole vueltas a este asunto si nos dejan,, estas condicionales de “si nos dejan”, “ si el Señor no se opone demasiado”, que  no son de las “contrafactuales”, sino de las “eventuales”, de las formas más normales.