03.12.2008

Tertulia Política número 154 (3 de Diciembre de 2008)

Agustín García Calvo

Ateneo de Madrid


Con motivo del artículo publicado por el físico Sean Carroll con el título ”What if Time Really exists?” (¿Qué si el Tiempo realmente existe?) se analizan términos implicados en el mismo.

 

  • ¿Qué quiere decir ‘existe’?
  • ¿Qué quiere decir que el tiempo existe o que no existe?
  • El tiempo es “sumamente útil”
  • Negación del tiempo por reducción a un ‘AHORA’ convertido en ‘presente real’
  • Incompatibilidad entre ‘todo’, AHORA y la Realidad
  • Tiempo eterno frente a tiempo sin fin

 

  Tertu154-03-12-2008#Tertu154-03-12-2008.mp3

 

TRANSCRIPCIÓN:

 

 

Antes de que se me pase: en contradicción con el odio de la previsión, profilaxis y Futuro de que hemos estado hablando estos días pasados, pues me ha tocado prevenir, prevenir el futuro inmediato de esta tertulia política, porque resulta que el Ateneo cierra los días 24 y 31, que nos tocaba, por tanto no se puede, por tanto hemos pedido que nos dejen adelantar esos dos días al martes. De manera que ya lo sabéis: será, si el Señor nos deja llegar a tanto como eso y no se  enfada demasiado antes, serán los martes 23 y 30 (23 y 30) en lugar de los miércoles. Sobre todo porque se lo podáis decir acaso a alguno de los amigos que están fuera y que suelen aprovechar las vacaciones para venir a la tertulia. Si tenéis comunicación con alguno, pues ya sabéis, comunicadles esa alteración que las fiestas nos… que las fiestas nos producen: 23 y 30.


Alguno de esos amigos, mi gran amigo Pepe de Murcia se ha adelantado a venir y además muy oportunamente, porque me ha traído unas cuantas cuestiones que ha venido en el tren tratando de convertir en apuntaciones que en parte me ha comunicado y que se deberían justamente a aquello a lo que hoy, según os dije al final de la última sesión, nos tocaba entrar a tratar de nuevo.


Recordáis que después de haber estado mostrando, sobre todo el último día, los efectos mortíferos de la previsión, del tener en cuenta el Futuro, lo mismo en cuestiones de salud que de política, que de cualquier otro orden, sacábamos frente a eso, volvimos a sacar (bueno, estamos contra eso porque eso es lo que mata lo que nos pueda quedar de vivo, de sensibilidad inmediata no referida al Futuro tanto en salud, como en poesía, como en política, como en cualquier otra cosa), muchos de vosotros estuvisteis debatiendo conmigo acerca de este asunto, y recordábamos frente a ello esa fuente de alegría que habíamos dicho: el descubrir que esto no tiene sentido es una alegría, esto es la alegría inmediata. Esto del mundo, esto de nosotros como parte del mundo, esto de uno como uno de nosotros, todo esto de la Realidad, no tiene sentido de verdad. Y esto es una alegría precisamente porque ‘sentido’ se dice aquí en el sentido de dirección hacia un fin; dirección y dedicación hacia un fin, hacia el Futuro, y eso era justamente de lo que estábamos maldiciendo.


De manera que la alegría para lo que nos queda por debajo de la persona, de pueblo-que-no-existe, de algo vivo que nos quede por debajo, el descubrir la falta de sentido, descubrirla y razonarla también, es una fuente de alegría.


Pues era a partir de ahí, de estos descubrimientos y maldiciones del fin, cómo al final de la última sesión os decía que por ahí nos iba a tocar volver a tratar sobre la cuestión del tiempo. Sobre la cuestión del tiempo, y a eso es a lo que vamos.


Justamente este turno de la tertulia ha coincidido con algo que de lo que me entero a través de múltiples entradas en la red que Caramés ha venido recogiendo estos días, que es que las cosas andan a estas alturas y por fortuna tan problemáticas para los físicos, en cuanto a esto del tiempo, que se ha creado una especie de Asociación que se llama algo como Cuestiones fundacionales en Física, con anuncio de premios importantes para las contribuciones a este  Contest o Concurso, y ya, de ellas, Caramés ha recogido unas cuantas que tengo aquí mismo de los que han publicado o prepublicado una contribución a este enredo de ?como dicen ellos? la Nature, “la naturaleza del tiempo” o algo así, o, como decimos aquí más modestamente, el problema, la cuestión de eso… de eso del tiempo.


De manera que ha venido muy bien, ha venido muy bien y lo que voy a hacer es utilizar uno de estos artículos o entradas en la red para preguntaros ?como otras veces que he hecho algo parecido, hay que procurar no tomarse esto como un examen de fin de trimestre ni cosas por el estilo?, pero en fin, voy a utilizar las cosas que este hombre dice, algunas de ellas, para preguntaros qué os parece, especialmente a los que me habéis acompañado ya mucho tiempo en este debate. Preguntaros que dónde veis la trampa, el error, qué es lo que aquí podemos haber descubierto estos últimos años que no nos deja caer ni en semejantes maneras de hablar ni en semejantes errores o creencias por lo tanto, y, bueno, pues a ver lo que resulta de eso.


El que he recogido de los varios es éste de un señor llamado Carroll (Carroll, como el de Alicia ?vamos?, como el pseudónimo del autor de Alicia). Este señor titula así ¿Qué si el Tiempo realmente existe?  (“What if Time Really exists?”). O sea, no sólo dice “exists”, dice “really”. Nosotros tal vez encontramos la expresión redundante, la de “¿realmente existe?”.


Pero este título “¿Qué pasa si el Tiempo realmente existe?”, y lo dice así porque naturalmente parte de un reconocimiento y repaso de los intentos de muchos para suprimir de los fundamentos de la Física ?es decir, de la pretendida visión verdadera del Universo o de la base del Universo?, suprimir la palabra y la noción de ‘tiempo’. Él toma la actitud contraria, es decir, trata de rescatar el tiempo del desastre y mostrar lo que veremos de que no sólo es posible para la idea de las cosas ?el Universo, como dicen ellos? mantener la noción de tiempo, sino que es sumamente conveniente. Anotad aquí esta distinción entre el posible o imposible mantenimiento y la conveniencia o necesidad del tiempo. Todo esto se dice como si ellos o nosotros supiéramos ya qué quiere decir ‘tiempo’. Pero así son las cosas, así se plantean los problemas y por tanto con ellos tenemos que habérnoslos en esta presentación que… en esta presentación que escojo.


Empieza lo primero diciendo que sin el tiempo no hay manera de que se lo pase uno, que todos los días tiene uno que consultar el reloj muchas veces, etc., etc. Me salto… me salto esa especie de sermón previo donde juega con el tiempo de esa… de esa manera.


Y luego dice “Y sin embargo hay una venerable corriente de la historia intelectual que proclama que el tiempo no existe”. Esto es lo primero a lo que se refiere mi pregunta. En la cuestión del título “¿Qué pasa si al fin y al cabo el tiempo existe?”, o en esto de que a lo largo de la Historia del pensamiento hay una corriente que declara que no existe. ¿Qué hay ahí de trampa, de error, que para nosotros tiene que sonar bastante claro? Como es la primera pregunta os ayudo un poco porque creo que ya al final de la última sesión os decía que el punto no estaba en la palabra ‘tiempo’ sino en la otra, que pasa todavía más desapercibida.


- Pero existir, existe ¿no?


AGC- Adelante.


- Existir, existe, porque le tenemos entre nosotros ?¿no??, la palabra como tal: ‘existencia’, no paramos de estar bajo su yugo.


AGC- Venga, sigue, sigue, seguid, más, ¿dónde está la trampa? 


-  En la segunda parte.


AGC- A ver.


- En el “El tiempo existe”.


AGC- ‘Existe’. En ‘existe’, en el predicado por el que se pregunta tan tranquilamente, o se contesta afirmativamente: “existe” o negativamente: “no existe”. Por supuesto, dejando de lado que no sabemos qué quiere decir lo primero: ‘tiempo’, tenemos que fijarnos sobre todo en lo segundo: ‘existe’. Venga, y los que me acompañáis ya con esto tienen mucho que decir. Adelante.


- Venga, los de Filología, de la raíz del verbo ‘existir’.


AGC- ¿Eh?


- Los de Filología que hablen de la raíz del verbo ‘existir’, ¿de dónde viene?


AGC- No hace falta. Habla tú del verbo ‘existir’.


- Nos lo has dicho mil veces: ‘existir’ se lo inventaron en la Edad Media para Dios, y a partir de ahí, en vez de decir “¿Hay pan?”, se empezó a decir “¿Hay Dios?”, “¿Existe Dios?”, más o menos.


AGC- No “en vez de”, no: es otra cosa. Efectivamente es un invento, el verbo éste exsistere, que lo tienen en este exists que emplea este hombre, como en nuestra lengua, es un invento de las escuelas, muy propagado, muy extendido, hasta el punto de que hoy día en nuestras lenguas la gente lo emplea como si tal cosa, sin darse cuenta del daño que está en él, porque ¿qué quiere decir entonces ‘existe’?, ¿qué relación tiene con las demás cosas que aquí podemos usar?


- Es que la Existencia conforma a la Realidad ¿no?


AGC- “Existencia conforme a la Realidad”. A algunos supongo que le puede parecer también redundante lo de “Existencia conforme a la Realidad”, a alguno le puede parecer redundante ¿no? ¿No?


- Sólo la Realidad existe de verdad.


AGC- Bueno, Existencia y Realidad hemos llegado a tomarlos como lo mismo. Existencia, y el verbo ‘existir’ es el que hemos reconocido como correspondiente al sustantivo ‘Realidad’ y al adjetivo ‘real’. De manera que ¿qué es lo que pasa?, ¿qué quiere decir entonces ‘existe’?


- Pues que es lo que es ¿no?


AGC- ¿Eh?


- Que es lo que es.


AGC- ¿Es eso? ¿‘Existe’ quiere decir que ‘es lo que es’?


- Real. Y que lo hay.


AGC- ¿Eh?


- Que es lo que es, y que lo hay.


AGC- Eso. Esas dos cosas contradictorias: que es lo que es y que lo hay. ¿De dónde vienen cada una de esas dos cosas, por un lado que ‘que es lo que es’, y del otro lado ‘lo hay’?, ¿de qué sitios vienen una y otra? ¿De qué sitios nos vienen una y otra que se confunden en esto que nos pasa y que nos venden en lugar de vida que se llama Existencia o Realidad?  ¿De dónde vienen lo uno y lo otro de esos componentes contradictorios? Venga.


- Pues esto es la Realidad que nos está cayendo encima…


AGC- No, no, no. Estoy preguntando ahora de dónde vienen. Efectivamente, es así, ‘existe’ quiere decir que al mismo tiempo es lo que es, y al mismo tiempo lo hay. Y pregunto que de dónde vienen cada uno de esos dos componentes.


- ¿De razón?


- A mí se me ocurre del fin, de la muerte.


- Pues que ‘es lo que es’ viene del ideal, que pretende ser lo que es, y ‘lo hay’…  o sea, el ideal pretende definirlo, concretarlo, aunque es imposible, y ‘lo hay’ pues viene de lo indefinido, de lo que no...


AGC- Sí. Bueno, teníais que acompañar mucho más ¿eh?, éstas son cosas, digamos, muy elementales. No son elementos a los que tenéis que prestar Fe, pero desde luego uso les prestamos; los estamos usando todos los días: que ‘es lo que es’ viene de Arriba (como solemos decir), viene del ideal, del sitio donde están ‘todo’, ‘uno’, ‘el que es el que es’ por ejemplo, los números. Entes que ellos no existen pero que están rigiendo la Existencia, la Realidad, costantemente. Y el otro componente en cambio, ‘lo hay’, es una palabra vulgar, este índice, este más que verbo, índice ‘hay’, que se refiere a cualquier cosa y también a las cosas que no son cosas, pero entre ellas, a las cosas…


- Pero en la formulación…


AGC- Perdona. … entre ellas, las cosas. La cosa de que se trate al mismo tiempo tiene que ser la que es (por obligación) y al mismo tiempo tiene que seguir habiéndola de alguna manera, habiendo algo de eso. Ésa es la contradicción.


- Pero, digo, que en la formulación ésta tan habitual que hacemos aquí de que ‘Realidad no es todo lo que hay’, entonces ahí, la cabida… ¿dónde se circunscribe lo de ‘existir’?, porque ahí lo que dice… Ahí se dice…


AGC- Es la Realidad. Existir es la Realidad misma. Y hemos visto que de ahí vienen componentes del ideal (que no existe) y de fuera de la Realidad (que no existe).


- Entonces se podría decir “Lo existente no es todo lo que hay”. O sea, existir…


AGC- La Realidad no es todo lo que hay…


- …Lo que quiero decir, por hacer una similitud entre existir y Realidad…


AGC- Existir no es todo lo que pasa, si tienes empeño.


- …[] es todo lo que hay. 


AGC- Existir no es todo lo que pasa. Existir no es todo lo que pasa. Más.


-Yo creo que puede tener que ver con eso del campo en el que se habla y el campo del que se habla ¿no? El tiempo que sucede al hablar, o sea, lo que pasa al hablar, y después el tiempo como algo de lo que se hable ¿no? Esa oposición no sé hasta qué punto podría… podría servir.


AGC- Sí. Yo no había estao todavía intentando que aplicarais esto a la cuestión Time, a la cuestión tiempo. Una vez que… una vez que ya nos orientamos en cuál puede ser el uso útil de ‘existe’, ¿qué pasa?…, ¿qué pasa si eso se le quiere atribuir al tiempo? Sí, repite más o menos eso, Penélope


- Igual esto yo también no lo veo del todo claro, pero que veo que por ahí puede haber algo ¿no?: eso que pasa en el campo en el que se habla, cuando se está hablando, en la propia producción, y después poner el tiempo al otro lado ¿no?, como algo de lo que se habla ¿no? Que puede haber algo por ahí.


AGC- Sí, campo de qué se habla, campo en que se habla, pero que no corresponde exactamente a lo que estamos diciendo aquí, y que tal vez nos desvía. Hay que ponerse un poco más elemental todavía. Cuando estos filósofos de la Ciencia o físicos, dicen cosas como éstas: “¿Qué pasa si el tiempo al fin resulta que existe?”, “Hay una corriente que desde siempre ha venido diciendo que el tiempo no existe, aquí voy a demostrar que el tiempo existe”. Supongo que los que me han acompañado tienen que ver ya el lío que se preparan con eso, el error en que se meten. ‘Existe’ ¿quería decir ‘es real’?, como en el título de este Carroll, que dice “¿Realmente existe?” ?para acabar de aclarar las cosas? o ¿quiere decir que es verdad?, que es verdad. 


- En ambos casos, Agustín, el discurso es el mismo…


AGC- No, no. Lo que estoy diciendo ahora es cómo ese discurso tiene lo que aquí nos interesa: tiene mañas, trampas, y a nosotros debería sernos dado descubrir fácilmente.


- Es que es el mismo. Es el mismo discurso decir que existe o que no existe. Es tan importante el hecho de aceptar el verbo existir, que anula la proposición favorable o desfavorable, lo convierte en una…


AGC- Bueno, sí. Sí, sí. O en todo caso… o en todo caso, efectivamente lo primero es el lío y la trampa ¿no? Está claro que este hombre, ni ninguno de los que participen de este Concurso en busca de los cien mil dólares, va a poder aclararse nunca sobre qué quiere decir que el tiempo existe o que no existe, porque unas veces querrán decir que es real, y eso para nosotros, en lenguaje vulgar, quiere decir que es…  decir que es real…


- Falso.


AGC- No, no. Decir que ‘es real’ quiere decir que es…


- Tiene dos sentidos, que está justificando las causas.


AGC-  … quiere decir que es una cosa ?que es una cosa?. No olvidéis la comparación de paso con lo que el otro día, tratando de la competición entre la relatividad general y la cuántica, nos salía respecto a luz, y su reducción o no reducción a cosa, porque hay un paralelo y más que un paralelo. Aquí es el tiempo. No se sabrá si quiere decir que es real, es decir, que es una cosa como las otras cosas, o si quiere decir que es verdad, y por tanto saliéndose de la Realidad para querer decir “¿Estará en el fundamento verdadero de la Realidad al cual la Realidad no corresponde?, aunque (como ellos dicen) puedan considerar la Realidad ?las cosas? una emergencia de ese fundamento profundo y verdadero donde estaría el tiempo. Nunca averiguaréis si quieren decir lo uno o lo otro, o si quieren decir las dos cosas juntas, para mantener el lío.


- No sé, pero a mí la sensación que me da a mí ese enunciao, ‘real’, vendría a sustituir a ‘verdad’. Creo que es en ese sentido en el que se quiere decir. Y el hecho de que haya dos términos de alguna manera contra-…  que sean redundantes, como ‘real’ y ‘existir’, quizá le cambie el sentido a la palabra ‘real’.


AGC- No, no. “¿Realmente?…”.


- Como dos negaciones, que dicen que se convierten en una afirmación.


AGC- … “¿Realmente existe?”, si aquí hemos tenido… nos ha asistido razón para decir que este verbo de las escuelas ?‘existir’? es el verbo que corresponde al sustantivo ‘Realidad’ y al adjetivo ‘real’, pues no, hay mera… hay mera redundancia, mera insistencia. Pero aquí lo que estamos, lo que estoy tratando de haceros sentir es la ambigüedad y trampa por la cual no podremos averiguar si realmente se está diciendo o negando que es real, que existe, que forma parte de la Realidad, que es una cosa, o si se está tratando de referir a fuera de la Realidad, a un fundamento verdadero, un tiempo verdadero que estuviera por debajo del real. Para los que me habéis acompañado sabéis que verdad y Realidad son incompatibles; verdadero es algo incompatible con real, la Realidad es esencialmente falsa, y por tanto, cuando se deja en ambiguo esto se está queriendo sugerir que “Bueno, que lo uno y lo otro”. Si se le pregunta “¿Qué  quiere usted decir, que es verdad o que es una cosa? Pues, no sabrían muy bien, “Lo uno o lo otro”, “No se sabe bien”, cosas así.


Bueno, vamos a ver. Por favor, un poco más de compañía, ¿eh?, me siento… Esto es una cosa que debe tocarnos a todos. A ver.


- Aquí siempre decías que debajo de todo esto, que es la Realidad, hay algo que no se sabe, pero se sabe. ¿No?, decías tú, que es la verdad. Podíamos decir…  


AGC- No, no: la verdad no se sabe.


- Bueno, que no se sabe, pero se sabe.


AGC- ¿Qué? No, no, no. No se sabe.


- Bueno, eso era hace años, vale. Hace años se decía eso aquí, pero…


AGC- ¿Qué?, no, no: verdad, efectivamente, verdad está fuera de la Realidad, y verdad desde luego no se sabe. Verdad es desconocimiento.


- Bueno, entonces, podríamos decir que debajo de todo esto hay algo que no se sabe, que es el tiempo, por ejemplo.


AGC- Si no se sabe ¿cómo lo van a tratar los físicos? Una cosa que no se sabe, ¿cómo la van a tratar los físicos? Estoy diciendo que tal vez en esta actitud, por un lado se piensa que por debajo de la Realidad puede haber un fundamento del Universo al cual ellos a lo mejor referirían la palabra ‘tiempo’, ellos. Adelante.


- Agustín, he oí-… me ha parecido oír…


AGC- No hace falta, no hace falta. Lo de la genuflexión te lo puedes ahorrar. Venga.


- Me ha parecido oír que hay gente que dice que existe tiempo y gente que dice que no existe el tiempo. Entonces, yo diría, “Bueno, ¿y tú qué entiendes por tiempo y tú qué entiendes por…?”


AGC- Oye, que es lo que hemos estao hablando ¿eh? Parece que no has estao.


- ¿Cuál es la definición de tiempo para el que cree en el tiempo…?


AGC- Pero si es lo que hemos estao…


- …¿y cuál es la definición de tiempo para el que no cree en el tiempo?...


AGC- Es lo que estamos diciendo. Venga, por favor, que hemos estao hablando de eso. Pero empezando por…


- …Porque es que no he entendido cuál es la definición exacta de tiempo para el que cree en el tiempo y tampoco he entendido cuál es la definición de tiempo para el que no cree en el tiempo.


AGC- Pero si hemos empezado por ‘existe’, hombre. Venga. Antes de… antes… dejando de lado lo que sea ‘tiempo’, hay que empezar por ‘existe’, si no, no te enteras. ¿Qué más?


- Aquí.


AGC- Sí.


- Bueno, ese tiempo es verdad solamente cuando se dice que es mentira.


AGC- ¿Qué tiempo?


- Ese tiempo del que se habla.


- ¿Qué tiempo?, o sea, define tiempo.


- Solamente es verdad cuando se dice que es mentira.


AGC- No sabemos de qué tiempo se habla ¿eh? Ellos…  No tenemos más que la palabra ‘tiempo’ en inglés o en español.


- Define tiempo. No, no me hables de ‘existe’, define tiempo, ¿cómo se define?


AGC- En inglés o en español. Y sobre ella es sobre la que se dicen ‘existe’ o ‘no existe’. Así que… no sé bien por dónde ibas.


- ¿Cómo?


AGC- Que no sé bien por dónde ibas.


- No, si yo tampoco.


- Agustín.


AGC- Sí.


- Agustín, digo que el tiempo, sin entrar cómo esté formulado, es que la convención es… la pregunta es “¿Existe realmente el tiempo?”, ¿no?


AGC- El título de este artículo, sí.


- Quiero decir que tal como usamos aquí los términos, la pregunta no tendría mucho sentido, porque no hay otra forma de existir que no sea realmente.


AGC- Claro, por eso estoy descubriendo cómo, sin duda, por lo que se ve, cuando esto se traslada al análisis de las teorías físicas, pues no: por un lado se quiere que sea algo existente, pero por otro lado se quiere que…


- Es que sería tautológico.


AGC- … por otro lado se quiere que sea…


- []
 
AGC- … éste, por ejemplo, quiere que sea un fundamento de la Existencia, del movimiento, de las cosas, y todo eso.


- []


 AGC  - ¿Cómo?


- No, digo que lo primero que tendríamos que tener en cuenta es precisamente eso, que el valor, o diríamos la contradicción que le damos aquí al término ‘existir’ no tiene nada que ver con la de la Ciencia, que…


AGC- No, no, aquí no le damos al término ‘existir’ ninguna contradicción...


- Bueno, no contradicción, una asignación.


AGC-  … le damos un sentido preciso, y ellos no,…


- Eso. Pues eso. Y ellos, no. Por lo tanto, ¿cómo vamos nosotros a poder…?


AGC- …Ellos lo emplean, estamos descubriendo, probablemente tratando de confundir el ‘existe’ en nuestro sentido, con el ‘es’ de verdad en otro sentido.


- Pero es que… Agustín, ¿me dejas terminar? Pero es que no se les pasa ni por la cabeza a ninguno de estos de las entradas esta disquisición que aquí hacemos. Por lo tanto… 


AGC- ¿Qué disquisición?


- … Esto, de separar por un lao el ‘hay’ del ‘existir’…


AGC- No, no. No. No se les pasa.


- …y lo del ‘realmente’ del de ‘verdad’.


AGC- No, no. No se les pasa, es decir, decidirse por determinar que ‘existe’ corresponde a Realidad por un lado, y segundo que Realidad no es todo lo que hay. No se les pasa, no. No se les pasa, pero como son tan importantes los científicos…


- Por lo tanto, todo eso, huelga.


AGC- …Como son tan importantes los científicos, no podemos contentarnos con decir “Qué ignorantes, no se han dao cuenta de algo…”, tenemos que verlo…


- No son ignorantes. Hay como dos vocabularios…


AGC- …tenemos que sentirlo aquí, verlo y sentirlo. No nos distraigamos más. Venga.


- Es que hay dos vocabularios.


- Él también, seguramente en esa manera de hablar de “existe realmente” ¿no?, pretenderá demostrar ?¿no?? que es necesario en alguna lógica o en alguna… que existe ¿no?, dependerá… aunque no se vea evidentemente, porque nadie pretende demostrar la existencia o lo que sea de algo que no… que se ve ¿no?


 AGC- Lo pretende, en efecto. Mejor dicho, lo que pretende os lo voy a adelantar del final: dicen “No pretendo que es que sea absoluto, necesario (no dice ‘verdadero’, pero lo podría añadir), pero sí mostrar que es sumamente útil”, para decirlo en pocas palabras: “sumamente útil”. Es decir, que sin él las teorías físicas, incluida la Mecánica Cuántica, marchan mal, marchan mal. Ésa es su… ésa es su intención. Sí.


- Pero sí parece que en ese planteamiento que se hace de si el tiempo realmente existe, parece que esté impulsao desde la percepción de una evidencia de que la Realidad no es todo lo que hay, por lo menos hay una duda por el hecho de que se lo pregunte, ¿no?


AGC- No. Él sobre todo se funda en que entre los teóricos (como él dice, “la corriente intelectual”) ha habido siempre muchos o algunos que han dicho que no existe; se funda en eso. Confundiéndose en esto, porque a lo mejor lo que decían esos no era lo que él entiende por ‘existe’. Voy a… voy a deciros cómo es esto, porque creo que viene aquí cerca: dice “Desde siempre ha habido algunos que decían que no existe”, y cita, cita de pasada, a los antiguos, cita a Parménides. Cita a Parménides porque… porque, claro, ¿qué pasa con esto que tanto nos ha tenido aquí afanados?, ¿qué pasa con las declaraciones de la Diosa acerca de ‘lo que es lo que es’; ‘lo que es lo que es es simplemente lo que es?, ¿a dónde se va el tiempo ahí?


- Al carajo.


AGC- Se le deja exclusivamente para la Realidad.


- No, quiero decir que por otro lado podíamos pensar, traducir nosotros, que lo que quería decir es “¿Hay tiempo verdaderamente?”. Traducir nosotros.


AGC- ¿Quién?


- Que podríamos traducir nosotros.


AGC- Pero ¿quién, quién?


- Del papel.


- Nosotros, al oír eso, como hay ambigüedad en lo que ellos dicen, podíamos pensar que ha querido decir (no dicho tal como usamos nosotros los términos) “¿Hay tiempo verdaderamente?”.


AGC- No. Sí, es lo que he dicho. Es la ambigüedad que he estao… que he estao tratando de poner de relieve: nunca podremos saber si quieren decir que existe realmente o que hay un tiempo verdadero que está en el fundamento de la Realidad. Esa ambigüedad es la que estamos aquí denunciando.


- ¿Cómo era exactamente en inglés?


AGC- ¿Qué?


- ¿Cómo era en inglés?, que no lo…


AGC- ¿El título?


- Sí.


AGC- El título dice “What if?...”, “What if?...”, “¿Qué si?...”, es decir, “¿Qué pasa si?...”. “What if?…”, “What if Time really ?really? exists?”.


- “¿Y si resulta que es que el tiempo existe de verdad?”, o sea, algo así ¿no?


AGC- ¿Qué?


- Como “¿Y si resulta que el tiempo existe de verdad?”.


AGC- Que el tiempo…, pero él dice ‘realmente’, y estamos… y estoy mostrándoos y adelantando lo que en ésta y en las otras entradas encontraréis muy claro que es que no hay… no hay una decisión, hay una confusión entre si se quiere decir ‘realmente’ o ‘verdaderamente’, por simplificarlo.


Pues dice “Siempre ha habido esta corriente”, cita entre los antiguos Parménides, y luego cita ?da un salto de mil siglos? y cita a San Agustín. Cita a San Agustín con una frase en la que dice “El pasado es memoria presente”. Y, bueno, alguna razón tiene en ligar con lo de Parménides, aunque sea aparentemente un poco disparatado. Porque recordáis que en algunos de los versos de la Diosa se dice “Y no fue nunca ni será, porque es ahora todo a la una”, que hace ya unas cuantas tertulias pues lo estuvimos usando aquí ¿eh? De manera que sí, eso aparentemente se parece un poco a la declaración de San Agustín: “Pasado es tiempo presente”, “el pasado es tiempo presente”. También en lo de la Diosa de Parménides parece que el tiempo desaparece de la misma manera. De la misma manera: “Ni fue nunca ni será, porque es ahora todo (entero, todo) a la una” (todo de una vez).


Bueno, ahora nos tenemos que volver sobre Parménides y San Agustín.


- Agustín. Agustín.


AGC- ¿Dónde está aquí la trampa, que en parte ya en días anteriores hemos declarado, en esta negación, en esta forma de negación de la existencia del tiempo, que podemos dar por bien representada por la declaración de San Agustín y por el verso de Parménides?, tenemos que volverlos ahora un poco del revés para tratar sobre esto. Hombre, no nos distraigamos demasiado que luego se nos va eso del tiempo sin que nos demos cuenta. Sí. ¿Era sobre eso o no?


- Es que no sé por dónde vas a…


AGC- No, no. Lo acabo de decir por dónde voy.


- Sí. Bueno, voy a pensarlo de otra manera: en la Diosa de Parménides el tiempo desaparece. Quizá lo que está hablando esta pregunta es ¿el tiempo estaría fuera de lo físico?, ¿sería algo absolutamente necesario desde dentro de la lógica? En la lógica el tiempo no existe, pero a lo mejor sí; a lo mejor, si la lógica es una suce-…  o parte de la lógica es una sucesión de argumentos que se apoyan unos a otros, el tiempo existe en la lógica también.


AGC- Sin duda. Con lo de lógica quieres decir lo ?como he dicho? de verdadero y de razón. Es lo que estamos diciendo todo el rato. Es decir, que la confusión evidente es entre si se pregunta o se niega o se afirma que es real, o se quiere preguntar, afirmar, negar, que sea verdadero (verdadero, lógico).


- Eso es.


AGC- Bueno, entonces, si tomamos por la palabra a este señor citando a Parménides y a San Agustín y suponemos que su manera de decir NO al tiempo es ésa: el verso de Parménides “Ni fue ni será, porque es ahora todo a la una”; en la declaración de San Agustín “Pasado es memoria presente” (San Agustín emplea ya este verbo praesens, praesens)…


- ¿Eh?


AGC- Digo: en estas negaciones… si fuera así en estas negaciones del tiempo ¿dónde encontraríais la trampa?


- Hombre, el ‘ahora’ en realidad también es…


AGC- A ver.


- El ‘ahora’, que es igual de difícil de encajar que el tiempo en sí ?¿no?? de alguna manera.


AGC- No. No es “difícil”, es imposible. Pero “encajar”, a ver, explícate un poco más.


- No se oye


AGC- Que el AHORA es igual de difícil de encajar que el tiempo. Le digo que “no igual”, que es imposible.


- Que el AHORA sea lo que es ¿no? Bueno, continuamente cambia de AHORA ¿no?…


AGC- A ver. Un poco más, un poco más.


- De que uno pueda decir “Esto es AHORA” ?¿no??, porque cuando uno dice  “Esto es AHORA”,  el AHORA ya es otra cosa ¿no?


AGC- No. No es “otra cosa”.


- Bueno, no es nada…


AGC- Nada. No es otra cosa, porque si es otra cosa AHORA se convierte en ‘después’ o en ‘antes’. Efectivamente, si fuera verdad que San Agustín (para él es probable que fuera así) o Parménides hacían consistir su negación del tiempo en esto, pues tendrían esta equivocación: lo negarían por reducción a  AHORA. Fijáos bien, es la interpretación que este señor Carroll le da a estas negaciones: [ lo hacía] por reducción a AHORA: “pasados no son más que presentes” (diría San Agustín), “memorias AHORA”. Futuros (podría haber añadido, que no se le ocurrió, me parece) son predicciones AHORA, miedos AHORA: reducción a presente. Y desde luego en el verso de la Diosa aparentemente es así “Ni fue ni será, porque es ahora todo a la una”. Pues se equivocarían, estarían confundidos, porque AHORA es mucho más que un tiempo presente, es una verdadera desaparición del Tiempo real, y por eso AHORA tiene esta virtud que tanto nos ha alentado aquí, de que cuando se dice ya no es, ya no es. Cuando se dice ya no es AHORA, no después de que se diga, sino cuando se dice. Cuando se dice, ya no es.


De manera que el nûn de la Diosa de Parménides y tenía esta virtud, pero si se dice ya praesens, como San Agustín (memorias presentes), entonces ya la cosa deja de estar tan clara, porque el gran truco bajo el que padecemos y por el cual os convierten todos los días la vida en Tiempo real, consiste justamente en que hasta AHORA se convierte en un presente real, con lo cual, AHORA pierde toda… AHORA pierde toda su fuerza, toda su gracia, todo lo que aquí nos hace vivir en esta tertulia, porque se convierte en un presente, y si es un presente, pues es lo mismo que un Futuro, y es lo mismo que un pasado, es decir, que forma parte de la ideación del cuento que costituye el Tiempo real. Aquí, de momento, no hablamos de ningún otro: real, el Tiempo real.


De manera que está claro que no debe ser así. En el verso de la Diosa de Parménides se dice “Pues es ahora (nûn) todo a la una” ?“todo a la una”?. Y esto introduce otra cosa, introduce ‘todo’; introduce ‘todo’ como si fuera compatible con lo de AHORA, pero desde luego ninguno de los dos compatible con las cosas, con la Realidad. Las cosas están desde luego en la actitud de Parménides negadas, son ?como él dice? sólo nombre, sólo nombre. Eso de que se muevan de un sitio a otro, eso de que cambien de color, de que cambien de traza, en fin, que al mismo tiempo ?como decimos nosotros? sean las que son y dejen de ser las que son, eso desde luego queda barrido por la Diosa que es la verdad en la intención del poema, la Diosa es la verdad. La Diosa es una voz que al poeta se le presenta como no pudiendo decir mentira, es la Diosa de la verdad, la verdad misma, y el nombre de la verdad. Pero lo curioso para nosotros, al considerar AHORA y ‘todo’, es otra vez que nos pasa cuando intentamos tomarnos así el verso de Parménides con el AHORA y con el ‘todo’…


- Eso de… eso de todo, ¿cómo se conjunta con eso de fin?


AGC- Es todo él, todo él. ¿Cómo se conjunta con lo de fin? Eso lo hemos estao tratando, ¿no recuerdas? ¿Cómo se liga? Todo… Vamos. Desde luego sabemos que está fuera de la Realidad: la Realidad no es todo, una cosa nunca es toda la que es, nunca es del todo la que es, uno no es nunca del todo el que es: ‘todo’ está fuera de la Realidad. AHORA, por lo que hemos dicho, también. Pero…


- Que parece que todo ahora se desmenuzara, porque...


AGC- ¿Eh?


- Que parece como que se desmenuzara. Como si se desmenuzara.


AGC- ¿Cuál?


- Si se dice todo ahora.


AGC- Más, más. Más grave que eso. Más grave que eso. ¿Eh?


- Pues que pretende una totalidad.


AGC- Pero vamos a ver,  cuando se emplea para negar, descubrir, la mentira de las cosas, del movimiento, cuando se emplea una declaración como ésa donde juegan ‘todo’ por un lado, y AHORA por el otro…


- Pero ¿cómo puede decir ‘todo’?, dirá ‘siempre’ ahora.


AGC- Todo él, todo él. Todo él.


- “Todo a la una”


AGC- Lo que es lo que es. “Lo que es lo que es no fue ni será, sino que es ahora todo a la una”. “Todo a la una”. Bueno, venga.


- Todo no existe.


AGC- Todo no existe;  ¿AHORA?…


- Tampoco.


- AHORA… AHORA deja de existir.


AGC- No, no: ¿AHORA?...


- Ahora estamos hablando.


- AHORA no existe.


AGC- No existe, sin más. Sin armarse más jaleos. Pero…


- Y reducir todo eso a ‘uno’…


AGC- ¿Eh?


- Reducirlo a ‘uno’, como dice el poema ?¿no?? es un poco…


AGC- ¿Por qué?


- Porque si todo… no hay todas las cosas, AHORA no existe, pues claro, querer eso hacer una porción de todo ello…


AGC- Esto lo tienen en común desde luego, es evidente: ‘todo’ no existe, y por otro lado, AHORA no existe, pero…


- Pero son dos maneras de no existir…


AGC- ¿Eh?


- Que son dos maneras de no existir diferentes.


AGC- Son dos maneras de no existir que no sólo son distintas sino que son claramente contrarias, a saber.


- Claro, claro. Es ideal la del ‘todo’ ¿no?


AGC- ‘Todo’ es de lo que nos viene de Arriba, de ese mundo de los ideales, que no existen pero que están rigiendo la Existencia, son ellos los que mandan ?¿eh??, para eso estamos en política, y eso es el Poder, eso es el Capital, eso es Dios. Sin los ideales no habría regencia ninguna de la Realidad. Mientras que AHORA… Mientras que AHORA…   Mientras que AHORA…


- AHORA no existe pero no tiene nada que ver con el mundo de los ideales, ni rige Realidad ?¿no??, está fuera de ella.


AGC-Sí, por el contrario, AHORA… AHORA es en lo que nos perdemos ahora mismo, en lo que nos estamos ahora perdiendo. Cosa más contraria con la regencia del ‘todo’ ejercida desde Arriba: AHORA es aquello en lo que nos estamos perdiendo. La verdad de Arriba es una verdad impuesta manu militari: la verdad de ‘todo’, de Dios, del Poder, del Capital, del uno. La verdad de abajo es simplemente una perdición. Es una perdición, un dejarnos caer a pesar de nosotros, que somos reales, en el descubrimiento de la falsedad de la Realidad. Ningún procedimiento más directo que AHORA para descubrir esto inmediatamente: la mentira de la Realidad, y por tanto del Tiempo real, porque el Tiempo real está regido por justamente (está regido..) está costituyendo justamente la Realidad misma, las cosas. Recordáis que hemos dicho que la primera cosa que se inventa y que se impone es justamente el Tiempo, los momentos, y por tanto la separación de momentos, el cómputo de momentos, la duración. Todo eso es el fundamento del reloj, del calendario y del Tiempo real; la Realidad está costituida por eso. Pero he aquí con lo de ‘todo’ y AHORA que se introduce la cuestión del Tiempo eterno…


- ¿Cómo?


AGC-…Tiempo eterno frente a tiempo sin fin. Esto no va a dar tiempo ya a que os lo lea, pero me lo encuentro aquí como lo encuentro en casi todos los sitios y en las entradas que pueda encontrar por parte de los físicos: sigue haciéndose compatible ‘infinito’ con ‘total’, por tanto en este caso con ‘eterno’. Se sigue pensando, este hombre va a descubrir que no sólo hace falta, para una teoría que trate de dar cuenta de la Realidad, el tiempo ?como él dice? sino precisamente el Tiempo eterno. Es decir, que sin darse mucha cuenta, porque lo dice de paso hacia el final, le atribuye al Tiempo justamente esa noción de verdadero, depuesto en el fondo de la Realidad, sobre la cual se puede montar todo lo demás. Pues así nos han hecho, os han hecho, funcionar todos los días, creyendo que se puede tranquilamente lo sin fin y todo juntarse. Todo este truco lo desarrollaron mucho para el caso de Dios en las escuelas medievales y nosotros naturalmente lo seguimos padeciendo en la vida cotidiana. ¿Cuántos de vosotros son capaces de distinguir de corazón y radicalmente entre ‘infinito’ y ‘todo’, y decir que si te dicen ‘todo’ no te pueden decir ‘infinito’ y viceversa; que lo uno no… que lo uno no tiene… no tiene sentido si quiere hacerse compatible con lo otro? Si te dicen ‘todo’, si te dicen ‘eterno’, eso quiere decir que tiene límite. La Diosa de Parménides nos lo reconocía bien: “El que es el que es, lo que es lo que es, es también por otra parte tetelesménon ?tetelesménon?, no puede ser atélestos, es decir, carente de fin, es tetelesménon, finito, definido”.


Efectivamente, no hay más remedio, si se quiere, si queréis un Tiempo eterno, ya sabéis que eso implica un límite; un límite, Tiempo limitado.


- ¿Esto puede ser equivalente a aquello que hablábamos de la velocidad de la luz tratado como… que no tenía límite?


AGC- Muy bien, es el paralelo que os dije antes que tuvierais cuenta ¿no? A la luz, con la relatividad general, le pasaba eso, se veía abocada o a ser cosa, pero eso la relatividad lo niega expresamente del tiempo al que se llama ‘tiempo propio’; tiempo propio, que quiere decir que cada objeto es a su vez un observador; un observador que lleva, por decirlo así, su reloj en el bolsillo, y por tanto en la relatividad del Tiempo real se reduce a eso, a un tiempo propio de cada uno. Y luego, ¿habrá un tiempo de verdad en el cual los observadores ?que al mismo tiempo sería lo que después de Einstein se llamaría ‘los observables’? se cambian y se relacionan unos con otros?, y entonces, si quería no perderse en lo sin fin, tenía que tener un límite, y ése sería  inevitablemente la velocidad insuperable, o sea, la de la luz (la de la luz no ya cosa, sino representante de la velocidad insuperable). De manera que eso es lo que con la eternidad os estáis ganando. 


Os recuerdo todavía otro paralelo: cuando hace algo más de un año, en esta tertulia sacábamos la cuestión del nombre propio persiguiendo a lo que estaba en el centro venenoso de el yo (una tertulia política naturalmente está contra uno mismo, y si no, no es política… política de nada ¿no?), cuando estábamos persiguiendo el centro venenoso del yo veníamos al nombre propio, que por un lado era un representante del ideal inmediato, al mismo tiempo que pretendía referirse a personas o sitios concretos representando un ideal, el intrasferible, el incambiable, el inmutable, como el que es el que es, pero referido a sí, y nos encontrábamos que de esa manera, con el nombre propio nos ganamos no sólo la muerte, sino la eternidad…


- “Sino” ¿qué?


AGC- La eternidad. Naturalmente nos hacen perder la Existencia porque eso ya no puede ser, pero a cambio nos dan la eternidad. Ésa es la función del nombre propio, porque cada nombre propio después de todo es un representante o imitación del de Dios tomado como nombre propio.


Pues eso se trae consigo la eternidad. Y efectivamente es característico que este hombre, este Carroll, tenga que declarar que su tiempo (el tiempo que le parece no necesario, no absoluto, pero útil para la teoría) tenga que ser al mismo tiempo eterno; un tiempo eterno que está por ahí abajo. Ésa es pues la nueva contradicción que quería haceros ver. ¿Qué más cosas alrededor de esto os están surgiendo, si es que algo de esto os pincha en esos corazones, que es lo que debía pincharos?


- Yo soy toda un acerico. Mira, vamos a ver []: yo digo, de todos estos físicos de los de la red que nos traes con bastante frecuencia, ¿no hay ninguno de estos que haya tomado la herencia de aquella formulación bastante descubridora de Einstein de la imposibilidad de casamiento entre Realidad y verdad aplicado a la Ciencia?, porque esto es lo que hace que ellos confundan términos entre Realidad y verdad como tan tranquilamente, como lo pueda hacer cualquier ciudadano que anda por la calle.


AGC- La declaración era, como recordáis, referente a sicherheit, sicherheit, a certidumbre.  De manera que las formulaciones…


- ¿No lo tienen en cuenta ninguno de estos?


AGC- … Las formulaciones de una Ciencia, de una Física, si son… si se refieren a la Realidad, no son seguras, verdaderas, ciertas, en ese sentido; si son verdaderas, ciertas, no se refieren a la Realidad, a las cosas de la Realidad. Por el momento ninguno de estos señores ni nadie ha podido descuidar semejante declaración, lo que pasa es que se las apañan muy bien, ¿cómo no van a ser estos investigadores norteamericanos, europeos y demás, de la Física, cómo no van a ser demócratas como todo Dios?, son demócratas; y demócratas quiere decir que naturalmente le dan a la opinión un valor nunca definitivo (si no serían totalitarios), no pueden imponerse ninguna teoría pero se trata entre tanto de que las opiniones se aclaren y se debatan unas con otras, y por tanto no les molesta la declaración de Einstein. Como en cualesquiera otras ocasiones, hay maneras de apañárselas con eso, sí. ¿Qué más? Sí.


- El tiempo sin fin, ¿sería?... El tiempo sin fin ¿sería la verdad?


AGC- La verdad es lo que no se sabe, ¿te acuerdas, no?


- ¿No se sabe el tiempo sin fin?


AGC- No: la verdad, verdad quiere decir ‘lo que no se sabe’.


- Entonces, ¿el tiempo sin fin no se sabe?


AGC- Claro. Si es verdad… si es verdad no se sabe. De eso no cabe la menor duda. Yo desde luego tengo que volver a confesar aquí que me he permitido usar la palabra ?aparte del referirse al Tiempo real, que generalmente lo escribo con mayúscula? para un tiempo de verdad, que es en el que AHORA nos hace caer, eso es un sin fin. No debería emplear ninguna palabra, debería estar diciendo costantemente, haciendo sentir esta caída en lo sin fin. Pero, efectivamente, a veces he empleado el tiempo con minúscula para referirme a este tiempo en el que estamos cayendo, perdiéndonos constante-… continuamente ?continuamente?. ‘Continuamente’ que es algo tan irreal como infinitamente. Continuamente, infinitamente, son de fuera de la Realidad, pero son las cosas en las que estamos cayendo en contra de nuestra Realidad, en contra del mantenimiento de la Existencia, de que cada uno, como cualquier caracol o cualquier roca, tiene que pretender seguir siendo el que es porque se lo mandan desde Arriba, y hacer eso…  hacer eso compatible con el hecho de que siga estando ahí, habiéndolo: habiéndolo, como si tal cosa. ¿Qué más se os ha ocurrido?


- Tengo ?no sé? una ocurrencia con esto de que ?bueno? si soy científico, desde luego tengo que creer en el Tiempo, en los dos sentidos del Tiempo; bueno, una serie de cosas que hemos escuchao aquí, pero…


AGC- No: ellos no; ellos se toman la palabra ‘tiempo’ como si supieran lo que es.


- Sí, sí, ya, ya, por eso soy científico: porque sé lo que es, porque sé lo de las causas y tal, si no, no haría Ciencia; pero se me ha ocurrido una pregunta: ¿y la gravedad? 


AGC- Sí, sobre eso tenía que entrar, lo que me tem-… porque este señor lo trata también, pero no sé si se nos ha hecho demasiao tarde, ¿qué hora es?


- Las diez menos cinco.


AGC- Bueno, ya que lo sacas, aunque tengamos que cortar. Vamos a cortar y me gustaría que si otro día…


- ¡Abajo la ley de la gravedad!


AGC- …seguimos con esto del tiempo, traigáis más heridas abiertas, es lo que nos hace falta: heridas abiertas, porque si esperáis que aquí se está haciendo algo como teorías y cosas así, estamos perdidos: traigáis heridas abiertas. Pero voy a pasar: efectivamente este señor trata de la cuestión de eso del tiempo en relación con las teorías, las grandes teorías físicas que tratan de dar cuenta del Universo. Y entonces… entonces compara la actitud en nuestros días más corriente que es la que efectivamente hace intervenir ‘tiempo’, como una variable, en la famosa ecuación de Schrödinger por la que generalmente se guía. En la ecuación de Schrödinger no dice directamente nada que sea ‘cosas’, pero dice algo que dice state, state, el quantum state. El quantum state que es algo que es más primario que los elementos mismos a lo que el estado, la manera de estar, pudiera referirse. Y entonces es de esto de lo que parte, y entonces a eso aplicándole una operación, aplicando un operador, que llaman, una hamiltoniana,  lo identifica con una variable de… con una variable que procede de (no es el tiempo), pero que procede sin duda del tiempo en cuanto ésta se relaciona a su vez otra vez con el quantum state de la cosa que sea ¿no? (Creo no meter demasiado la pata. Caramés: ya me corregirás). Esto es en sustancia lo que rige. Y este hombre hace notar que cuando a la gravedad se la hace intervenir, entonces resulta que la variable ésa, procedente de tiempo, queda anulada; queda anulada en el segundo miembro de la ecuación, de manera que ‘hamiltoniana aplicado al quantum state, igual: cero’. ‘Igual: cero’ porque, claro, si en la segunda parte el índice [] del tiempo es cero, pues cero.


C- Para los que les suene algo de Matemáticas: la igualdad en la ecuación de Schrödinger consta de dos partes: en la parte de la izquierda está el operador, el hamiltoniano, que actúa sobre la función de onda que es la función de estado, la que determinaría el estado de la supuesta situación; y el igual da al lao derecho una derivada sobre este parámetro ‘t’, que en realidad es una manifestación del cambio, la evolución del estado de la cosa. Ésta es la ecuación de Schrödinger en general…


AGC- Aplicada sobre el mismo quantum state.


C- Sobre… Sí, sí, sobre la función de onda. Sobre la función de onda que es la función de estado de la cuestión…


AGC- Bueno, bueno. Menos mal que no…


C- La Física (y aquí viene una contradicción, es decir, entre Física y Matemáticas, que puede tener que ver con la frase de Einstein primera), la Física evidentemente observa los fenómenos, pero no puede observar la función de onda, de manera que la función de onda va a ser algo estadístico…


AGC- Queda fuera.


C- …va a servir para hacer cálculos estadísticos. 


AGC- Ésa es otra cuestión: es que la Física tiene que reducirse a tratar con los observables ?¿eh??  que es una especie de entidad modesta que los físicos han inventao ya hace muchos años, ‘los observables’, para que no parezca que tratan directamente con Natura, o no debe contentarse con eso ¿no? Ésa es también otra cuestión. Bueno, el caso, lo que os decía: cuando la gravitación se hace intervenir, la función de onda en la operación sobre el quantum state: cero. Entonces, el resultado que este hombre desarrolla es que si se mantiene el tiempo en la Mecánica Cuántica y en sus innumerables teorías desarrolladas a lo largo del siglo, si se mantiene el… la variable es la derivada de tiempo, con la gravitación todo se vuelve extraordinariamente complicado: desarrollos… desarrollos de Universos, de número de dimensiones como siete o cien dimensiones distintas, no sólo cuatro; no sólo cuatro y otras complicaciones más graves todavía; mientras que si se quita el tiempo la ecuación se vuelve simple, la gravitación puede incluirse, puede incluirse en la teoría, la teoría que trata de dar cuenta a fondo, por debajo de la Realidad,  de lo que la Realidad es, y ése es el sentido de su defensa.


Voy a terminar con esto. Me habéis oído respecto a gravitación, si no, en el libro que saqué ya hace años, del que ¿Qué es lo que pasa? estaba sugerido igualmente, que reconozco en este problema de la gravitación, que la más poderosa y reconocida de las teorías, que es la de la Mecánica Cuántica, no ha sabido resolver, con el que se sigue debatiendo y que supongo que en este Concurso, en este Concurso acerca del tiempo, les tendrá que salir inevitablemente a muchos de los concursantes, debe de tener que ver con eso, a lo que no quiero llamar ‘tiempo verdadero’, en lo que nos perdemos…


- Vamos a dejarlo, que ya…


AGC- …De manera que sería… sería lógico que no resultara tratable en ninguna teoría física precisamente porque sería eso de AHORA, sin fin, donde nos estamos perdiendo. Tengo que cortar, y ya os he pedido lo que os he pedido, por favor: eso: heridas abiertas, y si el Señor nos deja seguir blasfemando, estaremos aquí dentro de siete días.